Capítulo 30

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Jimin perdió los estribos y lanzó sus mejores puños en su contra queriendo apartarlo. El terror se avecinaba por sus venas sin tener un freno de piedad con él. Iba a llevársela. No. Nadie iba a llevársela y salir vivo en el intento. No si él seguía vivo y tenía un poder que explotar para impedirlo.

—¡VAS A MORIR! ¡TE JURO QUE TE MATARÉ!.

Namjoon se repuso de inmediato, reincorporándose del suelo donde el sujeto enloquecido lo había arrojado sin control. Al llegar allí no había querido iniciar una pelea, sería algo apresurado comenzar algo que no podría tener bajo su dominio total. Lo mejor sería marcharse y luego regresar. Conocía a Jimin por rumores, había dado con ella gracias a un desconocido, pero nunca pensó que la persona que la tenía iba a ser alguien despiadado y tan posesivo con su prometida. Sin duda, iba a ser un problema.

—Nos volveremos a ver Park.

Se esfumó al instante dejando a un Jimin cabreado y dispuesto a matar. Miró a su espalda para ver si ella seguía en su lugar y suspiró aliviado de encontrarla tal y como la había dejado.

—¡Maldito cobarde!. —gritó halando mechones de su cabello con frustración. Nada podía empeorar mas la situación.

—Calma hombre, no te he hecho nada aun. —se quejó Jungkook entrando con algunas bolsas en mano y Jimin lo fulminó sin humor de nada.

—No es a ti imbécil, aunque no se cuando piensas irte, ya te dije que no eres bien recibido aquí.

—Vaya vaya, tal parece que un tren te pasó por encima, tu cara se ve fatal.

—Tu no estas mejor que yo idiota. —caminó de regreso hasta ella y se acomodó a un costado sobre el borde de la cama.— ¿Realmente quieres ayudar?.

—Depende, si es algo que solo te beneficia a ti, entonces olvídalo.

—Cierra la boca por un momento, deja de decir idioteces. —gruño.

Jungkook notó en cámara lenta el momento en que la miró con una exquisita anhelación y deseo, pero había algo mas en sus ojos, era ¿miedo? ¿pánico?. No podía creerse eso. Jimin estaba asustado, y se preguntaba quien era la persona a la que debía insultar por lograr algo que él ni en un siglo logró hacer.

—Solo di lo que tengas que decir Jimin, me tienes curioso. —dijo soltando las bolsas por un momento mientras terminaban la tensa charla.

—Alguien vino, y tu por supuesto has escuchado de él. —apartó su vista de ella y le brindó su atención.— Muéstrame tu lealtad hacia ella, investigando el paradero formal de Namjoon.

—¿Namjoon? ¿No está él en California?.

—Ese maldito imbécil se atrevió a pisar esta misma habitación prometiendo llevarse a _________________, no voy a esperar a que haga su movimiento, no le voy a dar la oportunidad que esta esperando.

—¡No lo creo!. Hoseok fue muy lejos.

—En algo congeniamos, y ese es en el hecho de que la protegemos. Así que has lo que te digo, indaga en la propiedad de Hoseok, algo debe de haber.

—Lo intentaré, pero a estas alturas probablemente estará dudando de mi. Sé que nos puede estar mirando en estos momentos.

—Pero no nos escucha, eso tenlo por seguro.

Jungkook hizo un breve silencio y serenó su voz tomando mas seriedad en la conversación.

—Tu lo conoces mejor que nadie Jimin, sabes su origen, así como él sabe el tuyo. No siempre van a huir de su realidad.

SHADOWS [+18]Where stories live. Discover now