Capítulo 4. Lucky*

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Clara caminó hasta la puerta y, sin pensarlo dos veces tocó el timbre, sentía un nudo en el estómago. Había pasado el sábado en su casa desempacando y, a pesar de no haber terminado, decidió que el domingo sería dedicado a sus amigos, a quienes estaba decidida a ver justo en ese momento.

La puerta se abrió de golpe dejando ver a un pequeño niño rubio como de cinco años quien la miró con curiosidad, ella sonrió, tantos recuerdos vinieron a su mente, pero fueron rápidamente interrumpidos por una niña rubia de la misma edad e increíblemente parecida al niño, la pequeña le sonrió dulcemente y Clara le devolvió la sonrisa, estaba a punto de hablar cuando escuchó una voz que la hizo estremecerse un poco.

–Niños, les he dicho muchas veces que no deben abrir la puerta–reclamó acercándose y quedando a la vista de Clara, pero mirando a los niños con el ceño fruncido.

Los pequeños bufaron y rieron, para después correr al interior de la casa, entonces Nico se giró y la miró, al tiempo que Clara se acercaba a él, levantando lentamente su mano hasta que tocó con su dedo índice la frente del chico y sonrió.

–Aún te ves feo enojado–se burló con la voz un poco cortada por la emoción.

–No has cambiado nada, sigues hermosa–respondió Nico y ambos rieron. Él se acercó y la abrazó fuertemente, levantándola un poco, provocando las risas divertidas de ambos. Hasta ese momento ninguno de los dos se había dado cuenta de lo mucho que realmente se habían extrañado, de cuánto se necesitaban el uno al otro. Se separaron y Nico la observó con gesto divertido–Vamos–tomó su mano guiándola en dirección a la cochera.

–¿A dónde?–cuestionó sin parar de sonreír, y sin dudar en seguirlo. 

Una vez en la cochera vio como Nico tomó una guitarra y la metió en el estuche, después sacó de una caja un casco y le entregó ambas cosas, ella las tomó y sonrió entendiendo todo. Nico se colocó otro casco y se subió a una motoneta haciéndole señas para que subiera detrás.

–¿Y la bici?–preguntó divertida.

–Ya creció–respondió Nico encogiéndose de hombros, Clara volvió a sonreír y se subió detrás de él. Salieron de la cochera y emprendieron el camino, charlaron algunas cosas y rieron mucho, como antes, como cuando eran niños. Llegaron al parque y se sentaron en su vieja banca. Se contaron varias cosas de sus vidas, de sus nuevos amigos, pero ninguno se atrevía a mencionar a Ámbar.

–Cantemos un poco–sugirió Nico tomando la guitarra. Clara asintió sonriendo, le emocionaba volver a cantar con él. El rubio empezó a tocar los acordes de una canción que en esos días había estado practicando con la guitarra, ya que lo suyo ahora era el bajo. Clara de inmediato reconoció la canción y le sonrió esperando a que él cantara primero.

Do you hear me, I'm talking to you
Across the water across the deep blue ocean
Under the open sky, oh my, baby I'm trying.

Boy, I hear you in my dreams
I feel your whisper across the sea
I keep you with me in my heart
You make it easier when life gets hard.

Le siguió Clara y Nicolás la observó sorprendido. Ella siempre había sido talentosa, pero ahora su voz había madurado, era la clase de voz que al cantar te produce una sensación única, muy especial.

I'm lucky I'm in love with my best friend
Lucky to have been where I have been
Lucky to be coming home again.

Cantaron juntos, mirándose el uno al otro como si fueran aquellos niños de once años que se sentaban a cantar en el parque, como si fueran aquellos niños que se prometieron seguir sus sueños musicales juntos.

They don't know how long it takes
Waiting for a love like this
Every time we say goodbye
I wish we had one more kiss
I'll wait for you, I promise you, I Will.

I'm lucky I'm in love with my best friend
Lucky to have been where I have been
Lucky to be coming home again.

Lucky we're in love in every way
Lucky to have stayed where we have stayed
Lucky to be coming home someday.

Se miraban sonrientes, orgullosos de lo fácil que había sido recuperar el tiempo que habían pasado tan lejos el uno del otro.

And so I'm sailing through the sea
To an island where we'll meet
You'll hear the music fill the air
I'll put a flower in your hair.

Cantó Nico, haciendo caras chistosas ganándose de ella un gesto de reproche, qué manera de romper un momento mágico.

Though the breezes through the trees
Move so pretty you're all I see
As the world keeps spinning round
You hold me right here right now.

Cantó Clara exagerando los gestos, como si de una de esas cantantes alocadas se tratara, le seguía el juego, por lo que ambos rieron divertidos.

I'm lucky I'm in love with my best friend
Lucky to have been where I have been.

Volvieron a cantar juntos, mirándose con su incomparable complicidad.

Lucky to be coming home again...

Pero en ese momento Clara pensó en Ámbar y giró su vista a la pequeña plaza frente a ellos, donde Ámbar solía patinar mientras sus dos amigos cantaban. Nico siguió su mirada, y también pensó en ella, la extrañaba, a pesar de tenerla tan cerca. 

Volvieron a mirarse, comprendiendo lo que ambos estaban pensando.

Lucky we're in love in every way
Lucky to have stayed where we have stayed
Lucky to be coming home someday.

Nico tocó lo acordes finales para después observar a su amiga agachar la mirada–¿Piensas en ir a buscarla?–su amiga suspiró–¿Quieres que te acompañe?

–Debo hacerlo sola–respondió con firmeza–Tenemos mucho de qué hablar.

DestinadasWhere stories live. Discover now