Capítulo 39

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Observó el frío suelo por unos segundos y se marchó. No quería oír nada de él. Atacar a Kai no le iba a ayudar a restablecer su confianza. Jimin siempre era el último en aparecer en cada situación, intentaba tomar lo que creía suyo justo cuando las cosas iban para mejor, no fue lo suficientemente responsable con ella estando cara a cara en el pasado, ¿por que ahora quería retomar su papel en su vida cuando antes ni siquiera se había dignado a aparecer?.

—Kai... ¿No prefieres que te lleve a un médico?. —su mano atrapó su brazo animándolo a acceder, pudo sentir como se relajaba a su tacto y le sonreía con satisfacción.— No creo que esta crema pueda... Curarte.

—Todo esta bien linda, solo debo ponerla y después ya veremos. —cubrió su mano con la suya y agradeció la preocupación, mañana tendría que irse antes de tiempo puesto que se encargaría de la cafetería en ambos turnos.

Kai tomó la crema de entre sus manos y Ailee le ayudó a curarlo, ________________ solo tomó su teléfono y miró la hora, ¿era correcto dejarlo irse solo? ¿Y si Jimin le hacía algo mientras va de regreso?.

—Kai, ¿que tan lejos queda tu casa?. —apagó la pantalla y dejó el objeto sobre el comedor. Estando a su lado observó en un punto fijo de su cara y se presionó para no tener que tartamudear por el terror de pensar en que tal ves, solo tal ves, sufriera un daño injustificado a causa suya.

—Queda un poco lejos, pero un poco de ejercicio al caminar me hará bien, ¿por que?. —tomó su mentón entre sus dedos y la hizo mirar hacia sus ojos. Su mirada se veía atrapada en algún sitio de su mente al cual él no podría combatir desde allí. Le preocupaba que ella estuviera pasando por un mal momento y no tuviera ninguna posibilidad de reforzarla como apoyo.— ¿Debería hacerlo?.

—Yo solo... No creo que sea conveniente que te marches, tengo una habitación extra donde puedes descansar esta noche. —alejó su rostro fuera de sus manos y desvió su atención a la vieja maceta que se hallaba a su derecha, tan marchita y tan olvidada, como ella misma se sentía al retroceder y detenerse en los viejos recuerdos con Jimin; no han pasado años o siglos como para referirse a antiguos o viejos recuerdos, pero en su propio mundo mental, así se expresaban aquellos días, como imágenes tan lejanas e inciertas, como si nunca hubieran existido mas que en su imaginación, pero es que el exceso de deseo que tenía por reanimar esos sucesos, estaban apunto de volverla loca mezclando la fantasía con la tonta realidad.

—¿No es mi habitación?. —preguntó Ailee recordando su presencia en aquella conversación, mientras que ________________ le miró suplicante esperando su comprensión.— Ah ya entendí, yo dormiré contigo entonces.

—No es necesario ________________, yo puedo irme sin problemas, no te preocupes. —Kai se vio incomodo y trato de hacer lo que parecía ser mejor para ambos, pues ella no se veía como el tipo de chica que le gustaba albergar hombres sin necesidad bajo el mismo techo.

—No no, creo que mejor debes quedarte, yo mañana tengo que ir a trabajar temprano, podemos irnos juntos. —el impulso la llevó a sostener su muñeca en un acto de desesperación, no podía salir por esa puerta, definitivamente no podía hacer eso.

_______________ podía llegar a ser tan transparente cuando algo le preocupa, el miedo estaba perfectamente dibujado en su rostro y no se explicaba el por qué. Solo le brindaría la seguridad que necesitaba permitiéndole ganar en su petición, aunque le gustaría que le platicara mas acerca de la repentina lluvia de nervios que la atormentaba.

—¿Sucede algo nena?. —murmuró manteniendo aquella conversación entre ellos dos.

—No exactamente, yo solo pensé que te gustaría dormir aquí. —intentó alejarse al notar la cercanía, pero Kai la sostuvo por los brazos antes de intentar huir de él.

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