SHADOWS [+18]

Capítulo 43

Su mirada oscureció, sus labios de pronto se sintieron resecos y fue en busca de la humedad de su boca para restaurarse. Lamió sus labios, presionando con sus manos sus caderas para atraerla un poco mas cerca.

__________________ solo podía dejarse llevar, él la miraba tan limpiamente, con amor, y eso era suficiente para ella.

—Jimin... —gimió cuando sintió que poco a poco su aliento se iba perdiendo cuando él no la soltó.— ¡Oh por Dios!. —su lengua había pasado de su boca hasta la extremidad de su garganta, chupando y succionando sobre su piel, dejando ligeras marcas a su paso, y él solo sonreía con diversión ante las repetidas quejas, que ella decía cada ves que dejaba algo a la vista.

—Lamento decírtelo con anticipación, pero hoy no planeo hacerte mía. —salió fuera de la curva de su cuello y la miró, manteniendo su mano detrás de su espalda, dando pequeñas caricias mientras seguía con sus palabras.— Hoy solo quiero limitarme a besarte, quiero que durmamos juntos.

—Yo.. No lo sé... —estaba 50% segura de que lo había perdonado, pero el resto del porcentaje la hacía dudar. Él no dejaba sus respuestas tan claras como el agua, simplemente las volvía mas turbias. ¿Pero debía solo hacer caso y tenerlo por aquella noche?.— Aun... No se si te he perdonado.

—No importa si lo has hecho ahora, puedo esperar... Después de todo tengo unos cuantos años extras por seguir viviendo aquí.

_________________ entrecerró los ojos, mirándolo confundida.

—¿Años extras? ¿Qué se supone que significa eso?.

—Significa que me quedaré, aquí contigo. —suspiró aun dudoso con la decisión fugaz que había tomado, pero era lo mejor para que se evitaran todo tipo de discusiones, ir de un lado a otro solo provocaba mas distracciones. ¿Qué mas daba si ellos regresaban? Seguía estando él, y daría su vida por defenderla.— No te prometo que las cosas estarán bien, incluso podrían empeorar, pero quiero estar contigo, inclusive si el día siguiente estaba planeado mi muerte.

—No digas eso. —puso sus manos sobre su pecho, divagando con su mirada sobre su rostro, asustada de que sus palabras se hicieran realidad y que el día de mañana el no apareciera ni en sus sueños.— No quiero que pase algo malo, menos si es contra ti... No me lo perdonaría, y no creo poder recuperarme de eso... Sería... Lo peor que me pudiera suceder...

—Ahora no pienses en eso, ambos debemos descansar... —miró detrás de ella, donde la valija llena de sus pertenencias aun se hallaba estorbando su camino.— Creo que tuve que deshacerme de esta maldita cosa...

Rodeó su cintura con una de sus manos, haciéndola a un lado mientras alcanzaba la valija y la vaciaba sobre la cama frunciendo el ceño con enfado, al pensar en ella abandonándolo, dejando su ausencia en su lugar, eso iba a ser algo totalmente infernal si no hubiera llegado a tiempo.

—¿Qué haces?. —preguntó desconcertada, topándose con su mirada ensombrecida antes de notar que su ropa no estaba mas sobre la cama.— ¿Qué hiciste con mis cosas?.

—Las he puesto de donde no debieron haberse movido. —gruño, ahora siendo él quién no podía con el resentimiento, y tuvo que moverse de sitio para no estallar. ________________ lo siguió en cuanto lo vio salir de la habitación hasta que lo vio entrar en la cocina y pronto se alarmó. Ailee era como un fantasma, literalmente, por que solía aparecer de la nada cuando menos la necesitaba rondando por sus alrededores. Esperaba que no se topara con Jimin, o de lo contrario le pediría una explicación del por que un hombre desconocido y caliente andaba caminando dentro de la casa con toda libertad. ¿Caliente? Oh si, Jimin era mas que caliente, y aun mas cuando su estado colérico salía a flote, mostrándose tan dominante y masculino que podía hacerla babear si lo admiraba por minutos como una loca perversa.