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XXXI - Amor

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"Estoy verdaderamente, locamente, profundamente enamorado de ti"

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Los brazos de Niall estaban alrededor de la cintura de su ángel quien oficialmente, era su novia. Su corazón latía con tanta fuerza que podía sentir que se saldría de su pecho. Por otro lado Angela estaba con una sonrisa encantadora en su rostro, y es que sin darse cuenta había caído perdidamente enamorada de aquel hombre, cada vez que estaba junto a él su corazón se aceleraba inhumana.

Niall, al igual que Peyton, era el único que podía hacerla olvidar de todo lo malo, era el único que podía ayudarla a sentirse fuerte, fue quien le dio su mano cuando ella estaba cayendo. Angela sabía que no había una razón para amarlo, si no que había muchas que formaban aquel sentimiento del cual se había cuestionado durante tanto tiempo y que, en aquel momento, era correspondido.

Ambos se miraron a los ojos por unos segundos para luego aplastar sus labios y sentirse completos. Todos aplaudían y Angela río de la vergüenza que le causaba que todos los presentes estuvieran mirando. Ambos observaron a la mesa donde los únicos ojos que les importaban los observaban con aprobación y felicidad.

La pequeña Peyton se bajó de su asiento y con su tanque de oxígeno corrió hacia ellos para abrazarlos. Niall no dudo en tomar a la niña entre sus brazos y ambos besaron su mejilla al mismo tiempo.

—Sabía que lo harías—le sonrió al mayor. —Ahora si eres el príncipe de Bambi. —Ambos rieron ante sus palabras.

—Ahora soy el rey, Bambi la reina y tú la princesa. —La pequeña sonríe muy feliz por ello. — ¿Quieren bailar con el rey mis ladys?

— ¡Si! —Niall dejo a la niña en el suelo y tomo una de sus manitas mientras tomaba con la otra, la mano de la mujer que lo tenía encantado.

Los tres bailaban moviéndose de un lado al otro al ritmo de la música. Angela no cabía de su emoción, y es que todo parecía de ensueño para ella. Un día simplemente estaba vendiendo su cuerpo y al otro estaba de pareja con el hombre más codiciado de la ciudad. La vida sí que podía dar grandes cambios.

Luego del baile todos fueron a la mesa y no tardaron en recibir las felicitaciones por parte de sus amigos.

—Felicitaciones a ambos. —Habló Louis. —Te lo dije hermano, los Ángeles tienen sus encantos. —Niall río y miro a su ángel quien charlaba animada junto a sus amigas. Louis tenía razón, aquel lugar sin duda había cambiado su vida. ¿Quién diría que encontraría el amor en una página de servicios para adultos?

—Estoy perdido por ella, me ganó, ella rompió mis barreras y me expuso como nadie lo ha logrado. Nunca creí que me enamoraría de esta manera, pero aquí estoy, loco por un ángel. —Todos rieron ante la forma de hablar de su amigo, y es que en todos los años que llevaban juntos, Niall nunca se había enamorado, o al menos, no de aquella manera.

Por otro lado Angela estaba siendo acosada por Harriet y Lina quienes estaban tan felices como la joven.

— ¡Mi Bambi tiene novio! —Lina abrazo a su mejor amiga y ella río. —Estoy tan feliz por ti, estoy segura que tú y Niall serán muy felices juntos.

—No puedo creerlo, es como si todo esto fuese un sueño. —La joven dirigió la mirada a su novio y sonrió encantada. —Él es un sueño...

—Estoy tan feliz, Louis me ha dicho que lo presentía, jamás había oído a Niall hablar de la manera en que se expresa cada vez que habla de ti. —Habló Harriet. —En verdad lo tienes a sus pies.

—Saben... Nunca conocí lo que es el amor, pero estoy segura que esto que siento por él es amor de verdad. —Bambi suspiro con una sonrisa en sus labios mientras observaba a Niall.

Sus amigas se miraban entre si viendo como la joven en verdad estaba encantada con aquel hombre. Y es que sólo bastaba mirar los ojos de alguno de aquellos dos amantes para notar cuánto aprecio se tenían, cuán grande era aquel cariño que los hacía unirse y no querer separarse.

Luego de un rato de charlas Angela salió al jardín del lugar junto a Peyton y su abuela, la pequeña jugaba con su muñeca mientras su abuela y su hermana la observaban sentadas en la fuente.

—Aún no puedo creerlo. —Habló su abuela. —Siento que apenas era ayer cuando corrías por el jardín cantando la canción de la estrellita. —Angela río ante aquel recuerdo. —Estoy tan orgullosa en la mujer que te estás convirtiendo mi niña. Sabía que encontrarías al hombre indicado y estoy segura de que Niall lo es. —su abuela tomó las manos de su nieta y le entregó un pequeño dije en forma de corazón hecho de diamantes. —Este dije me lo dio mi madre cuando conocí a tu abuelo, es el dije del amor eterno, te dará suerte en tu relación. —la joven observo aquel pequeño objeto y miró a su abuela con algunas lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos. —Te amo Angela y quiero que siempre seas feliz mi niña. —La joven no se resistió y se lanzó a los brazos de su abuela, sollozando en su hombro agradecida por todo lo que había hecho por ellas.

La pequeña Peyton se acercó a las mujeres quienes lloraban de emoción y las abrazó sin decir una palabra. Niall las observaba conmovido, él sabía lo que significaba su familia para Angela y estaba dispuesto a hacer todo lo posible por que jamás perdiera la luz que hacia brillar sus ojos.

Angela noto la mirada de su novio y se levantó del asiento caminando hacia él. El hombre sonrió y la abrazo por la cintura para pegar sus labios a los de su ángel.

—No entiendo... No entiendo cómo es que esto ocurrió. —Habló observando aquellos ojos azules tan intensos.

—No hay que entender nada, simplemente hay que dejarse guiar por el corazón. —el hombre tomó su mano y la llevó hasta su pecho, haciéndola sentir sus latidos. —Me vuelves loco Angela, estoy completamente enamorado de ti, me tienes a tus pies. Si tú me pides el cielo yo seré capaz de dártelo con tal de verte sonreír. Tú eres mi definición de amor. —acarició su mejilla con delicadeza y Angela no pudo evitar dejarse llevar por su calidez.

Su corazón latía con tanta emoción cada vez que Niall tocaba su piel, y es que aquel hombre era su liberación, su fuerza, su esperanza. Niall había hecho tantas cosas que ella jamás espero a cambio de alguien que pagara por su cuerpo, y es que cuando ingreso al Valle de los Ángeles, jamás creyó que le tocaría servir al hombre que la tendría perdidamente enamorada, el hombre que cambiaría su vida.

Niall se acercó a los labios de su ángel y la besó con delicadeza, acariciando sus labios con los suyos, haciéndola sentir amada, respetada, demostrándole todo lo que sentía por ella. El hombre estaba perdido, segado por aquel sentimiento que su ángel le causaba.

Se sentía tan feliz de poder decir que ya no era su amante o amiga, que ella era su novia, su mujer, aquella que exponía al Niall que alguna vez había sido y que por circunstancias de la vida había dejado de ser...

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No puedo creer la locura que tuvieron por el capitulo de ayer.

Me alegra tanto que les esté gustando esta historia, jamás pensé que tendría tanto amor pero ustedes superan mis espectativas, son increíbles ❤️😍

Les voy a preparar maraton por que se lo merecen 😄

❤️ Los amo dulzuras ❤️

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