Capítulo 37

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Cerró la puerta en su cara sin querer escuchar mas de ella. No necesitaba ayuda médica, lo que necesitaba era que él apareciera y pudiera desmentir el trágico percance en el que se encontraba.

Rebuscó en cada sitio al menos diez veces, y nada cambió, nada lo hizo volver aparecer y poco a poco el odio la cubrió. ¿Cómo pudo haberle hecho eso?.

Simplemente se dejo caer de rodillas sobre el frío suelo y allí permaneció y seguiría permaneciendo, hasta que su cabeza estuviera en su sitio y pudiera pelear contra ello sin tener un ataque nervioso. Sin tener mas opción que la resignación.

...........

Dos meses después.

Tras un largo tiempo de esperarlo llegó a la conclusión de que debía seguir. Haría como que todo lo vivido fue solo una pesadilla y el presente es el mundo real. No existían los espectros, no habían sombras, nunca conoció a Sara, y sobretodo, nunca amó a alguien por el nombre de Jimin. ¿Lo superó rápido? No. La verdad es que tras el fallido intento de olvidarlo, simplemente lo enterró. Sus sentimientos aun vivirían dentro de ella, pero no pensaba esperarlo, solo ocultaría lo que terminaba sobrando de más. Llegó a ese lugar para huir de una prisión familiar, y no permitiría que ese extraño chico la hiciera vivir el mismo infierno. Eso no.

La noche anterior había logrado contactar a su prima Ailee. Ella no quería permanecer sola en ese sitio y decidió darle su dirección, y de inmediato ella accedió a compartir el mismo techo en Irlanda. Ailee estaba por llegar, no hace mucho había regresado de su trabajo de medio tiempo,no ganaba la gran cantidad que solía disfrutar antes, pero tenía lo suficiente para vivir.

Minutos después el timbre había sonado. Nerviosa se acercó a abrir y la mujer rubia detrás de la puerta saltó emocionada de volver a verla.

—¡Oh por Dios _________________!. —gritó apunto de derramar las primeras lágrimas de reencuentro.

—Lo siento, siento mucho no haberte dado mi ubicación antes, pero tienes que entender.

—Eso no importa ahora, lo que me importa es que estas bien maldita loca. —bromeó.

—Pasa pasa. —le ofreció mientras la ayudaba con una de sus maletas.— ¿Te fue difícil encontrar mi casa?.

—No del todo, este lugar esta cerca de puerto, así hay personas que viven cerca que conocen tu nombre.

__________________ la guió a la habitación de invitados dejando su maleta cerca de la puerta.

—Aquí podrás quedarte, con el tiempo podremos decorarlo mejor.

—Quiero ver tu habitación ___________________, la casa parece muy cómoda y espaciosa. ¿Tienes una habitación como la de California?.

—No, de hecho es el doble de pequeña, pero eso no importa, créeme que puedo vivir aquí tranquilamente. No es tan grande, pero tampoco tan pequeña.

—Eso puedo ver.

Ailee salió de la habitación siendo seguida por _________________. Más que conocer su habitación, era para explorar el estado en el que vivía, temía que estuviera bajo pésimas condiciones con la falta extrema de dinero, pero al entrar vio todo en orden, todo lucía limpio y realmente lindo, típico de ella ser tan decorativa con los espacios personales.

—¿Te uniste a algún tipo de secta?. —preguntó al ver un libro negro extraño sobre una mesita a un costado de su cama.— ¿Qué se supone que...?.

___________________ corrió hasta ella arrebatando de sus manos uno de sus libros que hace meses, habían sido su objeto mas preciado. Cosas como esas le hacían sentirse un poco mas unida a Jimin, y aunque las dos últimas semanas se había alejado de leer todo ese tipo de mundos extraños, aun conservaba el viejo libro.

SHADOWS [+18]Where stories live. Discover now