Valley of Angels © |njh|

XXX - Declaración

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"Y es que te amo con todo mi ser..."

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El día llego, Niall se encontraba muy nervioso y ansioso, no dejaba de verse al espejo de su habitación intentando decirse a sí mismo que todo saldría bien. Repetía las palabras que diría en la presentación una y otra vez, y en especial, se repetía a si mismo que Angela le correspondería a su declaración.

No lo negaba, estaba aterrado, asustado, incluso intimidado por lo que podía suceder, y es que en verdad deseaba que todo saliera bien. ¿Quién lo diría? ¿Quién diría que el empresario más codiciado e intimidante de la ciudad estaba asustado? Y aún más ¿Quién diría que se había enamorado perdidamente de un ángel de mirada triste?

Luego de darse aliento así mismo por última vez salió de su habitación bajando a la planta principal. En ella se encontró con Marta quien llevaba puesto un elegante vestido verde oscuro, similar al color de la Navidad. Él sonrió muy feliz al ver a la mujer que consideraba casi una madre usar su regalo.

—Mi niño, te vez hermoso. —Marta se acercó al joven y acaricio su mejilla, Niall tomó su mano y la beso para sonreírle.

—Te vez perfecta. —La mujer río y observo el vestido que llevaba puesto.

Ambos escucharon pasos en las escaleras y vieron a la abuela de Bambi bajar con su vestido negro, este, aunque también era un obsequio de Niall, había sido elegido por Bambi. Y es que ella iba a pagar por el vestido para su abuela de no ser porque su amante se había adelantado.

Ambos alabaron a la mujer quien también lucía radiante, Niall estaba acomodando su traje y las mujeres hablaban entre sí cuando el sonido de unos tacos resonó por las escaleras. Todos levantaron su vista al ver a Angela bajar por las escaleras con un hermoso vestido rojo, Niall estaba atónito ante la presencia de aquel ángel que parecía bajar del cielo.

—Oh por dios. Niña, ¡Te ves increíble! —expresó marta tomando sus manos con emoción, Angela estaba tan sonrojada por sus halagos.

—Muchas gracias Marta, usted también se ve increíble. —le sonrió con calidez.

—Mi preciosa niña. —su abuela fundió su cuerpo con el de su nieta. —siempre he dicho que eres una princesa Angela. —la joven abrazo con fuerza a su abuela, sintiéndose tan bien por verla feliz y tranquila.

Cuando el cuerpo de ambas se separó la joven quedó frente al hombre que la observaba fascinado, Niall no encontraba palabra alguna que abarcará lo increíble y perfecta que se veía su ángel. Y es que aquella mujer parecía hecha por los dioses ante los ojos del hombre.

Tomó una de sus manos y la besó con delicadeza haciéndola ruborizarse aún más.

—Luces magnífica. —La alago observando su sonrisa.

—Tú también luces muy bien. —Le contesto observándolo de pies a cabeza. Niall sonrió complacido por aquella chispa que brillaba en los ojos de su amante. Y es que Angela lo veía con ojos de deseo, mientras que él, veía más allá de su cuerpo, Niall sentía que podía ver el alma de Angela y eso lo volvía loco.

(***)

—Bienvenidas damas y caballeros, sean todos bien recibidos al baile de esta noche. —Habló Zayn sobre el podio que se encontraba en el gran salón, el cual se habían encargado de decorar como uno de los más finos palacios del mundo para aquella ocasión. —Como fundador de esta fundación quiero darle las gracias a todos por asistir y ayudar a la causa que se trata de que estos magníficos niños que tenemos aquí tengan una oportunidad más de vivir. —Todos aplaudieron. —También quiero agradecerle a mis fieles colegas, Louis Tomlinson y Niall Horan, quienes aportaron a la causa e incentivaron el conocimiento de nuestra fundación y el porqué de la recaudación de dinero está noche. —tanto Niall como Louis, quienes estaban a un lado de Zayn, asintieron con una sonrisa en sus labios. Todos aplaudieron nuevamente. —Quiero darle la palabra a mi colega quien ha ayudado a hacer esta noche posible. Niall Horan. —Zayn bajo del podio y Niall lo abrazo para luego subir al lugar correspondiente.

—Buenas noches y antes que nada quiero agradecer a todos los presentes. Me llena de emoción saber que hemos hecho una gran convocatoria que sé que causará un gran cambio en la vida de estos pequeños. —Los aplausos resonaron. —Siempre he sabido de este lugar, pero nunca me había dado cuenta de lo importante que es aportar en él. Nosotros, como personas, como ciudadanos, debemos ayudar a estos pequeños, debemos ayudar con nuestras posibilidades a que estos niños puedan obtener la ayuda que necesitan. Vivimos en un mundo donde lamentablemente se valora más el dinero que la vida y es injusto que jóvenes llenos de esperanzas se les arrebate su vida por no poder pagar los tratamientos que necesitan. Este lugar se encarga de ello, de devolver la felicidad y las esperanzas a las familias, brindando amor, comprensión y los recursos necesarios para que estas estrellas sigan brillando. No dejemos que las estrellas dejen de brillar, no dejemos que los Ángeles nos sean arrebatados de nuestras manos. Hagamos que estos pequeños tengan la posibilidad de sonreír esta noche y siempre, sin miedo, sin preocupaciones, sin dolor. —el aplauso se hizo resonar por todo el gran salón. Angela lo observo secando aquella lágrima que había escapado de su rostro y sonrió conmovida.

Luego de aquel momento donde Louis enseñó un video de todos los niños del centro de ayuda todos tuvieron la oportunidad de comer algo. Luego de ello, se daba comienzo a un pequeño Valls.

Peyton estaba sentada junto a su abuela en la mesa correspondiente jugando con sus muñecas con Marta quien estaba enamorada de aquella niña.

Niall, por su parte, supo que era su momento. Se levantó de su lugar y se colocó frente a Angela.

— ¿Baila señorita? —Angela sonrió y asintió dejándose guiar por su amante. Ambos fueron a la pista junto a las demás parejas y unieron sus cuerpos para bailar.

Los ojos de Niall no dejaban de observar cada facción de Angela con una sonrisa en sus labios. Y es que le encantaba contemplar el rostro de la mujer que lo estaba volviendo loco.

— ¿Sucede algo? —Preguntó Angela intrigada por la mirada de Niall.

—Si... —El hombre detuvo sus pasos y ella lo miró preocupada. —Sucede que me he enamorado perdidamente de alguien. —Angela sintió un golpe en su pecho ante sus palabras. — Es alguien dulce, muy tierna, alguien que lucha por causas justas, alguien con un alma pura y que tiene la mirada más hermosa que jamás he visto en mi vida. —Niall tomó la mano de Angela y se arrodillo ante ella, todos los presentes los estaban observando. —Angela Steve me tienes rendido ante tus pies. Me has cautivado como nadie, me has hecho saber lo que es amar de verdad. Sé que no soy el hombre perfecto, sé que tengo errores como todos, pero sé que puedo ser lo más cercano a la perfección si te tengo a mi lado, porque tú me haces sentir perfecto. —Angela no podía creer lo que estaba viviendo, simplemente estaba perdida en las palabras que Niall le estaba diciendo, se le estaba declarando allí, ante todos, con su corazón entre sus manos y la sinceridad en sus ojos.

En la mesa, Peyton sonreía encantada por lo que estaba viendo. Y es que la pequeña anhelaba tanto que aquello sucediese, podía ser pequeña, pero Peyton era muy lista, ella podía ver el amor cada vez que aquellos ojos se encontraban.

—Angela Steve ¿Me darías el placer de demostrarte todo lo que siento por ti y ser tu novio?