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VI - Sentir

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"Te haré sentirme como nunca en tu vida"

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Angela llego al Valle de los Ángeles a la hora exacta e ingreso a la nueva habitación que Niall había escogido.

Era más amplia, esta era de un tono gris y la cama tenía una colcha de un tono crema que resaltaba en la habitación. Era muy moderna y estaba adornada por cuadros muy sugerentes, en especial aquel que se encontraba sobre la cama, era una fotografía erótica muy provocativa de una posición en la oscuridad.

Se acercó al maletín donde se encontraría la ropa que usaría y lo abrió, se sorprendió al ver que está nueva lencería era también de color blanco pero distinta a la anterior.

Sin protestar camino hasta el baño donde se cambió para quedar lista. Se miró al espejo y modelo frente a él, el conjunto consistía en una tanga blanca con una falda muy pequeña con detalles de encaje y un brasier transparente, todo de color blanco.

Salió del baño y suspiró, camino en dirección al gran ventanal y se quedó observando, lo bueno de aquel lugar es que siempre contenía excelentes vistas.

Sin darse cuenta fue acorralada contra la ventana con sus manos sostenidas por otras manos muchos más grandes a ambos lados de su cuerpo. Aquella respiración caliente que choco contra su cuello hizo que una corriente de excitación se concentrará en su cuerpo.

—Te vez jodidamente bien con ese conjunto. —Hablo con su voz ronca y excitada. Angela trago saliva y apretó sus labios al sentir como una de sus manos viajaba de uno de sus senos bajando lentamente por su vientre hasta llegar a su centro el cual apretó haciéndola encorvarse hacia atrás. — ¿Te gusta la ropa que escogí para ti? —ella trago saliva al sentir sus labios sobre su piel, no habían pasado más de un minuto y su cuerpo ya lo pedía a gritos, no entendía que poder tenía sobre ella.

—Si... —Hablo en un susurro intentando mantenerse cuerda. Se sobresaltó al sentir como la mano de Niall impactaba en su trasero, la había azotado.

— ¿Si qué? —Habló firme en su oído.

—Si Daddy...

Niall sonrió complacido y comenzó a hacer pequeños círculos en su centro, sintiendo como aquella pequeña prenda se mojaba por la excitación que estaba teniendo su pequeña Bambi.

—Tendré que castigarte por no haberme dicho tu nombre real. —ella jadeo en respuesta ante la idea de estar sobre su regazo y sentir sus manos sobre su trasero. — Quiero que te pongas frente a la cama ahora. —ella asintió y el la libero de su placentera tortura.

Bambi camino hacia la cama y Niall se acercó a la mesa para tomar otro trago del whisky que se había servido. Bambi no había notado su llegada y eso le había dado tiempo para contemplarla frente al ventanal mientras bebía a gusto.

Se aflojo el nudo de su corbata y camino hacia ella. Dejó pequeños besos por sus hombros, luego por su espalda y poco a poco fue bajando hasta llegar a aquel perfecto trasero, levantó la falta y comenzó a quitarle el pequeño tanga.

Bambi se encontraba con sus ojos cerrados, intentando mentalmente controlarse por no tocarse allí mismo.

Niall se acercó a su trasero y dejó pequeños besos y algunas mordidas en ambas nalgas.

—Inclínate y apóyate sobre tus codos. —Le ordenó y así lo hizo ella, Niall gozo de la perfecta vista que tenía ante él. Acercó su mano y acaricio con suavidad aquella piel suave y pálida. —Serán 5. Quiero que cuentes. —Ella trago saliva y suspiró. El primer impacto llegó y gimió del susto.

—Uno...—mordió su labio y lo volvió a sentir, esta vez un poco más fuerte. —Dos... —Niall volvió a acariciar la zona y azotó con mayor fuerza. —T... Tres...

—Alza el trasero. —le ordenó al ver como cada vez inclinaba más su cuerpo, ella obedeció y otro azote llegó.

—Cuatro. —Bambi sentía su piel arder, pero no le disgustaba, por el contrario anhelaba aquel último azote. Y por fin llegó. —Cinco... —gimió prácticamente.

Niall sonrió muy satisfecho por aquella última reacción y separó sus piernas para enterrar su rostro y deleitarse con su centro que palpitaba por atención.

Bambi se retorció del placer al sentir aquella lengua cálida que la invadía y apretó con fuerza la colcha.

—Oh Dios... —Gimió al sentir como Niall la azotó mientras seguía succionado su interior. —Daddy...

Niall pasó su lengua entre sus labios vaginales y se alejó para quitarse la camisa, ella giro su cabeza para ver como el hombre dejaba su torso al aire y se deshacía de su cinturón.

Bajo el cierre de sus pantalón y sacó su miembro totalmente erecto. Abrió con rapidez el condón y se lo colocó siendo un manojo de desespero y lujuria.

Se colocó sobre ella y tomó sus manos logrando que la cara de Bambi quedara reposada sobre la colcha. Entró en ella y gimió al sentir como su interior lo apretaba con fuerza.

—Ahh... —Bambi gimió apretando aún más la colcha, las manos de Niall estaban sobre las suyas, ambos cuerpos comenzaron a moverse con fuerza sobre la cama. — ¡DIOS! —Niall la penetraba con fuerza logrando que en la habitación retumbaran los gemidos de Bambi y el sonido obsceno de sus cuerpos al impactar.

Se acercó al oído de la joven y lo mordió para luego jadear y que ella lo escuchara, que ella escuchara la locura que había logrado en él.

— ¿Quieres más Bambi? Dile a Daddy lo que quieres.

— ¡SI! ¡MÁS! ¡POR FAVOR! —ella suplicaba tirando su cabeza hacia atrás mientras Niall atacaba su cuello dejando marcas bastante notorias y aumentando el ruido de sus embestidas. — ¡OH DIOS! ¡DADDY! ¡SI DADDY!

—Así Bambi... Quiero que me sientas nena, siénteme Bambi. —la embistió unas cuantas veces más y le quito el brasier.

Se alejó para darla vuelta y pararse frente a ella, ambos se deshicieron de sus prendas y la tomo de sus piernas para luego aferrar su agarre sobre la colcha a cada lado del cuerpo de la joven volviendo a invadir su cuerpo.

Bambi rodeo su cuello y lo tomó de su cabello para acercarlo a sus senos, Niall lamia, succionaba y mordía sus pechos a medida que la embestía sin piedad alguna.

La habitación era un griterío de placer y el rechinar de una cama la cual golpeaba contra la pared.

—Daddy.... —Bambi sollozo al sentir como su cuerpo comenzaba a tensarse de manera intensa, se estaba por correr.

—Vamos Bambi, córrete nena...

Luego de unos últimos movimientos, que prácticamente fusionaban ambos cuerpos en uno, Niall llegó a su orgasmo tensando sus músculos y reteniendo su agarre para no aplastar a la joven debajo de él.

Bambi por su parte se encontraba completamente agotada y agitada, gracias a la luz que entraba por el ventanal se deleitó con la imagen de Niall con sus labios entreabiertos y sus ojos cerrados, su cabello se pegaba a su rostro debido al sudor.

Niall abrió sus ojos y se topó con una mirada pura e inocente que lo contemplaba, ella llevó sus manos a las mejillas del castaño y lo acaricio con sus pulgares, Niall se acercó y atrapó los labios de la joven. Bambi se sentía completa por volver a sentir aquellos labios adictivos y con aquel sabor que tan adicta la había vuelto.

Se separó de aquel beso y lo vio recostarse a su lado, la tomó de su cintura y la acomodo sobre su cuerpo, la aferro entre sus brazos y sintió aquel peculiar perfume a vainilla que lo traía loco.

Nuevamente ambos sentían la calidez del otro y todas sus preocupaciones desaparecieran, como si estar en los brazos del otro era la mejor droga para olvidar todo lo que torturaba sus mentes.

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Si estas leyendo esto toma tu biblia y un agua bendita gratis 😇😏

Ahre, los amo dulzuras perversas 💕

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