SHADOWS [+18]

Capítulo 7

Jimin se alejó de ella dejando espacio entre ambos cuerpos, necesitaba hablar de algo más, tenía preguntas que debían ser respondidas voluntariamente antes de que él usara métodos distintos para hacerla hablar.

—Quiero que me digas como acabaste en el segundo piso, no permito que nadie suba y dudo que Sara se haya olvidado de ese detalle.

—Yo no fui voluntariamente... Solo... Alguien me llevó allí.

—¿Alguien? ¿Quién?. —preguntó en cuanto su curiosidad comenzó a despertar.

—No lo conozco, pero él me rescató.

—¿Él?. —Su mandíbula se apretó y la miró con irritación.— Así que tuviste una noche llena de encuentros con otros hombres ¿no?.

—¡No soy una puta como piensas!.

—Eso no lo sé Filan, dime tu. Y ahora que veo... Esa marca en tu cuello no es mía.

________________ llevó su mano a su cuello tratando de cubrirlo aunque ya era inútil, puesto que ya lo había descubierto.

—¿Con quien demonios estuviste anoche?. —ella no sabía si decirle sobre Taehyung y sobre sus sospechas, no sabía a quien debía tenerle más miedo.— ¡DIME!.

—Yo... No lo sé. No lo conozco. —mintió.

—¿Estas queriendo decirme que estuviste con un hombre que no conocías?.

—¿Y tu crees que lo hice por voluntad propia? Ni siquiera pasó lo que estas pensando, mas sin embargo... —se puso de pie frente a él manteniendo su postura a la defensiva, no era justo que fuera señalada por algo que su propio amigo había hecho.— ¡ES UN MALDITO IGUAL QUE TU!.

—Cuida muy bien tu forma de hablarme, no voy a tolerar tu imprudencia.

—Pues si no te gusta puedes irte, nunca te invite a pasar, y de una vez te digo que no tienes permiso de entrar aquí cuando se te pegue la gana.

—Yo hago lo que quiero. —se impulsó hacia delante levantándose del sofá queriendo reanimar su miedo con la intensidad de su mirada.— Incluso si quiero follarte ahora mismo, entonces lo haré.

—Estas enfermo.

—Soy un maldito loco o lo que quieras, pero es mejor que estés enterada de lo que puedo hacerte. Así que no busques darme razones para ser el villano contigo.

—¿Acaso no lo eras ya?. —La manera en como la miraba la estaba poniendo sin duda nerviosa, pero no iba a demostrarlo, debía aparentar la falta miedo.— Quiero que te largues ahora.

—Y yo quiero que respondas muchas cosas.

—Que mal por ti, no pienso hablar contigo.

Caminó de largo hasta llegar a la cocina, necesitaba algo frío para humedecer su garganta seca, estaba muy nerviosa y quería entretener su cabeza en algo distinto. Abrió la nevera y por desgracia no quedaba nada, la última botella de jugo que quedaba había sido el que Jimin se había bebido hace pocos días, tenía agua, pero era momento de conseguir más provisiones.

—Te estoy hablando. —Apretó su brazo entre sus dedos y la obligó a mirarlo.— Cuando te hable tienes que responderme.

—¿Acaso no lo hice?. —respondió de mala gana y agitó su brazo para soltarse.— Lamento no poder seguir con esta cálida conversación pero necesito ir por algunas cosas a la tienda mas cercana.

—No vas a salir.

—¿Entonces tu irás por lo necesario? Por que tengo que alimentarme, y no deseo enfermarme solo por que un estúpido tiene el capricho de encerrarme.