Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Katsuki Bakugou x Lector [BNHA]

[No puedes ver los colores hasta que conozcas a tu alma gemela.] 

Un pitido demasiado fuerte resonaba dentro de su cabeza, a la vez que sentía algo de sangre caer por su cien, desplazándose con lentitud por la línea de su mandíbula. Hay olor humo, polvo, y cenizas volando a su alrededor, como si de nieve se tratase. 

Colocó ambas manos en el suelo, arrastrándose hasta su alma gemela. La ayuda no iba a tardar en venir, lo sabe. Pero tampoco tiene tiempo suficiente como para esperarlos y debe hacer algo ahora mismo. 

Se apoyó sobre su pecho, la frustración, el odio, la tristeza, todos esos sentimientos expresados en lágrimas, que caían una por una sobre la herida. 

—Te voy a salvar, Katsuki. —palpo la sangre fresca, que salía a borbotones de su costado derecho. —Así sea lo último que haga. 

Horas antes. 

Con los brazos cruzados, y apoyada sobre la puerta de entrada de la habitación, (T/n) sonrió con ternura ante la escena delante de sus ojos. Katsuki tenía en brazos a una niña, de cabello castaño y ojos verdes, que casualmente intentaba jalar del cabello del rubio. Tenía un rostro impasible mientras esquivaba los pequeños puñetazos de la hija de Midoriya y Ochako, Yuna. Que con solo cinco años, podía hacer levitar algunos objetos y levantar cosas pesadas. 

—Yuna, ¿por que no haces levitar al Tío Katsuki? —sugirió la adulta de 27 años, enseguida recibió un gruñido de parte de su esposo. 

—Es que el tío Kacchan es muy pesado..

El rubio la dejo en el suelo, bufando. —Bien, suficientes juegos por hoy. 

La pequeña sacudió sus brazos, completamente indignada. Sus tíos cuidaban de ella dos veces a la semana porque sus padres tenían una agenda ocupada, sobre todo Midoriya. Pero como (T/n) es la mejor amiga de Ochako, y tiene tiempo libre en esas horas, acepto cuidar de Yuna. Y a pesar de que al principio Katsuki se negaba de cuidar a la "mocosa", finalmente terminó accediendo —Yuna tiene a Kacchan alrededor de su dedo, en pocas palabras— 

—¡Mou! No jugaré más contigo —cruzándose de brazos, salió de la habitación, no sin antes dedicarle una sonrisa a su preciada tía. —¿Puedo comer unas galletas antes de almorzar? ¿Por favor? 

(T/n) le dedicó esa mirada, ese tipo de mirada que te puede dar una madre. —No más de tres. ¿De acuerdo? —ante el asentimiento de la pequeña, le indico que vaya a buscarlas. Giró su cabeza, buscando la mirada rojiza de su esposo. —Logro desbloqueado, has hecho enojar a una niña de cinco años. 

Bakugou observó a su alma gemela, con una pequeña vena roja en su frente. —Es igual a él.. 

Haciéndose la que no entiende, ladeo la cabeza. —¿A quien?~

—¡Sabes perfectamente a quien mierda se parece! 

Vio a su esposa rodar los ojos, divertida. Para después acercarse a él. Colocó sus manos sobre las mejillas y las apretó con suavidad.  A veces Katsuki olvidaba que conoce a esta mujer desde hace un buen tiempo. La primera vez que se vieron fue en UA, un solo vistazo fue suficiente para que el mundo monótono de ellos se llenará de colores vibrantes. 

Pero ellos no comenzaron a salir apenas se conocieron, no, por supuesto que no. Katsuki siempre estuvo más concentrado en convertirse en el héroe número uno, antes que dedicarse por completo a su alma gemela. Y (T/n) acepto su decisión. Lo apoyo en cada paso del camino, a una distancia considerable, sabiendo que cuando el se sintiera listo, iría a buscarla.