Veinte

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Dua POV

Adam me había llamado para avisarme que Camila había rechazado que la llevaran a casa, y por más que había insistido, ella se negó. Tuve que ignorar lo que había hecho Camila, porque parecía una niña difícil de controlar.

Cuando llegué a casa, lo primero que hice fue encerrarme en el estudio, buscando mi teléfono para llamar a Camila.

"Dua, hola ¿cómo estás?".

"Ven a la casa, te espero en menos de una hora, Adam pasará a buscarte y no voy a aceptar otro no como respuesta".

"Estoy cansada, ¿te parece el siguiente mes?" estaba jugando, de eso podía estar segura pero no tenía el humor para seguir su broma.

"No, no voy a esperar más de una hora, aquí te espero" y colgué antes de escuchar su respuesta.

Después de ducharme, bajé a comer algo, mientras revisaba el correo. Tenía un viaje de negocios en dos semanas. Estoy muerta.

Camila me podía ayudar, pero supondría una distracción completa para mí, era difícil concentrarme si la tenía frente a mis ojos, en la oficina esa tensión había aumentado y no tenía otra opción que intentar no pensar en ella, solo en el trabajo.

Transcurrió poco más de treinta minutos, hasta que escuché el timbre de la casa. Cuando ella apareció, llevaba un vestido sencillo y zapatos ligeros, su cabello un poco desordenado y su maquillaje natural. No podía apartar mi mirada de sus piernas, desnudando lentamente su cuerpo en mi mente.

"Dua, no es momento para hacerlo" llegó hasta donde me encontraba, aún con el vaso con jugo entre mis manos. Sostuvo mi rostro y me atrajo a ella para darme un beso rápido.

"¿Cuándo va a ser buen momento para hacerlo?" Bebí un poco más de jugo y dejé el vaso en la mesa. Busqué su mano para enlazarla con la mía y acercarme a su cuello "¿quieres hacerlo aquí?".

"Dua, no todo entre nosotras va a ser sexo" reí sobre su piel, escuchando sus palabras mientras se estremecía entre mis brazos, atrayéndola más a mi cuerpo.

"¿Y qué va a ser?" Acaricié con mis labios la línea de su cuello hasta bajar por su clavículas, y subir de nuevo, podía sentir como intentaba responder sin dejar escapar un suspiro.

"Me debes una cita, además podemos salir y divertirnos de otra manera para terminar aquí" continué escuchando lo que decía mientras me entretenía jugando con caricias sobre su piel.

"Es buena idea" ella se tensó debajo de mis manos, y miré sus labios "¿qué ocurre?".

"¿Me estás escuchando?".

"Si Camila, lo hago, y te he dicho que estoy de acuerdo".

"¿Salimos ahora?" Le dí un beso rápido cerca de la comisura de sus labios y miré mi reloj, negando con la cabeza.

"Es tarde, mañana tenemos trabajo y..." colocó su dedo por encima de mi boca, para silenciarme.

"No todo es trabajo, no tienes que preocuparte de esa empresa todo el tiempo, no tienes por qué llenar tu mente de documentos y cosas aburridas, además eres la dueña y puedes faltar si es necesario".

"Porque soy la jefa debo dar el ejemplo" ella rió un poco, buscando mi mirada.

"No tienes que presionarte demasiado, ¿de acuerdo? Además te dije que podías faltar si era necesario...a veces es necesario encontrarte a mi lado cuando despierto, no me gusta sentirme sola" deposité un beso en su mejilla y me alejé un poco, caminando hacia el estudio para buscar las llaves del auto.

"¿Algún lugar en especial al que quieras ir?" Ella estaba detrás de mi, observándo cada paso que daba.

"¿Tú vas a conducir?".

"Si, ¿por qué? ¿quieres llevarme a algún secreto tú misma?"  Sonrió un poco mientras yo extendía las llaves hacia ella "tú decides".

"Estás loca" su tono nervioso y divertido me hizo sonreir un poco.

Durante el camino, solo me dediqué a mirarla sin importar la ciudad en la noche que se reflejaba en los cristales del automóvil, se veía segura de si misma, incluso más cuando presionó el acelerador para subir el límite de velocidad, su mirada concentrada en el camino y sus labios presionados contra si mismos me encantaban.

Cuando ella se detuvo, esperé a su siguiente movimiento pero habíamos llegado a un club nocturno, las letras neón color rosa brillaban en lo alto Havana's Dream.

"Camila, si crees que yo voy a bajar y entrar a ese lugar, estás demasiado equivocada, mi imagen no se puede dañar de esta manera por una noche, estoy siguiendo tus condiciones pero ahora no puedo".

"Es solo un club".

"Imagina una nota exclusiva en el diario acerca de mí, con una chica misteriosa, en un club nocturno...Para bien o mal, tengo una reputación con la empresa y debo mantenerla, no puedo salir a una fiesta o algún evento privado sin estar en la mira" vi como ella desviaba su mirada hacia el frente, evitándome.

"¿Y a dónde quieres ir tú?" Habló sin verme.

"Creo que mejor regresamos a casa".

"Me dijiste que ibas a ir a donde yo te llevara, y...comprendo que tengas una imagen que conservar pero...no siempre va a ser así, eres joven, puedes divertirte sin que te importe lo mucho o poco de lo que hablen de ti, no es la presión de los demás sino la que tú quieres dejar que te limiten...por un momento debes pensar en ti y ya no en ese trabajo, porque siempre va a ser un obstáculo para que nos detengamos".

"¿Puedes llevarme de nuevo a casa?" intenté mantener mi voz tranquila, porque ella estaba buscando la manera para convencerme.

"¿Así vas a huir de nuevo?".

"Tengo un horario limitado, lo siento" aquellas palabras se escucharon más frias y distantes de lo que imaginé. Vi que ella buscara las llaves para dejarlas en mis manos.

"Ve tu sola, yo me quedo".

"Camila, vas a regresar a casa conmigo" bajó del auto y yo después de ella, llamándola "Camila, Camila ven aquí".

Las personas afuera del club nos miraron, Camila llegó en la entrada para hablar con el hombre de seguridad.

"Camila".

"Jódete" presioné mis manos y fui hacia ella.

"Vamos a casa" mi tono neutral estaba perdiéndose por la molestia, esa escena estaba llamando la atención.

"Que te den" estaba molesta.

"¿No quieres hacerlo tú?" Sujeté su brazo, hablando cerca de ella para que se detuviera, pero a cambio ella se apartó.

"El dia que dejes de ser una niña caprichosa y olvides tus contradicciones, me buscas, mientras puedes irte olvidando de mí".

La liberé de mi agarre, mientras veia como ella subía las escaleras del club directo a la Zona VIP.

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Ya veo a dua como daddy

Ayer Camila estuvo goals en IHeartRadio, ya se extrañaba la coreografía de OMG y sigo sin superar su rap, necesito esa versión studio

Hoy Dua regaló pizzas a los fans y todo bien, ahre la mia era de piña ahq 🍕

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Duamila shippers 🙌🙌🙌🙌

50 sombras de Dua • duamilaWhere stories live. Discover now