SHADOWS [+18]

Capítulo 40

__________________ peinó su cabello hacia atrás con frustración y echó sus piernas a un costado para levantarse. Debía bajar a ver a Kai, no podía tomarse la libertad de pensar en Jimin, Kai no se merecía ese trato, no se merecía tantas mentiras.

—Es tarde. —balbuceó Ailee a su costado sosteniendo su cepillo de dientes entre su boca mientras ___________________ la miraba exaltada por su, para nada notable, aparición. No la había escuchado ni visto mientras salía de su habitación.

—¿Cuando despertaste?. —pregunto rescatando el aire en sus pulmones.

—No hace mucho, por cierto, ¿Kai se fue siempre ayer o se quedó y se fue?. —sacó el objeto de su boca y espero con atención.

—¿Por qué? Él estaba en la... —miró desde la cima de las escaleras hacia el sofá entornando su mirada para tratar de encontrarlo pero no lo vio por ningún lado. Corrió escaleras abajo y escaneo la sala vacía con los nervios de punta. ¿Y si Jimin le había hecho algo mientras compartían la noche?.— ¡No no no! ¡Estaba aquí! ¡Te juro que estaba aquí!.

—Hey tranquila, a lo mejor se fue temprano y se fue en silencio por que no quiso despertarte, además mira... —señaló hacia el sofá mas pequeño.— Hay unas sábanas dobladas allí, ¿no crees que si algo hubiera pasado estarían todas revueltas?.

__________________ suspiró aliviada cuando notó un trozo de papel en la cima que pertenecía a Kai. "Linda tuve que irme, pase por tu habitación pero seguías durmiendo, tan bella como un ángel, me hubiera gustado despedirme y desearte un excelente día, pero lo hago por medio de esta nota, te deje algo en el estante de la cocina, espero te guste. Gracias por el hospedaje, te quiero, te veo en la cafetería. Kai". Lo leyó internamente y sonrió, pero su rostro se tornó nostálgico al recordar lo descarada que había sido. Kai tenía que olvidarla, tenía que fijarse en alguien mas por su propio bien.

Caminó a la cocina y se encontró con una variedad de platillos y un poco de jugo en compañía. Se animó en probar la comida y estaba delicioso. Llevó un trozo de carne a su boca y Ailee entró resoplando de envidia.

—¡Quiero un hombre así!. —gritó frustrada, a lo que ________________ tuvo que fingir una sonrisa. No estaba feliz con ser pretendida por él.— Por cierto, tu teléfono no dejaba de sonar, lo encontré sobre la mesa.

Extendió su teléfono y __________________ lo tomó sin la menor idea de quién podría haberla contactado tan temprano.

Kai.

Buenos días linda, ahora mismo estoy en la cafetería, no te preocupes por llegar tarde, no hay muchos clientes hoy, aunque me parece extraño, en fin, espero te haya gustado mi sorpresa.

TN____________.

Ya lo he visto, te ha quedado delicioso aunque no tenías que molestarte, trataré de no retrasarme mas, estoy apunto de acabar y meterme a la ducha. Espero y no me despidan por llegar tarde.

Kai.

Yo te cubro, desayuna bien. Te veo mas tarde.

_________________ dejó el teléfono a un lado y torció sus labios en una media sonrisa, no lo iba a negar, él era tan atento y considerado, le encantaba eso de Kai.

—Déjame adivinar... Era el guapo de tu amigo ¿verdad?. —empujó un banquillo y se sentó junto a ella robando un poco de su comida.— ¡Te gusta, a que si!.

—Cállate Ailee, eso no es verdad. —respondió angustiada.

—¡TE-GUS-TA! ¡Acéptalo..!

Un fuerte estruendo se hizo presente desde la sala y ambas se miraron entre si desconcertadas. Ailee fue la primera en salir y se fijó en la silla del comedor que se encontraba fuera de su sitio cerca de la puerta principal. __________________ ya sabía que significaba y se alarmó.