Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Tsume x Lectora [Wolf's Rain]

[Época moderna]

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El aire tiene un aroma a cenizas y polvo que incomodaban a su nariz, aunque de cierta manera se siente familiar. A medida que caminaba por las calles oscuras de Tokio, Tsume se recordó a si mismo porque debía ir a estas estúpidas reuniones entre manadas. 

En la ciudad lideran actualmente cuatro grupos de hombres lobos, que se encargan de diferentes zonas. El grupo de Tsume por ejemplo, lidera el lado Oeste. 

Fue apenas hace unos años atrás que para detener las constantes batallas callejeras y discusiones sobre territorios, los líderes de cada grupo iniciaron una tregua. Tener a Kiba como líder en ese momento fue un dolor en el culo, ya que al lobo albino no le importaba mucho la situación, siempre y cuando a él lo dejen tranquilo.

Por lo tanto, Tsume tuvo que tomar riendas en el asunto. Lo cual no fue difícil en absoluto, estaba acostumbrado a manejar pequeños grupos de humanos,  y creía que sería lo mismo con la minúscula pero eficaz manada de lobos con la que estuvo conviviendo por un breve tiempo. Allí fue donde se equivocó, porque primero que nada, son hombres lobo. Las cosas nunca resultan fáciles para criaturas sobrenaturales como ellos, de poco temperamento y fácil de provocar. 

Blue en todo caso, era la más tranquila, hasta que alguien la hacía enojar —Hige—.

En fin, esta clase de Alianza funciona bastante bien para las cuatro manadas, se benefician mutuamente y de cierta forma, pueden tener un control sobre la ciudad. Las reuniones se dan una vez cada seis meses en una fábrica abandonada cerca del puerto, donde allí le dan la bienvenida a los nuevos integrantes de cada grupo respectivo y también, en caso de ser necesario, se nombraba a un nuevo líder. También se informaban si es que había sucedido alguna situación extraña o peculiar en sus territorios. 

Durante el trayecto, se encontró con Kiba. 

—Te ves feliz por ir a la reunión, Tsume —el tono burlón de su voz lo hizo gruñir.

—Es tu culpa, si te hicieras cargo de estas cosas como cualquier líder haría. 

Kiba lo ignoró por completo, caminando a su lado. El dorado baño sus anteriores orbes azules, la luna reflejándose sobre ellos. 

—¿Por qué estás aquí? Tu nunca asistes a las reuniones —Tsume llevó una mano al bolsillo de su chaqueta, rozando con los dedos un paquete de cigarrillos. 

El castaño esbozo una sonrisa, su mirada concentrada en la brillante luna.

—Presiento que hoy sucederá algo interesante. 

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