SHADOWS [+18]

Capítulo 26

__________________ sintió la rigidez de sus manos sobre su estomago. Las cubrió con las suyas y trató de ser precavida con cada pregunta. Aquello parecía incomodarle.

—Y... ¿Por que no vives aquí?.

—Me gusta tener acceso a lugares cercanos, y como verás, esta muy retirada.

—Si, la casa parece oculta. —se giró entre sus brazos y lo rodeó en un abrazo.— Gracias por protegerme.

—¿Es todo?. —preguntó confundiendo a ________________.

—No te entiendo, ¿a que te refieres?.

—¿No preguntaras donde están ellos, o algo mas?. —arqueo sus cejas ante su falta de curiosidad pero _________________ solo le sonrió poniéndose de puntillas para besarlo.

—Veo que todo lo que tenga que ver con tus secretos y con esta casa te ponen tenso. Así que prefiero no preguntar, seré paciente por si algún día quieres hablar sobre eso conmigo. No te presionaré, después de todo es tu vida.

—Gracias. —dijo siendo honesto. Le conmovía que ella fuera considerada, ella era tan relajante y era asombroso como lograba desaparecer su estrés.— Algún día nena, lo prometo.

Ella asintió y bajó sus manos desde sus bíceps hasta trazar con sus dedos la línea de cicatriz marcada a su costado.

—Veo que ha sanado.

—Si, pero necesito una ducha. Iré rápido a mi casa por algo de ropa, de paso compraré algo de comer.

—Creo que alteraste el orden. —se burló.— dijiste que querías que comiera primero antes de hacer el viaje.

—Supongo que sí. —rió ante su comentario y la besó.— Ya regreso.

—No te tardes, aun me da miedo estar sola.

—Nadie puede entrar aquí, puedes estar tranquila, ademas, no iré en mi auto. Me desplazaré a mi mismo. ¿Recuerdas mis trucos?.

—¿Que si los recuerdo? Una ves me llevaste en brazos a la cama y me maree.

—Aun recuerdas eso. —besó su sien y aflojó su abrazo.

—Como olvidarlo, por un momento pensé que acabaría loca tratando de saber como llegué allí. En fin, ve por algo para vestirte. No estarás todo el tiempo de esa forma.

—No me molestaría pasearme así.

—A ti no, pero a mi si.

—Vale. —la soltó y caminó hacia la salida.— Sube las escaleras. La entrada de doble puerta es mi habitación. Instálate mientras regreso.

—Claro, gracias. —Jimin asintió y abrió la puerta.— ¡Jimin!. —gritó una ves mas para atraer su atención y así lo hizo obteniendo su mirada de nuevo.— Ve con cuidado.

Algo en el pecho de Jimin se detuvo al escucharla decir eso. Se sentía... Tan malditamente bien.

—Lo haré nena. Ya vuelvo.

____________________ lo vio salir y dudo si debía subir o no. Desde ese ángulo podía notar la gran cantidad de puertas, esperaba no perderse, o entrar a algún lugar prohibido. No quería molestar a Jimin.

Hizo un pesado labor intentando subir la gran maleta por cada escalón hasta llegar a la cima. Logró distinguir la puerta indicada y entró. La habitación era extensa, la mas grande que había visto de hecho.

Dejó su maleta a un costado de la puerta y exploró cada rincón, los gabinetes y repisas estaban vacías, la casa debió haber sido limpiada por Jimin cuando se fue de allí. No sabía que hacer durante el tiempo que estuviera a solas, así que solo pensó en sacudir.