Capítulo 45. Who I am

513 39 78
                                    

"Quiero alguien que me ame, por quién soy..."

Conforme el show Soy tu SúperStar se volvía cada vez más famoso, la fama de los chicos y chicas del Roller también crecía, esto sólo incrementó con la victoria del equipo de patín en la primera etapa de la competencia regional.

Por los pasillos del Blake, los detenían para pedirles autógrafos, tomarse fotografías con ellos o, por lo menos, recibir un saludo amistoso de su parte.

Todos disfrutaban con las atenciones, algunos más que otros obvio, pero cada uno de ellos tenía mil y una cosas en la cabeza, además del show.

Después de la competencia, Ámbar había encontrado en Simón una compañía realmente agradable, se divertía mucho pasando el tiempo con él, patinando, cantando; cosas que hace mucho no hacía sólo por diversión, había encontrado a alguien que la apoyaba y escuchaba, que no le recriminaba por sus actos; alguien que parecía aceptarla y comprenderla.

Matteo también había encontrado una sorpresiva amistad en Sol, encontró en ella una chica que sabía escucharlo, que le daba buenos consejos y sabía cómo animarlo también.

Para todos era obvio que se estaban alejando cada vez más, en especial para sus amigos que no podían dejar de preocuparse por eso.

Pero se extrañaban, y ellos lo sabían. Podían sentirlo cuando se miraban de lejos en el colegio, o cuando se veían desde diferentes partes del Roller. Sus miradas se anhelaban, y ellos no podían evitarlo.

"Nada tiene sentido... Nada está bien, nada está bien cuando te vas... "

Lunes por la tarde, después de un largo día de clases, Ámbar y sus dos amigas llegaron al Roller; ella decidió ir a la pista, ya que vio a Matteo en una de las mesas de la cafetería, y lo que menos quería era sentirse vulnerable bajo la profunda mirada del chico.

Delfi tenía sed, ya que la tarde estaba bastante cálida, así que decidió tomar algo antes de acompañarlas.

- Hola, Pedro – Se acercó a la barra y saludó al chico con una sonrisa que él no tardó en corresponder – ¿Me darías un jugo de naranja, por favor? –

- Claro que sí – mientras servía el jugo la miraba de reojo - ¿Y qué tal va el colegio? –

- Súper bien – ella sonrió entusiasmada mientras él dejaba el jugo frente a ella - ¿Sabes que todos nos hemos vuelto tan famosos? Es una locura –

Pedro sonreía mientras la miraba terminar con el jugo casi de un sólo trago – Venías muy sedienta – Ambos rieron divertidos, cosa que no le gustó mucho a alguien que miraba de lejos.

Gastón se levantó rápido de su mesa y se acercó a la barra hasta colocarse al lado de Delfi, ella lo miró con sorpresa, mientras él le dedicaba una fría mirada.

- Delfi, ¿Podemos hablar? –

Ella conocía ese tono, miró un momento a Pedro y se disculpó con una simple mirada y una pequeña sonrisa; volteó de nuevo hacia Gastón y rodó los ojos empezando a caminar hacia los lockers; él la seguía sin decir nada, incluso cuando llegaron y se internaron entre las filas de lockers, él permanecía tan sólo mirándola sin saber qué decir.

- ¿Qué pasa? ¿Querías hablar o no? –

Lo miraba con fastidio, él no sabía ni qué decirle, ni qué era lo que lo había motivado a apartarla así de Pedro.

- Delfi... -

Se quedó en silencio, otra vez, logrando que la poca paciencia de ella se perdiera por completo. Volvió a rodar los ojos mientras empezaba a caminar, pero él la detuvo con un sólo brazo acorralándola contra los lockers, tal como la última vez.

DestinadasWhere stories live. Discover now