Destinadas

Capítulo 43. Yo quisiera - SoytuSuperStar2 (pt.6)

El público aplaudió, la mirada de Sol no podía despegarse de Matteo, hasta que él se alejó lentamente de ella cuidando no humillarla frente al público, haciendo parecer que ese último acercamiento había sido planeado para su coreografía.

Ambos saludaron al público, Sol caminó hacia el backstage, pero Matteo no la siguió, sintió que sería bastante incómodo caminar a su lado. Bajó del escenario y se dispuso a caminar hacia la mesa donde se encontraba su mejor amigo, pero antes de llegar ahí, Delfi se interpuso en su camino mirándolo con frialdad, Matteo sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, nunca la había visto así.

- ¡¿Qué rayos Matteo?! – Delfi no se podía contener - ¡¿Tienes idea de cómo debe estar sintiéndose Ámbar en este momento?! –

Matteo se quedó callado mirándola, el tono de voz de Delfi era cada vez más alto, le desesperaba la seria mirada de Matteo, no entendía cómo no parecía sentir el mínimo remordimiento por lo que acababa de hacer.

Antes de que ella dijera algo más, sintió como alguien se acercaba tomando su mano, volteó y vio a Gastón a su lado, cuando se dio cuenta él ya la estaba llevando hacia los lockers, ella forcejeaba, pero obviamente él era más fuerte y la sostenía con firmeza procurando no lastimarla.

- ¡Suéltame! – En cuanto estuvieron entre los lockers, Gastón la soltó y se colocó frente a ella impidiéndole el paso al ver que ella intentaba salir por donde habían llegado - ¡Gastón, déjame salir! –

- ¿Para qué? ¿Para que regreses a gritarle a nuestro amigo frente a todos? ¿Frente a las cámaras? –

- ¡¿Qué me importan las cámaras?! ¡¿No te das cuenta de cuánto lastimó a Ámbar con lo que acaba de hacer?! –

- ¡Delfi! ¡Él ha intentado arreglar las cosas con ella! ¡Es Ámbar la que no le permite ni acercarse! –

- ¡Pues muy bonita forma de querer arreglar las cosas! –

Gastón suspiró con cansancio, Delfi volvió a intentar darle la vuelta, pero él fue más rápido y la tomó de la cintura acorralándola contra los lockers. Las respiraciones de ambos eran agitadas debido a la discusión que acababan de tener, Delfi agachó la mirada, nerviosa debido a la cercanía de Gastón, eso a él le pareció tierno, apoyó delicadamente su mano en el mentón de ella para levantar su rostro, la miró a los ojos y volvió a suspirar.

- ¿Por qué siempre debemos pelear por los problemas de alguien más? – le habló con suavidad - ¿Por qué no puede ser siempre como hace un momento que cantaste para mí? – Acarició con delicadeza su mentón provocando que ella temblara por la sensación mientras sus mejillas enrojecían - ¿Por qué no...? –

- ¿Por qué no puedes reconocer lo que sientes por mí? – Lo había dicho, se había armado de valor para enfrentarlo. Él sabía todo lo que le provocaba, y siempre se aprovechaba de eso, sabía lo débil que era frente a él, y ella estaba cansada de todo eso... - Siempre hay alguien más para ti... Ámbar, Clara, o cualquier otra chica... nunca me has elegido a mí, cuando tú para mí siempre has sido el único... -

Gastón se quedó callado sin saber cómo reaccionar, ella lo había logrado, él podía sentirlo, estaba a punto bajar la guardia frente a ella – Delfi... - Ella no lo dejó continuar, se acerco lentamente a él, acortando la poca distancia que había entre ellos, cerró los ojos y lo besó. Tierno, dulce, con suavidad; le entregó aquel primer beso que tanto había estado reservando para él.

Gastón no siguió el beso, cerró los ojos y se quedó quieto, dedicándose a disfrutar la suavidad con que ella acariciaba sus labios; abrió los ojos cuando ella se separó de él, Delfi lo miró un momento y luego salió de los lockers, esta vez él no lo impidió, se quedó ahí parado sintiendo una revolución en sus sentimientos, y una terrible confusión en su cabeza.