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XV - Prendas

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"Me gusta elegir las prendas correctas para ti..."

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Ambos se encontraban en una tienda de alto prestigio. Angela miraba con sus ojos como dos platos el precio de cada prenda. Con todo ese dinero era capaz de pagarle los tratamientos a su hermana y a una nación entera.

Niall por su parte camino hacia la vendedora que lo conocía a la perfección, era la mejor amiga de su madre y era quien lo ayudaba en la elección de prendas para su ángel.

—Oh Niall, es un placer tenerte aquí. —La mujer lo tomo de los brazos y ambos se dieron dos besos en sus mejillas.

—Siempre es un placer venir aquí Mónica. —El hombre le sonrió. —Hoy vengo acompañado de mi ángel. Mónica quiero que conozcas a Angela. —Niall se dio la vuelta para presentar a la joven quien se encontraba intentando colocar las prendas que se habían caído del perchero.

Sus mejillas ardían al notar como Niall y la mujer la miraban hacer el ridículo. Rápidamente las dejó en su sitio y se acercó a Niall quien sonrió tranquilidad.

—Lo siento, las prendas se... Se cayeron. —Hablo avergonzada.

—Mónica, ella es Angela, me acompañará a la fiesta de Louis esta noche. —Hablo apoyando su mano sobre la espalda de la joven y acariciándola con delicadeza para que levantara la vista a la mujer que la observaba de pies a cabeza.

—Por fin tengo el placer de conocer al famoso Ángel de Niall —Angela la miro avergonzada por lo sucedido y le sonrió con timidez. —Déjame decirte Horan que en verdad has conseguido un ángel. Eres muy hermosa.

—Muchas gracias. —Hablo por lo bajo.

—Angela, ella es Mónica y es la dueña del lugar, ella nos ayudara a que consigas el mejor vestido para esta noche. —Angela asintió y los tres comenzaron a caminar por la gran tienda.

—Bien Angela, súbete aquí por favor—Mónica apunto una plataforma y Angela subió con ayuda de Niall.

Estaba rodeada de espejos en todos sus ángulos posibles y podía ver a través del reflejo a Niall quien se acomodaba en uno de los elegantes sofás que había.

Mónica se fue acompañada de una de sus empleadas mientras Niall se quedaba contemplando a Angela de pies a cabeza frente a él.

—Mónica es una gran diseñadora, la mejor de toda la ciudad. Estoy seguro que encontrará el vestido perfecto para ti. —Hablo tranquilo mientras se rascaba su barbilla.

— ¿No puedo usar algo que no sea tan costoso? Es decir, la ropa de aquí podría alimentar a todo el país. —se dio la vuelta y lo miró.

—Me gusta elegir las prendas correctas para ti, Mónica también es quien me ayuda a elegir las prendas que sueles usar. —Hablo con una sonrisa llena de picardía.

— ¿Ella sabe quién soy? —lo miró avergonzada.

—Cree que eres mi pareja. —aquellas palabras resonaron en los oídos de la menor. Pareja.

Al cabo de unos momentos Mónica regreso entregándole un hermoso vestido largo color rosa a Angela. La llevó hasta el probador y Angela comenzó a cambiarse.

Subió el cierre del vestido y se miró al espejo de la cabina.

— ¿Estas lista? —Preguntó la mujer del otro lado del cubículo. Angela asintió y salió del lugar, camino hacia la plataforma y se observó desde todos los ángulos posibles, era un vestido muy hermoso. —Perfecta. —Habló Mónica mientras se alejaba junto a Niall. — ¿Qué opinas?