|Extra|

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"Fue un ángel..."

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Angela estaba en la cocina viendo a su hija sentada en el patio de la casa jugar con su mejor amigo, Thomas. Luego de aquel día los pequeños se habían vuelto muy buenos amigos.

Angela estaba un poco preocupada, ya que no sabía lo que podía pasar con el pequeño, pero tampoco alejaría a su hija por miedo, con Peyton había aprendido que es mejor darle una vida feliz y sufrir en su momento a dejarlo que sufra aún en vida.

La mujer vio como el pequeño tomó una flor del jardín y la colocaba en el cabello de su hija, pudo notar un brillo muy especial en la mirada de su pequeña. Aquel gesto simplemente le parecía hermoso.

La puerta principal se abrió y ella supo que se trataría de su marido. Camino hacia la sala donde vio a Niall junto a Roger, el padre de Thomas. Tanto Niall como Zayn y Louis habían decidido darles empleo a todos los padres y madres de las familias en el centro de ayuda contra el cáncer. Todo para que esos niños nunca tuvieran que sufrir.

Angela estaba tan encantada con los gestos que su marido hacía, era simplemente increíble.

—Hola amor. —La mujer se acercó y aplastó sus labios a los de su esposo. Ambos sonrieron.

—Hola mi cielo. —La joven miró a Roger y lo saludo.

—Es un placer verte Roger.

—Lo mismo digo Angela. —el hombre la saludo con cortesía.

— ¿Dónde están los niños amor? —Angela apunto la puerta de la cocina donde los niños entraban luego de jugar en el patio.

— ¡PAPI! —ambos corrieron hacia sus padres.

—Hola princesa.

—Hola mi pequeño campeón. —Ambos padres saludaron a sus hijos con tanta alegría. — ¿Te divertiste mucho con Peyton?

—Si papá, mira lo que hicimos. —El niño le enseñó un dibujo de lo que eran los dos niños tomados de las manos.

—Vaya, creo que tenemos dos artistas. —Habló Niall sonriendo a los presentes.

—Son niños increíbles, en especial Thomas, es un ángel sin duda alguna. —la mujer acaricio el cabello del pequeño.

—Muchas gracias por recibir a mi hijo Angela, estoy muy feliz de que Peyton y el sean grandes amigos. —Los Horan estaban tan feliz, no solo de ver una sonrisa en el rostro de su hija, sino porque sabían lo duro que era la vida con esa enfermedad y les llenaba el alma ver a su hija no discriminar al pequeño, y por el contrario, hacerlo feliz. —Bueno campeón, nos vamos.

—Adiós Thomy. Espero verte pronto para jugar. —Peyton abrazo al pequeño y él le correspondió gustoso.

—Adiós Peyton. —El niño beso la mejilla de la pequeña dejándola sonrojada y se fue junto a su padre quien lo ayudaba cargando su tanque de oxígeno.

La pequeña no dejaba de mirarlo encantada. Su madre la tomó por los hombros y la miró con una gran sonrisa.

—Mmm... Creo que a mi pequeñita le gusta alguien. —La pequeña se sonrojo aún más.

—Ya mamá. —Angela río al ver la acción de su hija, Peyton era idéntica a ella en ese aspecto.

—Pronto tendremos al novio de Peyton en la familia. —Niall miró a su mujer y luego a la niña.

Valley of Angels © |njh|Where stories live. Discover now