De aquí a unos años más ||Karmagisa||

Capítulo quince

El buzón de voz se hizo presente en sus oídos una vez más; ya estaba aburrido de escucharlo una y otra vez, así que finalmente se rindió y dejó su teléfono a un lado.  Se recostó en el sofá mirando al techo.

Después de aquel tan extraño comportamiento en Sugino en la mañana, no pudo volver a contactarse con  él. Quizás estaba siendo muy exagerado; no habían pasado ni doce horas desde que lo vio y ya estaba pensando en mil cosas. Nunca había sido un novio celoso y mucho menos obsesivo, pero con el actuar misterioso que llevaba su novio en esos últimos días, no sabía qué pensar.

¿Y si algo malo le estaba ocurriendo y no quería decírselo? ¿Tal vez sólo se estaba aburriendo de él? 

Entonces un pensamiento fugaz —que nunca creyó ser capaz de tener— pasó por su cabeza.

¿Y si le era infiel?

—¡Se la corto!— exclamó inconscientemente mientras se incorporaba en el sillón.

El sonido del timbre lo libró de su tormento de sospechas, se levantó y fue a abrir la puerta. El joven de rojizos cabellos que se encontraba del otro lado le saludó con una sonrisa, Nagisa le devolvió el saludo y lo invitó a pasar.

—¿Quieres algo de beber?

—Claro.—Nagisa se dirigió a la cocina, dejando solo al menor.

Karma vio la caja que había escondido tras su espalda todo ese rato, respiró hondo y apretó un poco la caja entre sus dedos. Era el momento, ahora sólo le quedaba rezar porque a Nagisa le gustara el regalo. 

—Aquí tienes.— volteó a ver al peli-celeste y aceptó el vaso con refresco.

— Nagisa... Ah, ten.— extendió la caja al mayor.— Quería dártelo ayer, pero no pude. Feliz cumpleaños.

Nagisa vio la caja unos segundos, luego una sonrisa se curvó en sus labios.

— Ow, Karma. No te hubieras molestado.— tomó la caja.— Muchas gracias.

Los nervios se hicieron presentes en el pelirrojo cuando Shiota empezó a desenvolver el regalo. Abrió la caja y vio lo que contenía; al ver que el mayor no decía nada, Karma trató de decir cualquier cosa.

— Sé que no es la gran cosa, pero creí que podría serte útil algún día. Pero no importa si no la quieres  usar...

—Es muy bonita. Me encanta.—interrumpió con una sonrisa de oreja a oreja.— La usaré cada vez que tenga que vestirme formal. 

—Sólo es una corbata.— rascó su nuca.— Pero me alegra que te haya gustado.

Nagisa se acercó al menor y le abrazó repentinamente, dejando al contrario en blanco. Mientras que el pelirrojo luchaba por controlar sus desenfrenados latidos a la vez que correspondía al abrazo, Shiota ocultaba su rostro en el hombro de su amigo.

Ninguno de los dos notó que el peli-celeste estaba buscando —inconscientemente— un poco de consuelo.

...

Sugino entró a su hogar sin saludar a sus padres -tampoco es como si ellos tuvieran intención de hacerlo- y se dirigió al baño. Cambió el vendaje de su moretón, no sin antes quedarse viéndolo un buen rato, y se aferró con rabia al lavamanos y bajó la cabeza.

—Ya no puedo seguir con esto.— murmuró acojonado. 

Se encerró en su cuarto y se sentó en su cama, tomó su teléfono, viendo todas las notificaciones de llamadas perdidas de parte de su novio -las cuales ignoró cobardemente todo el día- y se armó de valor para marcar a su número.

Esperó unos segundos, pero el marcador dejó de sonar, indicando que se cortó la llamada. Volvió a intentarlo, pero esta vez era el buzón de voz lo que oía.

 ¿Será que Nagisa está enojado con él? 

Estaría en todo su derecho, de cualquier forma.

...

—¿Por qué no contestas? Podría ser importante.— preguntó Karma al notar que Nagisa dejaba sonar su teléfono.

— No, no te preocupes. Ahora estoy contigo.—se colocó la corbata recién obsequiada.— ¿Qué tal me veo?

Karma rió.

— Te ves lindo.

Y Nagisa no pudo evitar sonrojarse un poco, siguiéndole a una dulce sonrisa.

***

AZOPOTA. Eso es del diablo. >:v

JSJSJDKDK 

Felicidades linda, te ganaste la dedicación c: <3 

Sé que es cap corto, pero por eso mismo me demoré tan poco en actualizar ¯\_(ツ)_/¯

Bye, Bye~