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XVIII - Propuesta

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"Te quiero conmigo Angela..."

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Ambos se encontraban abrazados sobre la gran cama, deleitándose con los labios del otro, el ambiente se había vuelto tan tranquilo luego de aquella tormenta pasional.

Angela se separó de los labios de Niall y él dejó pequeños besos en su rostro, ella río ante la calidad que Niall le transmitía. Ambos se miraron a los ojos por un segundo y uno de ellos sintió un brillo especial, algo singular, algo que nunca había sentido antes.

Angela acomodó su cabeza en el hueco del cuello de Niall y él la aferró a su cuerpo, brindándole calor con sus brazos.

-Eres increíble. -Habló Niall acariciando la espalda de la joven.

-Tu eres increíble Daddy... -Él sonrió y ella lo observó.

-Me gustó mucho que tomaras confianza para tomar el control. -la contemplo sin dejar de sonreír, las mejillas de Angela rápidamente se tiñeron de rosa. -Soy un posesivo por el control pero no me molesta en absoluto que tú quieras tenerlo de esta manera. -Ella río y el dejo un pequeño beso en su nariz.

-Solo quería darte el placer que tú me das. Es injusto que tú hagas todo y yo no pueda hacer nada.

-Oh pequeña, tú haces tanto por mí. -Acarició su mejilla y acomodé un mechón de su cabello detrás de su oreja. -No te das una idea Angela...

-Quisiera saber.... Quiero saber de ti. -Hablo la joven, nerviosa mientras sus ojos se llenaban de esperanzas. -Quiero conocerte, tu pareces conocer más de mí de lo que deberías y yo... Quiero conocerte a ti. -Niall sonrió de lado, enternecido por sus palabras.

- ¿Y qué esperas saber de mí? -Él la interrogó tranquilo.

-No lo sé... Tus gustos, si solo vives en la oficina, tu familia... -Niall suspiró y ella volvió a acomodar su cabeza en aquel hueco.

-Me gusta tener el control, soy un hombre muy observador, puedo deducir mucho de una persona con tan solo mirarla. Siento que es una cualidad que me ha ayudado a lo largo de estos años, en especial para avanzar en la empresa. -Angela se sorprendió y rápidamente entendió el como Niall parecía saber más de ella sin necesidad de decir una palabra. -Tengo familia pero están todos en Irlanda. Suelo ir en las fiestas para pasar tiempos con ellos. Vivo solo con mi ama de llaves, es una mujer muy especial para mí, ella me acogió como una madre cuando vine aquí. -Angela lo observaba fascinada al oír sus palabras. - No soy un hombre de compromisos, he estado con muchas mujeres, pero solo por placer. -Angela trago saliva al oír aquello. -Louis fue quien me invitó a entrar en aquel link para que hoy este aquí contigo y para ser sincero... -la observo detenidamente -Le estoy agradecido. -Angela sonrió con sus mejillas rosadas y él la acercó a sus labios para besarla.

-Yo le estoy agradecida a usted por elegirme señor Horan. -Él acaricio las mejillas de la menor y le sonrió.

-Dime Niall linda, tengamos confianza. -Ella rió y asintió con una gran sonrisa en su rostro. Niall suspiró y Angela lo miró intrigada, parecía preocupado.

- ¿Sucede algo? -Él la observo y negó levemente.

-Tengo unos viajes de negocio en estos días y son muy agotadores. -Ella lo observo con tristeza.

-Significa que... ¿Me llamaras? -Él la miró y negó levemente.

-No, tengo una propuesta para ti. -Angela lo miro impresionada -Te quiero conmigo Angela, quiero que me acompañes. -La joven tenía sus ojos abiertos de par en par, no podía creer que le estuviese proponiendo viajar con él.

-Yo... Yo no sé qué decir... -Era una propuesta muy fuerte, sabía que si aceptaba obtendría el dinero necesario, pero eso significaba alejarse de su hermana y su abuela, dejarlas solas. Y es lo que ella menos quería.

-Tendrás todo el dinero que mereces y más, te necesito conmigo en ese viaje Bambi, el estrés me mata y tú eres lo único que logra distraerme. -acaricio su mejilla con delicadeza y le sonrió. -Te llevaré a conocer cada lugar, te daré todo lo que mereces y más. Maldición, te daré el triple si es lo que deseas pero por el amor de dios acepta. Viaja conmigo.

-Niall... Yo... no es eso.... No es el dinero... Es que... -mordió su labio y suspiró. -No puedo... No puedo separarme de mi familia... Ellas... Me necesitan. Me es muy difícil dejarlas. -Él suspiro y asintió.

-Lo entiendo, ¿No podré convencerte ni siquiera por un par de días? -insistió volviendo su vista a Angela.

-Es que... -ella mordió su labio y él volvió a suspirar en forma de rendición. -Lo siento... -Angela se levantó de su cuerpo y se sentó a su lado, se sentía mal. Sabía que eso no era lo que él deseaba, pero Bambi tenía en claro que no se alejaría de su familia, mucho menos cuando su hermana la necesitaba.

-Está bien. No importa. -Él se sentó a su lado y la tomó del mentón haciéndola mirar a sus ojos. -Respeto tu decisión pequeña, comprendo lo que sientes.

-Perdóname...-Pidió en un susurro mirando aquellas joyas azules que el hombre poseía como ojos. -Perdóname por favor.

-No hay nada que perdonar. -acercó a la joven a su pecho y ella se dejó llevar por su olor. Niall acariciaba con delicadeza su cabello y dejaba pequeños besos en el mismo, sentía la angustia de su ángel al estar entre sus brazos. -Tranquila... Cálmate. Todo está bien. -ella se alejó de sus brazos y lo miro apenada. -Vamos a descansar.

Ambos se acomodaron entre las sábanas, Angela fue la primera en caer en un sueño muy profundo mientras que Niall se quitaba su camisa y se acomodaba a su lado, su ángel estaba de espaldas durmiendo.

Lo frustraba mucho el no poder viajar con Angela a su lado, sabía que aquellos días serian un infierno, pero tampoco la obligaría. Creyó que el dinero era el problema pero al parecer algo sucedía en la vida de Angela que no la dejaba alejarse de su familia, algo muy fuerte, algo que la unía a Niall por dinero y a la vez la alejaba. Niall nunca había sido rechazado, y Angela lo había hecho, y eso a él, a comparación de lo que esperaba, no le molestaba en lo absoluto.

Angela por su parte se sentía tan mal, sabía que si aceptaba Niall le daría el triple de aquel dinero, pero no quería dejar a su abuela y su hermana solas, no podía alejarse de Peyton. Sabía que si algo le sucedía mientras ella no estaba se lamentaría toda su vida. Angela en verdad no podía estar lejos de la pequeña, el miedo de que aquella enfermedad la arrebatará de su vida la comía viva día a día.

A la mañana siguiente Angela despertó y Niall ya no estaba, le había dejado un gran sobre con el dinero y un gran desayuno. El hombre había tenido que partir temprano para preparar todo antes de su viaje. Angela se sentía tan mal, y aunque sabía que necesitaba de aquel dinero, no se separaría de su familia, no cuando el tiempo le jugaba en contra.

La joven se sentía tan triste, se sentía culpable, sentía que había arruinado su relación con Niall de alguna manera, pero ya no podía dar marcha atrás.

Angela estaba en su casa cuando escucho un grito de dolor, rápidamente corrió hacia la habitación de Peyton, la pequeña estaba en su cama abrazándose y tosiendo con fuerza, su saliva estaba roja. Estaba escupiendo sangre.

- ¡PEYTON! -Rápidamente corrió hacia ella y la tomó con delicadeza, la pequeña luchaba contra los dolores.

- ¡AHHH! ¡AHHHH! -los gritos de dolor desesperaba cada vez más a su hermana.

Su abuela llegó con rapidez y no tardo en llamar una ambulancia. Peyton comenzaba a perder la conciencia y Angela suplicaba a través de su llanto por qué no se fuera.

-Quédate conmigo... Por favor pequeña... No me dejes...