Destinadas

Capítulo 44. I've got a feeling

El fin de semana más largo en toda la vida de Ámbar Smith estaba por terminar, habían sido dos días de tener que soportar ver a su prima entrenar al lado de su aún novio, pero el hecho de patinar con Simón de alguna manera suavizaba las cosas para ella.

Después de que cantara para ella en el show, Ámbar sentía un extraño entusiasmo por verlo, por hablar con él y porque siguieran patinando juntos; no sabía cómo explicarlo, porque ni siquiera ella sabía qué era exactamente eso que sentía.

Le gustaba tenerlo cerca, que él le pusiera atención, le hablara, le dijera uno que otro cumplido y la mirara con amor y admiración. Pero también estaba Matteo, lo extrañaba como una loca, y ardía en celos cada vez que veía a su prima hablarle o sonreírle, no había nada que Ámbar deseara más que subir a Solecito a un avión directo a Cancún.

Pero bueno, ya tendría tiempo para planear cómo deshacerse de ese pequeño problema, la competencia de mañana era todo lo que debía estar en su mente, no importaba que tuviera que compartir el protagónico, debía demostrar a todos porqué es la Reina de la pista.

...

Las clases en el Blake pasaron rápidamente, ahora ya todo el grupo se encontraba en el Roller listo para presenciar la primera etapa de la competencia regional.

Clara se sentó en una de las mesas esperando para ver a Nico, pero quien se acercó al verla fue Benicio con quien se quedó un largo rato platicando hasta que él tuvo que irse.

- Clara, ¿Te traigo algo? – Simón se dirigió a ella con duda ya que por el momento era él quien atendía las mesas mientras Nico y Pedro preparaban todo en la pista.

- No – ella lo miró largamente – Pero me gustaría hablarte de algo –

- Si es sobre Ámbar, no... -

- Sí, es sobre ella, y sobre Matteo – Simón rodó los ojos y ella continuó – Ellos están juntos, Simón, tienes que dejar de interferir, lo único que haces es confundirla -

- Si se confunde es porque no está segura de lo que siente por él... -

- Lo está – ella lo miró fríamente – No la viste el día en que él cantó junto a Sol, estaba destrozada; porque le dolió, porque lo ama, y si se confunde contigo es porque las cosas con Matteo no van bien, mientras que tú pareces prometerle algo diferente, tienes que dejar de insistir –

- No lo haré – él la miró con fastidio – Y, si a esas vamos, te recomiendo que te alejes de Benicio, él no es bueno con las chicas –

- Creo que sé como tratar a chicos como Benicio, no se te olvide que por eso terminaste conmigo –

- Perdón... - Nina llegó justo a tiempo para interrumpir el intercambio de miradas frías entre sus amigos – Simón, los chicos me pidieron que te avisara que ya terminaron, para que vayas a prepararte... -

- Gracias, Nina –

Simón se alejó de las chicas, se sentía frustrado y fastidiado ¿Quién se creía ella para decirle que debía alejarse de Ámbar? No lo haría, no mientras la rubia no fuera quien le pidiera hacerlo.

- ¿Pasó algo entre ustedes? – Nina observó detenidamente la molestia en la cara de su amiga.

- Le dije que se alejara de Ámbar, obvio que reaccionó mal, me dijo que yo me alejara de Benicio y ahora fui yo quien reaccionó mal –

- No entiendo como pueden llevarse tan mal después de haber sido novios... -

- Bueno, Nina, no siempre las cosas con los chicos van a terminar bien. Simón y yo ya no tenemos nada que nos una, más que el hecho de que yo no voy a permitir que dañe la vida de Ámbar –