XXVIII - Placer

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Esta noche seré yo quien te dé placer...”

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Todos habían acabado de cenar y Angela fue la primera en irse a su habitación, Niall se quedó ayudando a Marta y luego camino a paso pesado a su habitación. El hombre estaba muy estresado y bastante cansado.

Entró a su habitación y camino un par de pasos cuando sintió unos brazos envolverlo por detrás. Aquellas manos pequeñas y suaves acariciaron su pecho sobre su camisa. Niall no pudo evitar sonreír.

— ¿Creíste que lo olvidaría Daddy? —aquellas pequeñas manos comenzaron a descender por su torso con lentitud hasta llegar a su cinturón el cual desabrocho mientras dejaba pequeños besos sobre la espalda del mayor.

—Mmm... Bambi... —el hombre se dio la vuelta y se deleitó al ver a su ángel con unas prendas únicas de lencería.

La joven retrocedió para darle una vista completa de su cuerpo, aquel conjunto de lencería era blanco al igual que todos, pero este se trataba de un traje transparente que dejaba ver a la perfección sus pechos y como llevaba una diminuta tanga del mismo color.

El hombre tenía su garganta seca, su ángel parecía no llevar nada en su parte superior si no fuese por aquellos pequeños detalles que su traje poseía.

—Dios... —Bambi sonrió al ver la reacción de su Daddy y lo empujó hasta la cama.

—Está noche seré yo quien te dé placer... —no espero más y se subió sobre el regazo del mayor, abrazo su cuello y el llevó su mano al trasero de su ángel dando un pequeño golpe.

—No me digas... ¿Estas segura que no quieres que Daddy te guíe? —Ella sonrió y negó mientras comenzaba a desabrochar su camisa.

—No Daddy, hoy solo disfrutarás, yo me encargaré de todo. —La joven acercó sus labios al cuello del mayor y comenzó a besarlo como él lo hacía, con lentitud y dejando varias marcas.

Niall acariciaba sus brazos y tomó el borde del cuello de aquel traje para comenzar a bajarlo, Bambi lo empujó a la cama y se sacó aquel traje de transparencia para quedar solo con su el pequeño tanga. Se recostó sobre él y comenzó a besarlo con fuerza dejando al mayor algo atónito, pero este no tardo en seguir su juego.

Las manos de Bambi recorrían el torso de Niall con fuerza, acariciando su piel, tocando aquellos abdominales que poseía, acaricio los brazos fuertes que tan loca la volvían, el hombre había estado trabajando más su cuerpo como método de descarga para el estrés, pero nada se compara al estar junto a su ángel.

Niall no pudo evitar darle un azote y su ángel gimió rompiendo aquella feroz guerra de lenguas.

—Mmm... —la menor lo tomo de sus mejillas y pasó su lengua por sus labios para comenzar a besar su cuello y parte de su torso.

El trasero de Angela se alejó de sus manos cuando esta comenzó a descender por su torso, la joven se acomodó entre sus piernas y comenzó a bajar el pantalón del mayor con rapidez. Volvió a acomodarse sobre este y comenzó a frotarse contra aquel gran bulto.

—Dios...—Niall no podía evitar gemir por el placer que su ángel le estaba dando, la tomó de sus caderas y comenzó a guiar sus movimientos uniendo aún más sus cuerpos para una mejor fricción.

— ¿Te gusta Daddy? —La joven sabía perfectamente cómo provocarlo con aquel tono tan inocente.

—Me encanta nena. —La menor sonrió y volvió a dejar pequeños besos por torso de Niall. Él, por su parte, no dejaba de apretar y masajear la piel de su trasero, aquel que tan loco lo volvía.

Angela detuvo sus movimientos y se deshizo de los boxers del mayor para así dejarlo libre de su prisión. Se colocó entre sus piernas y tomo el miembro de este entre sus manos para comenzar a lamerlo y chuparlo a su gusto. Niall no podía dejar de ver aquella imagen que Bambi le proporcionaba, se veía tan caliente y eso solo era un impulso más para correrse.

Angela siguió succionando la punta del miembro del mayor con fuerza, dando la midas por toda su longitud y apretándolo con sus labios para darle más placer. El hombre tenía sus manos en el cabello de su ángel, su respiración estaba acelerada y sabía que no tardaría mucho en correrse.

—Bambi... —gimió apretando su cabello. —Nena.... No aguanto... —La menor aparto su boca y comenzó a masturbarlo con ambas manos, incluso inclinó su cuerpo y atrapó el miembro del mayor con sus pechos, moviéndose de arriba hacia abajo como si los estuviese follando. —Maldición... Bambi... —El hombre no aguanto más y se corrió manchando parte del rostro de su ángel y sus pechos. La joven sonrió y limpio su rostro con sus labios, Niall no podía evitar morder su labio al ver aquella imagen de su ángel lamiendo sus dedos llenos de su semen.

—Delicioso. —Bambi se quitó su última prenda y gateo hasta estar encima del hombre, atrapó sus labios en un beso lujurioso y desesperado mientras frotaba su intimidad contra el miembro de su Daddy. Niall no tardo en tener nuevamente una erección y ella sonrió feliz por ello. —Es hora de jugar al caballito Daddy. —La joven tomó los pantalones del hombre y sacó un condón, Niall quiso tomarlo pero ella volvió a empujarlo para que se recostará. —No, no. —La joven le colocó el preservativo y comenzó a acomodarse sobre el miembro del mayor.

Ambos gimieron al sentirse uno, Bambi comenzó a moverse en círculos mientras se sostenía del pecho del mayor. Niall la sostenía por la cintura ayudándola en sus movimientos, aunque su ángel lo tenía todo bajo control.

La joven tomó las manos de su Daddy y las llevó a sus senos haciendo que los apretara y los masajeara a su antojo. Niall estaba completamente entregado a todo el placer que su ángel le estaba proporcionando, y es que a pesar de ser un hombre adicto al control le encantaba que su ángel fuese quien mandara en aquel encuentro.

Angela comenzó a aumentar sus movimientos dando pequeños saltitos y apretando las manos del hombre sobre sus senos.

— ¿Te gusta Daddy? ¿Te gusta cómo te monto? —El hombre sonrió complacido ante aquella manera sucia de hablar de su ángel.

—Me encanta nena... Sigue así... —La joven se recostó nuevamente sobre el pecho del mayor y se aferró a la almohada para seguir aumentando el ritmo de sus movimientos. Niall le daba azotes mientras dejaba besos en su cuello y parte de su pecho.

—Mmm... Daddy... Azótame más... —Niall siguió azotando a su ángel para que esta saltará con fuerza haciendo que las estocadas fuesen más profundas y placenteras.

—Dios.... Bambi... —los movimientos eran completamente salvajes y el sonido de sus gemidos era lo único que se oía en aquella habitación. —Maldición nena... —Angela comenzó a dejar caer su cuerpo con fuerza una y otra vez con rapidez, sabía que ambos estaban a punto de llegar.

—Córrete Daddy... Hazlo... —La joven ya no aguantaba más pero intentaba contenerse para que su Daddy fuese el primero en llegar. — ¡DADDY! —Bambi gimió al sentir como el orgasmo le ganaba la batalla y se apoderaba de ella.

Niall se deleitó con aquella visión del cuerpo de su ángel encorvándose sobre él, con sus labios entreabiertos dejando salir aquel gemido gutural. Niall movió sus caderas durante el orgasmo de su ángel dando los últimos movimientos antes de correrse y sentir aquella liberación.

Ambos estaban completamente agitados y satisfechos. Angela se recostó sobre el pecho de su Daddy y dejó un pequeño beso en sus labios. Niall envolvió el cuerpo de su ángel con sus brazos y la recostó sobre la cama acomodando su cuerpo sobre el de ella.

Ella río y él la miró con una sonrisa llena de placer.

—Has sido increíble Bambi, ahora es el turno de Daddy...

Valley of Angels © |njh|Where stories live. Discover now