Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Kamui x Lector [Gintama]

[Estar al lado de tu alma gemela cura heridas] 

(T/N) suspiro por novena vez en lo que va del día. Ser el alma gemela de Kamui es tan, pero tan complicado. No solo tenía que lidiar con Yato cargado de hormonas —porque sigue en crecimiento,claramente— sino que también ha de soportar que a cada hora, cada día del año, buscaba pelea con alguien. 

Y allí está ahora mismo, al lado de su Yato, con una mano sobre una herida que fue provocada horas antes. Era tan profunda, que sabía que debería estar así durante un largo rato más. No que le moleste estar al lado de su alma gemela. 

Abuto la miro, mientras cortaba pedazos de manzana. A veces las actitudes de ese hombre le recordaban a una madre, y recordó que este mismo fue quien de cierta forma, crió a Kamui desde pequeño. Por lo menos, desde que dejo su planeta. 

—La verdad es que siento pena por ti, pequeña (T/n). —el castaño le pasó un pedazo de la fruta a una exhausta (c/d/o), que solo agarro el pedazo agradecida. 

Kamui, observaba la escena con sus típicas sonrisas. —Oh, yo también quiero. 

(T/n) siseo por lo bajo, rápidamente comiendo el pedazo de la fruta antes de que su Yato se lo arrebatara. —Ni lo sueñes, Kamui. Necesito recuperar energía. 

—Pero yo tambien gaste energía~ 

Señaló con un dedo acusador a su pareja. —¿Lo estás oyendo, Abuto-san? ¿Quien de los dos se metió en problemas, eh? —le dio un ligero golpe en el brazo y pronto se arrepintió cuando lo oyó sisear. —Ops, lo siento, cariño. 

El Vice-capitán soltó una sonrisa, divertido. —Creo que es la primera vez en años que alguien lo regaña como se merece. 

—¿Acaso quieres perder tu otro brazo, Abuto? —Kamui le dedicó su típica sonrisa y el Vice-Capitán levantó ambas manos en demostración de derrota. 

—No, gracias. 

(T/n) dejo que una risa escapara, y gracias a su cambio de humor y los pedazos de manzana, la herida logró cerrarse mucho más rápido de lo esperado. —La próxima vez haré que utilices un ungüento. 

—Siempre dices lo mismo, y luego me curas. —el cabellos naranja vendo con maestría la zona curada, por precaución y se coloco nuevamente su ropa. 

—Tch, eso es porque..no quiero verte herido. 

Abuto, a pesar de que quería seguir viendo la situación que se desarrollaba frente a sus ojos, decidió levantarse y con la sigiles de un gato, salió de la habitación de la nave. (T/n) estaba en contra de que Kamui luchara tanto, ya que ella provenía de un planeta donde la paz y la tranquilidad son algo común. 

Anteriormente, en su planeta, trabajaba haciendo medicamentos y recolectando hierbas medicinales. Es una experta en hacer ungüentos, medicinas, incluso venenos. La vez que conoció a Kamui, fue justamente porque estaba herido. Tenía una herida sangrante que no paraba y cuando los vio entrar, instintivamente sintió algo de miedo, los Yato sin intimidantes. Pero en su momento lo que la motivó a ayudarlo fueron sus ganas de aliviar su dolor. 

Lo había rozado sin querer, apenas un toque. Pero la herida comenzo a cicatrizar por si sola y Kamui, aún consciente la observó con sus grandes ojos azules. No hubo necesidad de palabras, sin embargo recibió una sonrisa de parte de su ahora alma gemela.