Treinta y siete

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Camila POV

Caminé por el pasillo lujoso del edificio, en mis manos llevaba el sobre con los papeles que me servirían de estrategia, y en mi ropa llevaba algo más valioso.

Mientras avanzaba miré la puerta del final, ahí se encontraba la mujer que me esperaba.

Llamé dos veces a la puerta, siendo recibida por la mujer sonriente y llena de lujuria, con sus manos fuertes sujetaba la puerta para que entrara.

Después de mis pasos ella cerró su oficina y pidió que me sentara.

"Señorita Camila, es un placer encontrarla aquí" habló con esa voz aterciopelada y fina.

"Usted me ha llamado, debía acudir a su petición".

Escuchar que la estaba complaciendo le provocó una sonrisa aún más satisfactoria.

"¿Y qué ha dicho mi querida Dua?".

"Hoy le presentaré mi renuncia y seré completamente de usted" Elizabeth asintió y comenzó a acercarse a mí. Yo inmediatamente me puse de pie y ella se detuvo.

"¿Ocurre algo?".

"¿Firmaré un contrato antes?".

Ella rodeó su escritorio para sentarse en la silla ejecutiva oscura, negando en silencio hasta que habló.

"No, yo no necesito contratos para mis sumisos, todos saben qué hacer ante mí y no tengo que atar a nadie con un papel sin sentido...porque sin que yo lo pida todos regresan".

Estoy arriesgándome mucho más de lo que esperaba.

"¿Por qué supone que yo sé cómo actuar?" Repliqué.

"Porque es un instinto" me miró con esos ojos verdes penetrantes. En sus labios ya estaba colocando un cigarrillo.

"Señora Grant, ¿a usted le gustaría intercambiar los roles? Usted podría ser mi sumisa y disfrutar más del juego" ella se recostó en la silla y encendió el tabaco.

"No lo creo Camila, quién deja el control en tus manos podría perder y yo estoy dispuesta a ganar siempre".

"Usted podría ganar mucho más si acepta algo diferente, podría probar un poco y si le gusta, continuamos ¿o tiene miedo?".

"¿Así iniciaste con Lipa?" atacó con su voz un poco más dura.

"No".

Entrecerró los ojos y se apoyó en la mesa, dejando salir el humo por sus labios.

"¿Con cuál de todas sus mentiras te ha seducido? ¿Con el control? ¿Con la exclusividad? Linda, no te sientas la única que ella ya tiene una lista en espera y si tú le dices que no, ella busca a otra para divertirse".

"Puede que así sea, pero ella no me ha seducido con su cuerpo ni con sus palabras" respondí.

"No seas tan ingenua, Camila, ¿qué más puede querer ella de otra persona? ¿Amor? ¿es eso?".

"Tal vez...".

"El amor es fuerte, pero no tanto como el deseo, las personas buscan satisfacerse en instantes menos esperados, es rápido y puede terminar con relaciones de años o décadas en unos minutos de placer, ¿por qué crees que los matrimonios terminan? Porque ya no sienten amor, porque se dejan llevar por el deseo o porque nunca existió algo verdadero que los uniera, siempre gana el deseo".

"Está equivocada".

"¿Cómo estás segura que Dua siente amor y no solo deseo de follar contigo la mayor parte del tiempo?" Intentó convencerme pero no funcionaría.

"¿Usted no cree en el amor?".

"¿Para qué lo haría?".

"¿Es por eso que destruyó a una persona?" Comencé a centrarme en lo que quería escuchar.

"¿A qué te refieres?" Inquirió tranquila.

"Podría ir varios años atrás y recordar el momento en el que le arrancó la inocencia a una chica, porque usted, no creyendo en el amor y siguiendo sólo a sus deseos repugnantes, buscó satisfacerse de la peor manera".

Ella comenzó a reir fríamente, y apagó el cigarrillo, mirándome con una sonrisa falsa.

"¿Eso te ha dicho Dua de mi? ¿Qué yo le robé su inocencia? ¿qué ha sido una víctima? Es patética y necesitada de atención".

"Si no es así, ¿cómo sabía que yo me refería a Dua?".

"Linda, no te involucres en donde no te ponen en juego, ella puede inventar cualquier historia para atarte, por algo es mi aprendiz, con la diferencia de que yo tengo la experiencia y ella miedo a aceptar quién realmente es" se puso de pie y me miró con más atención.

"Creo que es hora de que me vaya, mañana regreso señora Grant, tal vez me pueda enseñar a no tener remordimiento" le dije mientras me dirigía a la puerta.

"En lo único que me ha ganado Dua, es contigo, vales mucho y creo que las excepciones si existen, buenas tardes señorita Cabello" ella sostuvo el teléfono y comenzó a marcar varios números mientras yo salía de su oficina.

Demonios, esa mujer es astuta.

Caminé de nuevo a la salida y minutos más tarde ya me encontraba en la oficina de Dua.

"No lo vuelvas a hacer, ¿de acuerdo?"ella habló seria y sin mirarme, ya sabía en dónde había estado.

"No volverá a ocurrir".

"De acuerdo, solo puedo estar más segura porque mañana nos vamos a La Habana" mi corazón se detuvo.

"¿Vamos...vamos a ir a Cuba?".

"Si linda, tengo dos reuniones importantes registradas ahí y..." se puso de pie, pasando junto a mí para robarme un rápido beso en los labios "eres mi acompañante".

"Debo preparar todo hoy...yo...".

"Camila, no vas como mi asistente, no tienes nada que preparar para la empresa, solo quiero que estés conmigo ¿está bien?".

¿Estaba soñando? ¿Qué estaba pasando?

Ella salió por la puerta de cristal, y yo me quedé sola en su oficina. En su escritorio había una nota, era la letra de ella, tenía mi nombre y junto a él un pequeño garabato de un corazón.

Maldita Dua, me enamoras.

*****

Holaaa

Avisando que mañana hay cap nuevooo ahre gracias por esperar y mucho helado para ti 🍦🍦🍦

Estoy presintiendo un maratón navideño wuuuu ¿les gustaría o naah?

Camila se va a la Habana con Dua wuuu 7u7

Ba bai

50 sombras de Dua • duamilaWhere stories live. Discover now