Capítulo 4 "confiar"

572 40 0
                                    

La veo caminar hasta su camerino y quiero de verdad hablar con ella, la miro y puedo darme cuenta de que algo pasa; respiro profundo y me decido a ir, llego y golpeó la puerta, ella dice que pasen y lo hago, me mira asombrada.

-Sebastián

-Hola Leonor, perdón por venir así pero desde que llegaste hoy noté que algo te sucedía y estuve todo el día con eso en mente, sé que te pasa algo y quería saber si era algo en lo que podía ayudarte– sincero

Me mira y al mirarla a los ojos noto un leve brillo en ellos, luego sonríe

-Gracias de verdad por preocuparte, pero no puedes ayudarme en nada– triste

-Leonor, podes confiar en mí

-Sebastián como puedo confiar en vos? Nos conocimos hace un par de días, es imposible que confíe en vos cuando no te conozco

Me acerco a ella y agarro sus manos

-Sé quien es tu marido, sé que es un hijo de puta y también estoy casi seguro de que es a causa de él que estás así

-No. basta– me saca las manos y se levanta– andate por favor

Me levanto y me quedo al lado de ella

-Es verdad, no nos conocemos pero estoy siendo sincero y amable contigo.

-No puedo confiar en alguien que no conozco, andate– está a punto de llorar, me doy cuenta ¿qué es lo que te pone tan mal Leonor?

-Solo me preocupé por mi compañera de elenco y quise ser amable, capaz que desahogarte te ayudaba a sentirte mejor pero ya veo que contigo es inútil.– serio– está bien que estés acostumbrada a tener que medir tus palabras con todos los que te rodean porque tu marido es político y pueden usarte a vos para sacar "información" y arruinarlo; pero yo solamente quería ayudar a una compañera a sentirse mejor, no pensaba aprovecharme de vos.– dicho esto voy a abrir la puerta pero Leonor se abalanza hacia mí y me abraza, irrumpe en llanto

Yo la abrazo aún más fuerte y acaricio su cabello. No somos nada ni nos conocemos pero despierta un interés tan grande en mí, tenerla abrazada a mí ahora me hace sentir que de alguna manera decidió confiar en mí aunque no sea contándome cosas. O tal vez simplemente no aguantó más y así como se abrazó a mí para llorar lo hubiera hecho con cualquier otro que se hubiera acercado a preguntarle si estaba bien. Lo cierto era que había sido conmigo y yo... al tenerla así, sentía algo especial.

Leonor se aparta y me mira, yo sonrío

-Perdón, me dejé llevar, discúlpame

-No pasa nada, la idea era que te sintieras mejor ¿ayudó al menos?–sonríe

Ella suelta una débil carcajada y asiente

-Gracias

-Para la próxima ya sabes, en mí si podes confiar.... ¡aunque no me conozcas!– le guiño un ojo

-No va a haber próxima, no exageres– se ríe

Narra Leonor

Subo al auto y conduzco hasta casa. No dejo de pensar en el episodio de recién, a Sebastián lo conozco hace un par de días y lo único que sé de él es que es buen compañero y hace bien su trabajo pero nada más, y aún así sus palabras me convencieron por completo hasta el punto de lanzarme a sus brazos, está claro que fue un impulso el cual no volverá a pasar pero me sentí bien después de eso, me tranquilizó llorar en su pecho y que él me acariciara. Hay algo en él que me da confianza.

Llegué a casa y luego de bañarme me miro al espejo y noto mi cuello algo colorado ¡hijo de puta!

Sálvame Where stories live. Discover now