Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Hybrid!Rin Okumura x Lector [Ao No Exorcist]

[AU: Hybrid. Modificaron genéticamente a los humanos para mezclarlos con animales, de esta forma, mantienen características de ellos (cola, orejas, colmillos) e incluso actitudes.] 

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Atravesó con los ojos a su mejor amiga, mientras la arrastraba por la calle. Hace un frío de morirse, digno del invierno. Y se preguntó a sí misma porque le estaba haciendo caso a esta demente, hasta que a lo lejos vio el refugio de híbridos. El cual sirve también para adoptar, si quieres. 

—Estas loca, completamente loca. Sabes lo que pienso al respecto sobre los híbridos, ¿por qué insistes tanto en que adopte a uno? 

Se detuvieron a solo un par de cuadras del refugio, las mejillas de Saiko están rojas, por culpa del frío aire del invierno. —Te dije, devolvieron a este híbrido tantas veces, que si lo adoptan y lo regresan una vez más...será su fin, (T/n). ¡Lo separaron de su hermano! ¿No es eso cruel? 

(T/n) suspiro, con ojos comprensivos. —Por supuesto que lo es, los híbridos...no se para que los crearon. Son personas, como nosotros. Pero no tienen derechos, los tratan como animales. Y quiero ayudar, pero sabes que tanto tú como yo estamos ocupadas con la universidad y nuestros trabajos. 

Saiko trabaja en un laboratorio, ya que está relacionado con su actual carrera universitaria. Mientras que (T/n), hace lo posible para poder mantenerse con dos trabajos. En un centro de comida rápida y como vendedora de cosméticos. Sinceramente ganaba mucho más con el último, pero debía juntar todo el dinero posible para poder pagar la universidad y sus materiales correspondientes. Así como los apuntes y fotocopias. 

Maldición, apenas podía vivir ella, ¿como haría para alimentar una boca más? 

—Prometo que te ayudaré con todas las dudas que tengas, (T/n). —la mencionada abrió la boca, listo para preguntarle a qué se refería, pero volvió a jalar de su brazo con rapidez, arrastrandola entre la multitud de gente que iba y venía. —Vamos, debemos apurarnos.

Frotó sus manos entre sí dentro del refugio, está encendida la calefacción, y hay un dulce aroma a miel en el aire. Saiko se acercó a la mesa de entrada, sonriendo. 

—Hola, mi amiga quiere adoptar al híbrido que vi la otra vez. —(T/n) giro tan rápido la cabeza que parecía la chica del exorcista. 

—¿"Vi"? ¡Saiko! —pero la castaña oscuro la ignoro, charlando animadamente con el vendedor, que irónicamente, también es un híbrido. 

—¿Está segura, señorita? Es un híbrido bastante..salvaje, difícil de domesticar. —ante sus palabras, la próxima dueña de este ser, siseo por lo bajo. La palabra domesticar no le sabe bien en su boca, pero asintió a medias. —Muy bien, la guiaré hacia el para que pueda observarlo y luego, firmará los papeles de su adopción. 

Detrás de el, empujo una puerta con su larga cola felina y con un gesto de su mano, les indicó que ingresaran primero ellas. Saiko le agradeció con una sonrisa amable, pero (T/n) solo bajó la cabeza, cuestionando si esto era una buena idea. 

Caminaron por un largo pasillo, hasta que llegaron a una zona con el suelo alfombrado de color negro, grandes puertas de vidrio las separaban a ellas de los híbridos. Y logro ver varios sofás, enfrente de una televisión encendida, y cojines desparramados por todo el lugar. Así mismo, como un chico de cabello azul oscuro estaba cerca de una ventana, con lo que parecía ser un bozal en su rostro.