De aquí a unos años más ||Karmagisa||

Capítulo cuatro

Karma tocó el timbre de la casa de Nagisa. Como era costumbre, iba a su casa después de la escuela para pasar el rato con él.

— Karma, hola.— habló el peli-celeste al abrir la puerta.— Llegaste temprano hoy. Pasa.

— La profesora se intoxicó con un sándwich rancio, así que salí antes.— respondió divertido, entrando a la casa.

— ¿Tú no tuviste nada que ver, cierto?

— ¿Por qué hay más zapatos? ¿Tienes visitas?—  preguntó el pelirrojo al notar que habían dos pares de zapatos extra en la entrada.

— Oh, sí. Unos amigos de la escuela, vinieron a terminar un trabajo y... ¡No evites mi pregunta!

— Iré a saludarlos, entonces.—huyó hasta la sala, dejando a Nagisa con la duda.

— ¡Oye, Kar...! Uf.

Al entrar a la sala, el pelirrojo pudo ver a dos chicos de la edad de Nagisa; una peli-verde de apariencia dulce y un pelinegro de amistosa sonrisa sentados en el suelo, rodeados de libros y papeles.

— ¿Uh? ¿Un niño?— musitó el chico.— ¿Nagisa tiene un hermano?

— Ah, no.—Shiota llegó a la sala.— Él es Karma, mi vecino. Lo cuidaba hace unos años.

— Yo soy Kayano Kaede.— se presentó la peli-verde.— Mucho gusto, Karma-kun.—a lo que Karma asintió.— Él es Sugino.— apuntó al chico moreno, quien dio un saludo de mano efusivo.

Luego de eso, Karma dejó que Nagisa y sus amigos siguieran haciendo su trabajo en lo que él jugaba con su consola desde otra mesa. De vez en cuando, se quedaba mirando cómo era Nagisa con ellos; era la primera vez que conocía a algunos de sus amigos en todo el tiempo que iba. 

Le sonreía mucho a Kayano, pues al parecer decía cosas muy graciosas a juzgar por sus expresiones. Cada vez que Sugino le decía algo, dejaba todo para prestarle atención. Reía mucho y su sonrisa era más radiante que de costumbre; aunque eso era algo que había notado desde hace un tiempo.

No estaba pendiente de la conversaciones de los mayores por lo poco que le importaba, pero en un momento, notó un enorme sonrojo en el rostro de Shiota, acompañado de las risas de Kaede. Quería saber el motivo de tal reacción en el peli-celeste, así que afiló el oído para escuchar el chisme.

— N-No hablaba de eso, Kayano.— dijo, en una especie de susurro, Nagisa.— Además... Karma está aquí. Él no...

La curiosidad de Karma se hizo mayor cuando escuchó su nombre. ¿Qué si él estaba allí? ¿Había algo que no tenía que ver?

—Vale, vale. No te enojes.—la peli-verde le dio una palmadita en el hombro a Nagisa, y el sonrojo de éste incrementó aun más. 

El pelirrojo vio esa escena con algo de detenimiento, hasta que una idea sobre lo que ocurría se le vino a la cabeza. Sonrió divertido y afiló su mirada. 

—Entonces es eso.

...

Luego de un rato, los amigos de Nagisa se fueron a sus casas. Nagisa volvió a la sala, donde estaba Karma echado en el sofá.

— Me alivia haber terminado ese trabajo.— dijo el peli-celeste mientras se estiraba; sintió una mirada extraña por parte de Karma en él.— ¿Qué pasa?

—¿Es tu novia?

—¿Qué?— Karma sonrió pícaro.

— Eh~ No te hagas el desentendido. Sabes a qué me refiero.

— Oh, ¿Kayano?

— Ajá.— Nagisa rió un poco y se acercó al pelirrojo.

—No es mi novia, Karma. Es una amiga.

— Ajá.— dijo incrédulo.— ¿Entonces qué tenía que yo estuviera, y qué cosa no sé?

— Te he dicho que no te metas en conversaciones ajenas, pequeño.

— ¿Pequeño? Si ya estoy a punto de pasarte en estatura.— refutó el pelirrojo.

— ¡Eso no es cierto!

Karma se levantó del sillón y se puso en frente de Shiota. Ciertamente, ya eran casi de la misma estatura, y en cualquier momento lo pasaría; él, un chico de doce años, es casi de la misma altura que uno de diecisiete.

— Uh... Bueno... ¡Pero yo también creceré! En cualquier momento.—trató de defenderse Nagisa. 

— Ajá.— volvió a sentarse en el sofá.— ¿Por qué no me dijiste que tenías novia?

—Karma; temas ajenos...

— No debo meterme, lo sé.—hizo un ademán de desinterés.— Pero aun así, si quieres salir con ella, sólo dímelo y...

— Karma, basta. A mí no...—detuvo sus palabras unos segundos y suspiró.—Iré a preparar algo, ayúdame.

— De acuerdo.— se levantó rápido y le siguió hasta la cocina.— Yo saco las cosas de la repisa alta, pequeño.

—... No tiene gracia.

••• 

¿Creyeron que abandonaría la historia tan rápido? Pues Casi we, pero me di el ánimo xD 

Como podrán haber leído, Karma ya tiene doce aquí. Falta poco para que el tiempo se estanque en lo que será el "presente de la historia" por decirlo de alguna forma.

Aquí Karma está en primero de secundaria, y a partir de este tiempo es que aparecen algunos de los personajes que formarán parte de la historia (?)

¿Quienes serán? 7u7