Treinta y dos

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Camila POV

Dua dejó los papeles encima de su escritorio antes de pedirme que la siguiera a la sala de juntas.

"Señorita Cabello" y ahí estaba el trato distante de nuevo "en dos días tenemos el viaje a Hawaii, la empresa está considerando la siguiente sucursal en esa isla, es un buen lugar para un hotel pero necesito que verifique ciertos datos conmigo, así que, hoy se queda tarde".

La miré incrédula, estaba ordenándome sin detenerse.

"¿Sucede algo?".

Aquello la desconcertó un poco y desvió su mirada a una carpeta.

"Nada, nos vemos en la sala".

Caminó hacia la puerta lo más rápido que pudo y desapareció por el pasillo después de cerrar tras ella.

No tenía otras opciones, tendría que acompañarla a la junta con los ejecutivos.

En la hora de la comida, salí un poco aturdida, tenía demasiados pendientes por anotar y eventos por agendar cuando llegáramos a Hawaii.
Me dirigía a la salida del edificio cuando alguien tocó mi espalda en la parte baja, su perfume era único y su calor inmeditamente me hizo reaccionar.

"¿Ya no estás molesta?" Pregunté.

"No estoy en horario de trabajo, es hora del descanso, ¿me acompañas?".

Quería cambiar algo, ver su expresión al no esperar esa respuesta.

"Lo siento, ya tengo planes".

Su mirada buscó la mía de inmediato, estaba confundida.

"¿Hablas en serio?".

Iba a continuar hasta que se dejara de insistir pero su mirada me consumía.

"Si voy contigo, ¿qué gano? Me vas a tener cerca por una semana en una isla".

"Ya quiero que sea el jueves para irnos, va a ser interesante, lo podríamos ver como unas breves vacaciones".

"No me respondiste, ¿qué gano si te acompaño ahora?".

Ella miró su reloj y sonrió.

"Acompañame al auto, ahí te lo demostraré" sujetó mi mano pero me opuse con fuerza, la mujer que estaba cerca de nosotras esperándo un taxi solo nos observaba.

Miré hacia el estacionamiento y luego a la entrada del edificio, no quería comer sola ni molestarla.

"¿Regresaremos tarde al trabajo?".

"Hoy tenemos que trabajar hasta la noche, tal vez un sesión de sexo en el auto te haga sentir con más energía".

"O me canse más y termine adolorida" repliqué.

Sujetó de nuevo mi mano y esta vez me dejé guiar por ella, caminando con prisa hacia su automóvil. Hoy su chofer no estaba, ya lo tenía en mente.

Abrió la puerta trasera del auto, y miró a su alrededor, al ser un estacionamiento subterráneo y encontrarse en zona exclusiva por ser la dueña de la empresa podía existir privacidad, además sus cristales eran oscuros desde afuera y nadie excepto nosotras sabría lo que estaba por suceder.

Pidió que entrara primero, y después ella lo hizo, colocando el seguro de la puerta.

"Quítate toda la ropa".

"Si así lo quieres, encárgate de eso tú misma" mis palabras la provocaron, arremangó su camisa y pasó su mano por el cabello.

"No estoy jugando".

"Yo tampoco" respondí.

Dua se dirigió a mí y sujetó mi rostro entre sus delicados dedos, atrayéndome a su boca para comenzar a devorarme, sus movimientos eran bruscos.

Tenía que defenderme.

Aparté sus manos de mi rostro y coloqué las mías en sus senos, presionando un poco. Mis labios respondían a los de ella pero estaban comenzando los jadeos. Empujé su cuerpo contra la ventana de la puerta para aprisionarla, pero fue astuta, había permitido que lo hiciera para que tuviera más espacio en el asiento. Empujándome hacia abajo para recostarse encima de mí, su boca comenzó a viajar por mi cuello y yo tiré de los primeros botones de su blusa. Sus manos jugaban por debajo de la tela de mi ropa.

Maldita sea.

Ella vió mi cinturón y se detuvo un poco, para que en instantes ya se encontrara el cuero en sus manos.

"Hoy estás demasiado inquieta" sus manos sujetaron el cinturón café.

"¿Qué piensas hacer al respecto?" Mi voz se escuchaba más profunda debido a la excitación, mi cuerpo ya estaba calentándose y ella lo percibía.

Juntó mis manos y pasó el cinturón para formar un nudo, inmovilizándome, la cerradura del metal era gruesa y eso le sirvió para engancharlo en el acero del auto donde iniciaba el cinturón de seguridad. Sabía sujetarme.

Al tenerme con los brazos hacia arriba y el pecho expuesto a ella, abrió los botones de mi blusa con lentitud, besando mi clavícula y bajando más en cada parte de piel desnuda. Su lengua formaba circulos en dirección a mis pezones, y retiró el sujetador para tocarme.

"En Hawaii no vamos a tener tu cuarto de juegos ni torturas" intenté decir para provocarla y había funcionado, un pequeño gruñido se escapó de su garganta pidiendo que guardara silencio. Acarició alrededor de mi pecho para continuar con su boca, terminando con la punta de mi pezón. Estaba jugando sucio, así que debía devolverlo más tarde.

Mis manos se aferraron al cuero del cinturón mientras sentía cómo abría mis piernas, hoy no llevaba esas uñas largas, estaba perdida.

Sus besos viajaron en la parte baja de mi abdomen, tocando con fuerza los costados de mi cuerpo. Empujé un poco hacia adelante causando su sonrisa.

"Hoy si vas a gritar mi nombre hasta que me supliques".

Sus dedos comenzaron a apartar mis bragas, acariciando en circulos la entrada de mi sexo. Estaba húmeda y aturdida. Su boca subió hasta la mía, debilitándome. Y creí que había terminado porque se detuvo, mi entrepierna palpitaba por su tacto caliente, pero estaba en un error, solo me había preparado para introducir su primer dedo en mi vagina y yo presionando con mi intimidad. Sus movimientos me torturaban, eran lentos pero excitantes, hasta sentir el segundo dedo. Mis gemidos estaban en mi boca y maldije cuando pronuncié su nombre.

"Dua...fóllame hasta que no recuerde que te odio" ella sonrió y me miró directamente a los ojos.

"¿Me odias?".

"Ahora...sí...me torturas" sus dedos tocaron la parte sensible de mi interior, provocando que me ahogara en placer, mis piernas se cerraron en su cintura mientras ella bajaba a besar mi cuello.

"Si te detienes...te quedas sin sexo en el viaje".

Eso hizo que con su brazo libre aprisionara mi cuerpo y lo uniera al de ella, pero me estaba atrayendo más para llegar más profundo a mi entrada, jugando adentro de mí, mordiendo ligeramente el lóbulo de mi oreja cuando sentí el primer orgasmo cerca.

Esto estaba comenzando.

*****

Holaaa ¿se recuerdan de mi? Ahre perdón por no actualizar antes, este fic sube de nivel y veo la intensidad.

Cambié portada porque en esa foto dua se veía daddy k?

Estoy iniciando otra historia duamila, CROWN, les invito a leerme y dejar sus comentarios, estrellitas o solo pasar por ahí para compartir helados 🙏

Nos leemos en el próximo capítulo y mucho helado para ti. Ba bai 🙌✌

50 sombras de Dua • duamilaWhere stories live. Discover now