Destinadas

Capítulo 41. Casi divas - SoytuSuperStar2 (pt.4)

La reina rubia contuvo las lágrimas, tal como lo hacía cada vez que no quería mostrarse débil ante nadie, le había dolido, no sólo ver a Matteo sentado al lado de ella, sino la forma tan fría en que él la miró, como si de alguna manera él se sintiera decepcionado de ella.

No sabía cómo sentirse al respecto, ella sentía que nunca había decepcionado a nadie, mucho menos a él. Pero de pronto parecía que todo lo que ella hacía estaba mal para Matteo...

De mí te enamoraste – pensó ella – Me has conocido mejor que muchas personas, sabes quién soy y así me amas, no puedes dejar de amarme, yo no te voy a perder... -

Cerró un momento los ojos luchando contra las lágrimas que amenazaban de nuevo con salir; al abrirlos, se encontró con los ojos azules de Clara mirándola profundamente, sintió unas inmensas ganas de correr a sus brazos, Clara también sintió lo mismo, pero ninguna lo hizo.

Ámbar agachó la mirada y pasó de largo a su lado.

- Piensa en lo que diré – dijo Clara suavemente, logrando que Ámbar detuviera sus pasos quedando de espaldas a ella – No pierdas lo que tanto amas –

Benicio, que se encontraba al lado de Clara, miraba a ambas chicas con curiosidad, al ver a Tamara subir de nuevo al escenario tomó la mano de Clara y ambos comenzaron a caminar mientras Ámbar seguía de espaldas a ellos.

- Llegamos a la mitad de este show, ahora llega una chica que nos ha impresionado a todos, esta vez uniendo su talento a un chico que hoy hace su debut en el Jam&Roller, ellos son ¡Roxy y Benicio! –

Nico observó con desagrado a su amiga salir al escenario de la mano de Benicio, por alguna razón, ese chico le resultaba un completo fastidio...

Clara sonrió y tomó asiento frente a su teclado, acarició las teclas delicadamente y suspiró, sería la primera vez que tocara frente al público; miró a su compañero buscando apoyo, encontró en él una sonrisa, pero lo que captó su atención fueron los ojos azules que la miraban detrás de él, desde el backstage.

Volvió a suspirar y ambos iniciaron su canción.

Clara: Tal vez, ayer trataba de entender por qué no ves la magia en mí.
Tal vez, fallé, tratando de cambiar para poder, llegar a ti.
Sé que me gasté la vida siendo sólo casi diva, alguien que no es.

Clara se encontró con los ojos de Simón y apartó de inmediato su mirada de él, sabía que seguramente él se preguntaba por qué ella había querido hablar con él hace unos días, pero no le gustaba la idea de que él probablemente pensara que ella se sentía mal o quería reprocharle de sus sentimientos por Ámbar; la realidad era que ella sí estaba molesta por eso, pero no por las razones que él creía.

Clara y Benicio: Y casi amé, pero jamás logré tocar el cielo,
Y casi fue de nuestra imperfección algo perfecto,
Casi logré llegar al fin del universo,
y en el camino te encontré...

Clara y Benicio: Y hoy, yo sé que algo inalcanzable puede ser si tú lo crees,
No voy a gastar mi vida siendo solo casi diva, alguien que no es.

Ámbar miraba a su amiga cantar como si todas esas palabras las estuviera diciendo para ella, como si tratara de decirle que en su camino para ser la mejor, estaba arriesgando ya demasiado...

Clara y Benicio: Y casi amé, pero jamás logré tocar el cielo,
Y casi fue de nuestra imperfección algo perfecto,
Casi logré llegar al fin del universo,
y en el camino te encontré...

Clara se esforzaba por no buscar la mirada de Ámbar, la quería, pero aun se sentía dolida por las cosas que le había dicho sobre Gastón. Él la miraba con una sonrisa sincera, la cual ella correspondió, buscó de nuevo apoyo en su compañero de canto, volteó y encontró los ojos de Benicio mirándola profundamente, eso la hizo sentir bien, pero de algún modo, no era suficiente.

Clara y Benicio: Y casi amé, pero jamás logré tocar el cielo,
Y casi fue de nuestra imperfección algo perfecto...

Buscó entre el público la mirada de su amigo y lo vio detrás de la barra, mirándola con apenas una pequeña sonrisa en la cara, eso a ella le pareció extraño, pero igual se concentró en él, el único que le transmitía toda la seguridad que necesitaba siempre.

Clara y Benicio: Y casi amé, pero jamás logré tocar el cielo,
Y casi fue de nuestra imperfección algo perfecto,
Casi logré llegar al fin del universo,
y en el camino te encontré...

Clara y Benicio: Te encontré, te encontré...

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