Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Worick Arcangelo x Lector [Gangsta]

[Compartes los mismos sentimientos que tu alma gemela. Por ejemplo, si estas triste, el lo va a sentir. Y viceversa.]

La cama resonó apenas se movio y parpadeo varias veces, notando la luz que ingresa por la ventana. Y al incorporarse, frotando con una mano su rostro, la fina sábana resbaló por su cuerpo desnudo, con una ligera sonrisa, recordó la noche anterior. Sentía el cuerpo pesado, y probablemente estaría un poco adolorida. 

Pero no se arrepiente. 

Con bastante pereza, se coloco una de las camisas viejas de Worick junto con unos shorts. 

El aroma a comida, posiblemente huevos fritos y algo de tocino despertó a su estómago. Así que tras ir al baño y arreglarse un poco, salió de la habitación de su alma gemela. 

Bostezando y rascando con lentitud su estómago, pudo ver a Worick de espaldas, cocinando algo junto con Alex. Estaban conversando, perdidos en su propio mundo y Nicolas gruño desde la ventana, llamando su atención. A veces le recordaba a un gato. 

—Buenos días, Nic. —saludo, y este solo asintió con la cabeza, para después usar el lenguaje de señas.

«¿Una noche muy dura?» lo vio esbozar una sonrisa burlona. A lo que la mujer de veintinueve años se sonrojo, tapando su cuello que estaba siendo atravesado por los ojos ónix del Twilight. Seguramente tenía un chupeton y no se dio cuenta. 

Movió sus manos, no queriendo que los demás escuchen lo que ella decía. 

«No se si dura sea la respuesta correcta, pero es algo parecido.» se rió por lo bajo, a lo que Nico simplemente rodó los ojos y concentró su atención en la ventana. 

Apoyó una mano sobre su pecho, al momento que Worick se acercaba a ella con un plato. Ah, allí está. 

Felicidad. Alegría. Amor. 

Había más sentimientos, claro, pero tardaría demasiado si los enumeraba todos. El rubio sonrió, depositando el plato con comida sobre su mano a la vez que apoyaba sus labios sobre la frente de (T/n). 

—Buenos días, preciosa. —rodeando su cintura con un brazo, la guió al sofá, donde solían desayunar todos. —Supuse que ibas a despertar con hambre, después de toda la energía que gastamos en la noche– —su alma gemela golpeó su brazo, pronto llenando sus mejillas de comida. —Ow~ Mi pequeña Hamster. ¿O debería decir pequeña gatita? —movio sus cejas. 

—Esta pequeña gatita te va a arrancar el único ojo que te queda. —con falso miedo, Worick tapó su ojo con una mano, dejando solo un pequeño hueco para poderla ver. 

Nico sentado en el otro sofá —ya que tienen dos— estaba engullendo su comida, sin embargo, al leer los labios de la chica, bufó, posiblemente conteniendo una pequeña risa. Alex negó con la cabeza, con una ligera sonrisa. (T/n) pinchó un poco de tocino y antes de llevarlo a su boca abierta, se vio obligada a cerrar la misma. 

Dejó el plato con rapidez sobre la mesa ratona y corrió en dirección al baño, toda la comida que estaba digiriendo y masticando, salió con rapidez de su boca. Las lágrimas saltaron de sus ojos, no hay sensación mas horrible que la de vomitar. Se sostuvo al inodoro, y unas manos agarraron su cabello, evitando que este caiga sobre su rostro.

Worick tenía una mueca en su rostro, probablemente sintiendo todo lo que ella. Las náuseas, el miedo, la preocupación. Era una bola de sentimientos.