Cinco

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Camila POV

Me presenté a las 7:30 de la mañana en la empresa Lipa, justo media hora antes que la mujer reconocida llegara. Estaba nerviosa esperando en la recepción, una secretaria me había indicado que entrara a la oficina de la señorita Dua pero no quería arriesgarme a estar ahí sin que ella me diera el acceso al lugar.

"Buenos días" saludó al atravesar la puerta principal, retiró las gafas de sol dejando ver su mirada café iluminada, al verme sonrió "señorita Cabello, me alegra ver su compromiso, puede acompañarme".

Nos condujo al ascensor, yo detrás de ella, miré mi ropa por el reflejo de uno de los espejos finales en el ascensor, falta oscura, blusa blanca y cabello peinado, repasé la vista en mi vestimenta una vez más, hasta que el sonido de la puerta me detuvo, iba a comenzar a subir los pisos al lado de aquella mujer. Profesional, elegante y todo perfectamente en orden.

"Hoy tenemos una reunión con los asesores de importación, necesito que estés ahí para agendar fechas, ordenar detalles antes de la hora de inicio, tengo preparado un par de documentos importantes que debemos asegurar con la firma de los demás empresarios" mi cabeza daba vueltas con sus instrucciones, estaba iniciando y ya me veía detrás de un escritorio acomodando cientos de hojas o corriendo de un lugar a otro por todo el edificio.

"Debo anotar todo" ella me miró a través del espejo, aparté inmediatamente mi mirada, pero podía sentir sus ojos aún fijos en mi, quería comprobar si en realidad lo estaba haciendo pero ¿qué le iba a decir? ¿o cómo iba a reaccionar? Seguramente el sonrojo cubriría mis mejillas y delataría el nerviosismo ante su presencia.

El ascensor se detuvo y la puerta se abrió, dejando ver su oficina reluciente y maravillosa, cada vidrio parecía cuidado.

Ella abrió su oficina y entró, indicando que fuera junto a ella.

"Tenemos exactamente una hora para preparar todos los detalles finales, realmente son solo un par de cosas".

Una hora más tarde ella me indicó que la siguiera a la sala de juntas, un lugar amplio con sillas ejecutivas alrededor de una gran mesa, tal vez veinte personas alrededor, la pantalla al fondo y un equipo de cómputo al lado. Otro gran ventanal cubría la parte lateral y del fondo, dejando una amplia vista a la ciudad desde aquella altura.
Los hombres con traje charlaban entre ellos, pero cuando Dua entró al lugar observé que comenzaron a disminuir su volumen de voz, y otros más guardaron absoluto silencio.

"Buenos días señores" dos hombres de cabello blanco se pusieron de pie para saludarla con más formalidad, estrechando sus manos y terminando con un beso en la mejilla de los empresarios.

Durante casi cuarenta minutos ella estuvo hablando de planes estratétegicos de venta de productos albaneses. Sus principales exportadores eran latinos. Dua le indicó algo a una chica que la asistía, tal vez era la subdirectora de la empresa o solo una amiga, pero conocía más de mercado que cualquier hombre de negocios en el lugar.

"Camila, ¿sabes hablar español?" cuando Dua me formuló aquella pregunta, sonreí al recordar mis raices latinas, era un orgullo.

"Mi primer idioma es el español, ¿en qué le puedo ayudar?" Dua me miraba encantada, me dió un guiño y se acercó para decirme algo en voz baja.

"Hoy me vas salvar, te debo esta mañana" me indicó que la acompañara, iba a auxiliarla en la traducción de los negocios latinos-europeos, pensando en ambos idiomas.

Al terminar la reunión, comencé a dirigirme a la salida, sería incómodo estar ahí viendo a los demás hablar de temas económicos y yo solo estaba asistiendo a la dueña de la empresa. De pronto alguien posó delicadamente su mano en mi cintura, inmediatamente busqué su mirada, era Dua.

"Lo has hecho perfecto" sonrió y por acto reflejo igual lo hice "permíteme presentarte a unos conocidos".

"No es necesario".

"Me gustaría que te conocieran, después podemos retirarnos porque tengo la sospecha que esta reunión terminará más tarde y debemos ver un asunto con el banco".

"¿Todos los días son así?" Su mirada buscó la mia, acercándose más a mi cuerpo, sentía que estaba regresando esa sensación nerviosa y extraña, debí comenzar a trabajar en ello o no sobreviviría a cada necesidad para ocultar mis reacciones.

"No siempre es así, hay días más interesantes y otros en los que seguro no tienes un respiro" su voz neutral parecía asegurarme que me esperaban jornadas cansadas y debía estar lista para resistir.

Dua me presentó a sus compañeros de negocios, desde hombres serios hasta los más animados, otros más callados y varios latinos con acento remarcado en su inglés fluido.
No me moví de su lado, y ella parecía cómoda con mi presencia, estaba sonriendo más.

Una mujer apareció en la entrada de la sala de juntas, caminando con paso ligero hacia Dua, se acercó y ella se disculpó conmigo por un segundo, vi que aquella mujer le dijo algo al oido, dejando toda la atención en la mirada de la empresaria.
Intercambiaron un par de minutos en aquella conversación y la mujer terminó por desaparecer en el pasillo principal, un hombre ya estaba a mi lado hablando de Cuba y sus recuerdos en viajes pasados.
Terminé de responderle una pregunta en español y él reconoció a Dua cuando llegó a mi lado de nuevo.

"Esta chica vale como un diamante, una verdadera maravilla".

Dua asintió pero lo miró con detenimiento, como si estuviera analizando las palabras del hombre mayor.

"Sabe que siempre soy afortunada" la mujer a mi lado parecía un poco tensa, pero dejé pasarlo por alto hasta que aquél hombre empezó a hablar una vez más.

"No lo dudo, solo no pierdas tu visión en el objetivo" aquellas palabras parecían guardar más detalles que ni él ni Dua iban a dejar claros, tampoco era algo en lo que debía interrumpir "que tengan buen día".

Cuando el hombre dio media vuelta para incorporarse a otra conversación en la sala, Dua se dirigió a mi.

"Camila, te espero en la oficina, ahora voy" era una orden, y no proteste ni entendía por qué nos ibamos a ir casi de inmediato de aquella reunión.

****

¿Cuáles son sus sospechas?

Apuestas apuestas, o mejor una subasta del próximo capítulo...

Gracias por continuar leyendo esta historia goals ahre

Como diría Siri
Gud bai ✌

50 sombras de Dua • duamilaUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum