Treinta y seis

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Antes de leer este capítulo es necesario dejar una advertencia/aviso de contenido de violencia y lenguaje explícito. Aunque esta historia sea un fanfic, en la vida real ocurren estas situaciones.

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Especial Parte I

La mujer castaña estaba bajando del automóvil de mi padre, en su boca llevaba un cigarrillo y en sus manos un pequeño bolso, sus uñas pintadas de rojo iban de acuerdo con la tela que descansaba en su garganta como un accesorio de moda. Parecía una actriz de hollywood de los años 70.

El movimiento de sus caderas era grácil y definido, pero su voz calmada y melodiosa me dejaron sin palabras.

Mi padre bajó su equipaje y lo cargó hacia la entrada, yo viendo desde la ventana de mi habitación lo que sucedía hasta que fui descubierda por la mujer, sonrió y me guiñó el ojo para ir detrás de mi padre.

En la hora de la cena tendría su presentación oficial como la novia de mi padre.

"Hija, ella es Elizabeth Grant, encantadora ¿verdad?".

Miré a la mujer y no respondí, ella no borró la sonrisa pero vi como sus ojos me buscaban.

Faltaban dos semanas para mi cumpleaños 14, y ahora tenía que compartir un hogar con una desconocida.

"Es una linda niña" le comentó a mi padre para después hablarme "¿cómo te llamas, preciosa?".

"Dua" me limité a decir mientras comía un poco más de la ensalada de papa.

"Es una niña ejemplar, la primera en sus clases, además de que tiene un reconocimiento en su academia de danza y artes visuales, siempre responsable y obediente, es mi adoración" escuché a mi padre orgulloso y solo en eso sentía un pequeño alivio.

"¿Es hija única?".

"Si, es mi princesa consentida, ¿verdad, Dua?" Asentí en silencio y él sonrió, continuando la comida con su novia.

"Parece que es un ángel, no tendremos problemas en llevarnos bien" la mujer no apartaba su atención en mi y estaba incómoda.

"Papá, voy a retirarme, ya he terminado con mi comida" él inmediatamente miró el plato casi lleno y se sorprendió. La carne si tocar y las demás verduras sin probar bocado, no tenía hambre.

"Pero hija...no has comido nada" replicó.

"No me siento bien, estoy cansada" mentí lo mejor posible.

"Cariño, ¿te encuentras bien?".

"Si papá, todo bien" entrecerré los ojos en dirección a la mujer.

"No te vayas" habló, colocando su mano en mi pierna, el lugar era demasiado indebido porque estaba más arriba del muslo, presionó un poco y me miró con ternura falsa "por favor, quédate, me gustaría conocerte un poco más, después de todo vamos a vivir en la misma casa y quiero dar lo mejor de mí para que algún día me consideres tu amiga, tu madre".

"Nadie puede reemplazar a mi madre".

"No dije eso, linda, pero por favor, sólo quédate" subió más su mano para terminar de retirarla.

Y asi inició mi infierno con esa mujer.

Papá trabajaba y ella tenía empleo de medio tiempo mejor pagado, una inmoviliaria que le daba lujos.

Yo llegaba de la escuela, comía, me duchaba y realizaba algo de tarea antes de ir a mis clases de danza o arte, cuando regresaba ella ya estaba ahí y necesitaba encerrarme en mi habitación por dos horas hasta que mi padre llegara. La cena era 'familiar', así que los tres compartíamos la mesa. Algo similar ocurría en el desayuno.

Sus comportamientos comenzaron a cambiar después de haber cumplido los 14.

"Dua, ¿cuál es tu talla?".

"No es algo que le importe" respondí incómoda.

"Linda, si me importa, te compraré ropa adecuada para jugar contigo".

"No voy a jugar, no soy una niña" respondí.

"No me refiero a esos juegos, me refiero a otros más divertidos...y sucios" cuando la miré ella estaba desnudándose en mi habitación.

"¿Está demente? ¿qué le pasa?" Inmediatamente me dirigí a ella y busqué la manera para sacarla de mi habitación, no había puesto resistencia esa vez.

Pero sus deseos se cumplieron una noche mientras mi padre se había ido a ver un partido de beisbol con sus amigos, ella fingió estar cansada para no ir y yo después de horas de ensayo me había quedado dormida.

Sentí el peso de alguien subir a mi cama, y eso comenzó a despertarme, pero abrí completamente los ojos cuando alguien me retiró las sábanas. La mujer castaña estaba arriba de mí, sus labios rojos destellaban en la noche y una sonrisa poco inocente apareció en ella, inmediatamente cubrió mi boca y se sentó encima de mis caderas.

"Quiero que te quites toda la ropa cuando yo te suelte de mi agarre, si gritas o intentas huir te voy a lastimar y te va a doler mucho" mi pecho estaba alterado, mi respiración pesaba y ella retiró poco a poco su agarre, no grité pero intenté bajar de la cama, viendo como se aproximaba un fuerte golpe en la cara que me hizo retroceder, ella me arrastró de nuevo a las sábanas y ahí me arrancó la ropa.

Estaba sollozando, desesperada y con miedo, sabía lo que estaba por suceder y quería solo cerrar los ojos para que desapareciera. Sus caricias me lastimaban, sus besos hambrientos estaban en mi cuello, en mis labios, en mis clavículas y mis pequeños pechos, la brusquedad con la que recorría mi cuerpo me hacía sentir sucia y culpable por haber olvidado cerrar la puerta con seguro y repetirle mil veces más que no quería que me tocara.

Mi voz se silenciaba por el llanto y su mano fuerte evitaba mis gritos.

Mordía mi piel desnuda, jugaba con lo sensible que ya estaba, y odiaba que mi cuerpo reaccionara a sus bruscos movimientos encima de mí, la empujaba pero no era suficiente, mis fuerzas se estaban agotando.

¿Por qué lo hacía? ¿Por qué me lastimaba? ¿Por qué me arrancaba lo único que me quedaba?

Me forzó a mirarla mientras me penetraba con sus dedos, sin piedad ni remordimiento, dolía, me estaba rompiendo.

"Estás lista para jugar conmigo, porque a partir de ahora me perteneces, eso nada ni nadie te lo va a quitar, siempre vas a ser mía".

Cerré los ojos para evitar verla más, pero en la oscuridad recordaba su voz.

"Cuando comiences a experimentar lo que yo estoy sintiendo ahora, vas a comprenderme".

Yo estaba sin reaccionar, no entendía nada y no quería hacerlo, solo sentía como su peso se retiraba fuera de mi cuerpo pero yo yacía desnuda en la fría cama, adolorida y con ansias de olvidar.

"Si mantienes todo esto en secreto, mejorará".

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Holaaa ¿qué les pareció el capítulo?

*inserte imagen de "me duele, me quema, me lastima" ;-;

Es un fic pero esto sucede y todos estamos expuestos a algo horrible como esto, no a la violencia

Sigo en shook

Como que estos capítulos son para morirse, yo ni con helado lo supero

Helado doble para ti, aunque ayer se cayó mi conito al suelo y queria aplicar la ley de los cinco segundos antes de que las bacterias lo infecten pero ya se estaba derritiendo y ni sobrevivía.

50 sombras de Dua • duamilaWhere stories live. Discover now