SHADOWS [+18]

Capítulo 42

Jimin echó un vistazo hacia ella desde su mente, viendo como se hundía en el rincón, partiendo en llanto y llamando en su nombre, pero no iba a regresar, quería enseñarle de una vez por todas que si él se lo proponía podía ocasionar el mismo daño que ella le proporcionaba.

Muy lejos de todo el drama de Filan, dirigió su camino hacia el hospital, decidiendo en ultimo momento no ser detectado en la entrada y simplemente invadir su habitación sin ser expuesto ante nadie. En segundos estuvo de pie a un costado de su camilla, viendo al despreciado humano que reposaba cómodamente en él. Miró de un sitio a otro, buscando que tipo de lección darle antes de regresar al abismo, terminando por fijar su mirada en la conexión que mantenía todos los aparatos en función. Si, iba a mostrarle que no debía meterse con lo suyo, que Filan no era mas que la mujer de un solo hombre, y ese hombre solo podía ser él. Iba a matarlo, y luego torturarlo entre las sombras, donde gozaría de su desdicha, y vengaría todas las veces que incluso logró rozarla libremente.

En casa de Filan, la situación había desfavorecido, sus emociones seguían fluyendo sin poder contenerse, quería hacer algo para que se arreglaran y continuaran en sus planes de espera, pero ¿siquiera estaba mirándole desde algún lugar?.

—Vaya, parece que el gladiador de esta era ha dejado en total desconsuelo a su bella damisela. —habló alguien, haciendo a _______________ sentirse aturdida por la presencia del intruso, que en lo absoluto, no era un desconocido.— Es una lástima.

__________________ miró a Hoseok caminar hacia ella, deteniéndose antes de tocar sus pies con los suyos. Varios segundos de silencio se forjaron entre ellos, hasta que él se inclinó alcanzando su altura y sonrió.

—Que bueno que he aparecido en el momento justo, ¿no crees?. Así podría consolarte.

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo... Cómo es que pudiste llegar a mi habitación?. —se arrastró a si misma contra el rincón, apretando sus piernas entre sus brazos, tratando de calcular el próximo movimiento de Hoseok.

—¿Donde crees que esta tu amado Jimin en éste preciso momento?. —ladeó su rostro con una sonrisa en burla hacía la ignorancia que ella desprendía por él, era tan ingenua si creía que Jimin le pasaría informe de todas sus actividades del día.— Tal ves, con el tipo de la cafetería... Puede ser.

—¿Kai..? ¿Por qué... Por qué esta con Kai? ¿Qué están haciendo?. —se sorprendió a si misma al momento en que salió de su sitio para acercarse a él con desesperación, pues no era difícil adivinar lo que Jimin estaría pensando.

—Digamos que quiso hacerle una visita, creo que Jimin mira en busca de algo, o que sé yo. No perderé mi tiempo, vine aquí con una misión. —cambió de forma abrupta el tema.— Vine por que quería asegurarme que aun no te olvidabas de mi, te he estado observando, y te soy honesto... —su expresión cambió, siendo una mirada profunda la que se dirigía hasta ella.— No me gusta mucho que simpatices con el humano. En algo concuerdo con Jimin.

—¿Qué tratas de decirme? ¿Qué tiene que ver Kai contigo?.

—Sigo sintiendo el calor de tu interior envolverme, aun recuerdo los gritos que una ves diste a causa mía... —arrugó la frente, mirando hacia otro sitio que no fuera su cara, estaba cien por ciento orgulloso de haber tenido su cuerpo en aquella ocasión, pero de lo que no estaba contento, es que ella solo vio el rostro de Jimin, y no el suyo.—... Sabes, me encantó tenerte por primera vez... Disfrutar tu cuerpo, y que Jimin no fuera el único que se quedara con tremendo juguete. Yo también quería divertirme. —su voz dio un cambio drástico, volviéndose mas grave y llena de rencor.— Pero ni Jimin, ni Jungkook me dieron la oportunidad para conquistarte... Para que fueras mía.