Capítulo 24. A rodar mi vida

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Los chicos se miraron felices y se dieron algunas palmadas amistosas en la espalda mientras bajaban del escenario, todos se dirigieron a la mesa donde los esperaba Ámbar y la abrazaron, ella sonrió y luego se acercó a Matteo para besar tiernamente su mejilla. Simón veía a lo lejos desde su mesa, seguía sin poder evitar mirarla, ni siquiera podía dejar de hacerlo cuando ella estaba con Matteo.

Delfi y Jazmín se alejaron de la barra y fueron hacia la mesa de sus amigos, ambas abrazaron a Ramiro y Matteo, Jazmín dio un corto abrazo a Gastón, mientras que Delfi sólo lo miró con aquel brillo en los ojos que sólo tenía siempre que lo miraba a él y a nadie más que a él, Gastón le sonrió, no hizo falta que se acercaran ni se abrazaran, ambos se entendían sólo con ese gesto.

Clara y Nina también dejaron la barra y se acercaron a la mesa de Jim y Yam para desearles suerte ya que eran las siguientes. Las cuatro chicas se abrazaron y Jim y Yam subieron al escenario al momento en que Santi Owen dejó de alabar el número de los chicos. Jim se sentía nerviosa, los dos números anteriores habían estado increíbles, tenía miedo de no ser tan buena como todos ellos. Yam notó su nerviosismo y tomó su mano al tiempo que le mostraba su mejor sonrisa, eso siempre tranquilizaba a Jim, nadie la conocía mejor que ella, por algo eran mejores amigas.

Jim asintió con la cabeza a Yam y ambas se colocaron en posición, esta vez Yam había dejado la guitarra ya que iba a bailar junto a Jim la coreografía que la pelirroja había armado para interpretar la canción favorita de ambas.

Yam: Se me hacía tarde ya me iba.
Jim: Siempre se hace tarde en la ciudad.
Yam: Cuando me di cuenta estaba vivo.
Jim: Vivo para siempre de verdad.

Jim: Hoy compré revistas en el metro,
Yam: No pensaba en nada, nada, nada más.
Jim: Y caí que al fin esto es un juego,
Yam: Todo empieza siempre una vez más.

Jim y Yam:

Y a rodar y a rodar
Y a rodar y a rodar mi vida,
Y a rodar y a rodar
Y a rodar y a rodar mi amor.
Yo no sé dónde va
Yo no sé dónde va mi vida,
Yo no sé dónde va
Pero tampoco creo que sepas vos.

Jim: quiero salir

Yam: quiero vivir
Jim y Yam: quiero dejar una suerte de señal.

Jim: si un corazón triste pudo ver la luz
Yam: si hice más liviano el peso de tu cruz
Jim y Yam: nada más me importa en esta vida aún... chao hasta mañana.

Ramiro miraba atento los pasos de Jim, sin duda era una bailarina talentosa, se preguntaba cómo era que antes no la había notado, al igual que a su amiga rubia que tenía una voz increíble y también bailaba muy bien, aunque no tan bien como su bailarina pelirroja.

Clara miraba fascinada a las chicas, su coreografía era impecable y se compenetraban a la perfección, pero algo despertó su curiosidad, hasta el momento seguía sin creer que Nico había estado de novio con Jim y no le había dicho nada, dirigió su mirada a la mesa de los chicos y lo vio, él sonreía mirando a las chicas, lo que hizo que Clara se preguntara si él aún sentiría algo por Jim.

Jim y Yam:

Y a rodar y a rodar
Y a rodar y a rodar mi vida,
Y a rodar y a rodar
Y a rodar y a rodar mi amor.
Yo no sé dónde va
Yo no sé dónde va mi vida,
Yo no sé dónde va
Pero tampoco creo que sepas vos.

Las chicas terminaron su canción señalándose la una a la otra y luciendo las grandes sonrisas que tanto las caracterizaban siempre, todos les aplaudieron y ellas se abrazaron emocionadas, al bajar del escenario fueron a la mesa donde la esperaban Nina y Clara, ambas les sonrieron y las felicitaron.

Tamara se sentía feliz, todas las presentaciones habían sido impecables hasta el momento, y se sentía segura de haber reservado lo mejor para el final; estaba ansiosa, al igual que otra persona que observaba a escondidas.

...

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