Capítulo veintidós

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Karma miraba fijamente el pupitre vacío en la primera fila, fingiendo que prestaba atención a la clase, aunque claramente su mente estaba ocupada en otra cosa.

Ya estaban a viernes e Isogai no se había presentado a clases durante todos esos días. ¿Estará enfermo? ¿O quizás su madre empeoró y tuvo que quedarse a cuidarla? Estaba algo preocupado por él. Pensó en llamarlo, pero luego recordó que lo que tenía era un número de red fija y luego se dijo: ¿Y si en realidad se estaba saltando clases? Si llamaba a su casa estaba la posibilidad de que conteste su madre, y lo terminaría delatando sin querer. Después descartó esa teoría; él se saltaba clases de vez en cuando, pero estaba seguro de que Yuuma no era de esos y mucho menos por tanto tiempo.

Cuando terminó la clase, salió junto a su amiga rubia, quién notó lo apartado que estaba de su entorno. 

—¿Te ocurre algo? Como que no estás aquí.— hizo un ademán alrededor suyo. Karma la vio dudoso y se limitó a encogerse de hombros.— Mhn... no se trata de que Isogai no ha venido en toda la semana, ¿o sí?— él sólo chistó la lengua, a lo que Rio soltó una risa.— Entonces sí es eso.

—Que molesta eres.—Karma se adelantó a la rubia para dejarla atrás, pero ésta también apresuró el paso.

—¡No seas así!— reclama molesta.—Bueno, si te preocupa, ¿por qué no lo llamas?

—No creo que sea buena idea.

—Uff...—se mantuvo pensativa unos segundos; hasta que sus ojos parecieron iluminarse y golpeó su puño contra su mano contraria.—Dijiste que él estaba trabajando en una...

—Shh.—Akabane le cubrió la boca.—No hables tan fuerte.

Pues claro, por reglamento institucional, los alumnos tenían prohibido trabajar fuera de sus horarios escolares. Y cabe mencionar que varios profesores pasaban por los pasillos a esa hora.

—No me shushees.— Nakamura le dio una palmada en la mano.—El punto es, ¿por qué no vas allá? Puede que esté allí y si no... tampoco pierdes nada.

El pelirrojo lo pensó un poco y... no era mala idea. Sí, haría eso. 

...

Pero bueno, ahora que estaba allí, ¿qué le diría exactamente? Ah, claro. Iba a agradecerle por ir a visitarlo y... ¿debería arreglar las cosas con él? Simplemente para que ya no haya incomodidad cuando se crucen por la escuela.

Ya se había percatado de que efectivamente Isogai sí estaba trabajando, pero no quería molestarlo o meterlo en problemas con su jefe, así que prefirió esperar sentado en la banca de afuera a que Yuuma terminara su turno.

Notó que tenía un mensaje de texto de Nagisa sin leer, preguntándole que si iba a ir a su departamento ese día. Frunció la boca y miró la puerta de la cafetería. Volvió a su teléfono para contestar el mensaje.

"Hoy no. Tengo algo importante que hacer. Iré otro día."

Justo después de apretar el botón de enviar, la puerta de la cafetería fue abierta; Karma levantó la vista y se encontró con un sorprendido azabache de verlo allí. Guardó el móvil y se levantó de su asiento para acercarse al contrario.

—Hola Yuuma.—rompió el hielo con voz relajada.

—Ho-hola...—lástima para Isogai que su voz no se escuchó de la misma forma; carraspeó levemente y sonrió de lado.—Creí que seguirías en el hospital, me alegro de que estés bien.

—Sí, sólo fueron unos machucones. Nada grave.—dijo sin importancia.—Bueno... vine para agradecerte por visitarme y por calmar a Nakamura.

—No es nada. Yo también me preocupé.— mordió su lengua cuando notó sus palabras.—¡Porque... Ya sabes, yo...!

—Sí, sí. Lo entiendo.—trató de calmarlo. Hubo un momento de silencio en el que ninguno sabía qué decir.— Y... también quería disculparme por lo de la última vez en el salón. Fui muy seco.

—No, está bien.—el azabache sonrió levemente.—¿Qué más ibas a decir? No tienes que pedir disculpas.

Karma le devolvió la sonrisa.

—Entonces... ¿Estamos bien?

—Supongo que sí. 

—Te acompaño a la estación.

 Dicho eso, ambos partieron camino a la estación del metro, ya sin tanta tensión como en un principio. Entonces Karma pensó que era el momento indicado para preguntarle algo.

—Oye, ¿por qué has faltado toda la semana? Eso es raro en ti.— Yuuma rió despacio y volteó a verle.

—Mi hermana rompió la llave de la entrada y ésta quedó metida en la cerradura. Pedí doble turno esta semana para ganar un poco más de dinero y poder pagar el cerrajero.—Karma le escuchaba atento.—Es un gasto extra que no vino muy bien. Pero con lo que gané esta semana será suficiente y mamá volverá a trabajar, así que ya no estaremos tan apretados.

—Eso el genial, me alegro.

Ambos siguieron platicando hasta llegar a la estación; Akabane sin darse cuenta de que su teléfono estaba en silencio y tenía una llamada entrante.

***

ISTI IS KIRMIGIISI I KIRMIISI???

Estoy aquí de nuevo, con la cola entre las patas por actualizar cada mil años.

No es ningún secreto que ya no pertenezco al fandom, pero no quiero dejar esta historia abandonada porque le tomé cariño, al igual que las otras, claramente. Así que no se preocupen, este fic SÍ tendrá final, que sea dentro de mucho es otra cosa JASJKDKDK

Y uff... como que me están dando ganas de que karma se quede con yuuma ahora, ¿por qué soy así?

Tengo como 4 posibles variantes para el final. Aunque aun falta para eso.

BAI BAI

De aquí a unos años más ||Karmagisa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora