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XVI- Conexión

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" ¿Lo sientes? ¿Sientes la conexión entre tu y yo? "

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Angela se encontraba lista en su habitación, mirándose a sí misma una y otra vez. Se veía espléndida, jamás creyó que podría lucir como alguien importante, o más que eso, jamás creyó verse bien.

— ¡Bambi! —la joven volvió a la realidad al oír la voz de su pequeña hermana quien la esperaba parada en el borde de las escaleras junto a su tanque de oxígeno portátil.

Angela salió de la habitación y al verla, la pequeña no podía formular palabra alguna. Bambi sin duda alguna lucia como una princesa, una reina y para su hermana claramente era su ejemplo a seguir.

—Peyton ¿Qué haces levantada aún? Deberías estar recostada en tu cama. —Angela bajo las escaleras preocupada, la pequeña sonreía encantada por lo bella que se veía su hermana.

— Te vez muy hermosa Bambi. ¡Eres una princesa! —Habló mientras observaba a detalle el vestido que llevaba puesto la mayor.

— ¿Te gusta? Es muy hermoso, ¿Verdad? —La pequeña asintió entre risas. — ¡HEY! ¡No me cambies de tema!—Peyton río y abrazo a su hermana, Angela no pudo evitar corresponderle con gusto aquel abrazo. —Ven, vamos a tu cama.

Luego de recostar a su hermana en su camilla y prometerle que "regresaría antes de la media noche", la pequeña se quedó dormida.

El auto de Niall se estacionó frente a la humilde casa de su ángel y bajo esperando verla con las prendas que le había comprado. Cuando la puerta de la casa se abrió Niall quedó cegado por la belleza que tenía frente a él, sin duda alguna Angela se veía espléndida.

La joven se acercó con vergüenza y él sonrió, el chófer abrió la caja y él tomó el collar en sus manos. Nuevamente tenía un obsequio para ella, era otro collar de diamantes, pero esta vez se aseguraría de que no tuviese que venderlo nunca más.

—No dejaré que lo pierdas, si necesitas dinero, lo tendrás, pero quiero que este collar reluzca en tu cuello cada vez que te vea. —Angela asintió y el hombre besó su mano con delicadeza.

El viaje hacia la mansión Tomlinson había sido en completo silenció, Angela estaba tan nerviosa mientras que Niall, por su parte, se encontraba completamente relajado.

Al llegar, uno de los guardias en la entrada ayudó a bajar a Angela, Niall se colocó a su lado y le extendió su brazo para que pudiesen imitar a todas las parejas que se encontraban ingresando a la gran mansión.

Angela tomó el brazo de Niall y ambos ingresaron, el lugar era un completo lujo, la joven no podía creer las bellezas que sus ojos veían, estaba atónita con la decoración de aquel lugar.

— ¡Niall! ¡Angela! ¡Que gusto verlos! —Louis se acercó a sus amigos junto a Harriet quien sonrió ampliamente al ver a Angela.

La joven chilló de la emoción y se separó del brazo de Louis para abrazar con fuerza a Angela.

— ¡Angela! ¡Qué lindo verte otra vez!—La rizada de ojos verdes sonreía encantada de ver a Angela, a quien ya consideraba una amiga. Sabía que ambas siendo ángeles de aquellos hombres tendrían muchas oportunidades de encontrarse.

—Harriet, lo mismo digo. —Angela tomó sus manos y la miró de pies a cabeza. —Luces increíble.

— ¡Y tú! ¡Estas magnífica! —Le sonrió al observar su vestido.

—Definitivamente el verde es tu color. —Le hablo Angela y Harriet río.

—Daddy lo escogió para mí. —Hablo abrazando el brazo de Louis y haciéndole ojitos al hombre.