SHADOWS [+18]

Capítulo 41

Se retorció debajo de su cuerpo, abrazaba su cuello y lo empujaba hacia abajo para apropiarse de su boca. Entreabría sus labios al notar la invasión entre sus piernas, sentía el cosquilleo de los dedos deslizándose debajo de sus bragas, mientras que Jimin dejaba sus labios y escondía su boca entre sus pechos, besando y jadeando de placer con solo sentir el roce de sus intimidades.

Hundió el primer dedo entre sus húmedos pliegues soltando un leve gemido, esperó a que ella se humedeciera y lo sacó haciendo a un lado la delgada tela para hundir dos dedos de una sola embestida. ________________ soltó un grito ahogado mientras su espalda se forzaba a arquearse sin evitarlo, estaba teniendo un descarga de adrenalina con cada movimiento que Jimin trabaja en su cuerpo, sentía ambas manos explorar su cuerpo, tocarla, venerarla, darle todo el placer que podía ofrecerle.

Jimin se detuvo y desbotonó su camisa sacándola por sus brazos, después se puso de pie y sacó sus jeans arrojándolos en algún extremo de la habitación. Desde allí, ________________ solo le comía con la mirada, le miraba como una colegiala admirando al líder bien trabajado de una liga de fútbol americano, ardiente y con ese toque masculino que pone a mas de una sola mujer de rodillas.

—Si me sigues mirando así, solo lograrás ponerme mas cachondo mujer. —se montó sobre la cama, cada brazo encarcelando su cabeza debajo de su cuerpo, le miró por unos segundos con deseo alzando su mano y jugueteando con la tira de su vestido, haciéndolo a un lado para besar la piel descubierta de su hombro.— Te ves hermosa con este vestido. —su semblante se mostró insatisfecho y ofendido, detuvo sus besos y le mostró la incomodidad que forjaba en su rostro mirándole con despecho, aunque ella no pudiera creerle, él también podría llegar a sentirse herido con sus actos.— Lastima que no te arreglaste para mi.

—Jimin... —lo llamó, atrapando su cara entre sus manos, expresándole su arrepentimiento en una mirada. ¿Cómo decirle que la confusión la invadió y creyó que al no volver, ella debía escoger entre superarlo y seguir o vivir eternamente lamentando un recuerdo vacío?. A ella también le dolía su falta de presencia en cada mañana, cuando ella ya se había acostumbrado a su calor, cuando estaba completamente segura que lo amaba y se afligía cada ves que despertaba sin sentir su cuerpo estrechándola. ¿Como expresarle cuando lo extrañaba?, costaba tanto que incluso miró a Kai como la puerta para su huida. Para escapar de él, para engañarse al pensar que ya lo había olvidado.— Tu sabes... Cuanto te amo Jimin... Yo... Me sentí sola, creí que no volverías, solo creí... Que tu ya me habías abandonado.

—¿Cómo puedo siquiera abandonarte? ¿Cómo podría si incluso cada ves que me hundo en el abismo, tu apareces en cada reflejo de alucinación? Me estoy volviendo loco.

—Y yo estoy enloqueciendo al no tenerte conmigo... Por favor... Quedate..

Jimin hizo una mueca en señal de dolor, como quería quedarse, pero no podía hacer eso. Miró sus labios y en respuesta solo la besó, disculpándose por no poder cumplir lo que ella tanto anhelaba.

_________________ correspondió, movía sus labios al mismo ritmo, inclinando su cabeza, alzándose mas contra él y fusionando sus bocas. Las lágrimas no evitaron aparecer, derramándose a cada costado de sus mejillas, dejando un rastro húmedo en su rostro hasta perderse en el revuelto edredón que se presionaba contra su cuerpo. Jimin se desenfrenó, arrancando los tirantes, sujetando el top de su vestido y rasgándolo de un solo tirón, arrojando la inservible tela a un punto indistinto.

Deslizó sus manos debajo de su espalda alcanzando el broche de su sostén, abriéndolo con un movimiento ágil y dejándolo caer a centímetros de la cama. Logró sentir el calor de su cuerpo, acarició las curvas de sus pechos, bajando hasta sentir su cintura y llegar a sus caderas, donde enterró sus dedos y se frotó contra ella estando únicamente limitados por las húmedas bragas que se friccionaban contra sus bóxer que luego de un rato más de carias desaparecieron junto con las bragas siendo cuerpo a cuerpo los que se enfrentaban y entregaban con locura, enredándose y rotando uno sobre el otro. Jimin le despegó su espalda de la cama abrazándola con su brazo derecho, siendo el izquierdo el que se enterraba sobre el desastre de las mantas mientras entraba una y otra vez dentro de ella, llenando su frente de sudor y humedeciendo su cabello, dejando caer unas gotas sobre el rostro enrojecido de _________________, quién parecía haberse perdido entre la gloria de la noche, gritando y expulsando todo el aire de sus pulmones al sentirlo tan profundo de su interior, calando mas y mas dentro de su pecho con las emociones disueltas en la habitación, sus brazos se sostenían de su cuello para mantenerse en el aire, abrazada a él, sintiendo como su cuerpo quería romperse en dos con la intensidad de fuerza que Jimin aplicaba contra su frágil cuerpo. Su vista se nubló entre las lágrimas que se repartían en la superficie de sus ojos cada vez que lo escuchaba decir un Te quiero, Jimin nunca le había expresado sus sentimientos de esa forma, no era comparado con el poder de un Te amo, pero recibiendo aquel cariño y sentimientos de Jimin, hacía que por el momento un "Te amo" se quedara muy lejos de ser tan relevante entre las frases mas hermosas del mundo, como lo era aquel querer.