Capítulo 40 "vacaciones"

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Yo terminé de bañarme y entró Leonor. Al rato salió mientras yo terminaba de vestirme y una vez que terminé de cambiarme me acerqué a ella agarrándola de la cintura y ella se dio vuelta para mirarme

-Te amo– la beso

-Yo te amo más– sonríe y sigue cambiándose

-Nos vamos de vacaciones?– pregunto y Leonor me queda mirando– yo ya terminé de grabar y creo que nos lo merecemos, nos vamos los tres de vacaciones por ahí

-No sé, Bianca es chiquita todavía...

-Amor, Bianca va a estar bien y feliz si está con nosotros no importa dónde y nosotros nos merecemos unas vacaciones dale– beso sus labios

-Está bien– sonríe– vamos

Le hago una seña a Leonor para que se quede donde está, voy a buscar a un cajón de mi mesita de luz un sobre blanco largo y se lo doy. Ella lo abre y sonríe al leer

-Ya lo habías planeado.– me mira

-Sabia que ibas a decir que sí y no quería perder tiempo. Solo tenemos que ir por el pasaporte de Bianca

-Hoy llamo a una amiga que trabaja ahí y mañana mismo ya lo tenemos– sonríe contenta

Voy a besarla pero sentimos el llanto de Bianca y ella se ríe. Me da un corto beso en los labios y va a buscarla

Narra Lorenzo

Esta hija de puta me arruinó, me arruinó en lo personal y en lo profesional. Por la culpa de esta perra fui apartado de mi cargo y de la candidatura a presidente ¡perra! ¡Maldita desagradecida! Vivió bajo mi techo y la hice una reina durante todos estos años y ella cómo me lo paga? Arruinándome y yéndose con otro; pero no le va a salir barato todo esto, tal vez ella crea que simplemente me di por derrotado que voy a quedarme con los brazos cruzados y por eso no hice nada en todo este tiempo... pero no es así, esa maldita va a pagar por lo que me hizo.
Golpearon la puerta de mi casa y sabía que era el hombre que había contratado así que lo hice pasar y fuimos a hablar a sala de juntas.

-Bien.– agarro un sobre grueso que tenía guardado y se lo entregó– esto es la mitad de lo que acordamos, lo demás vas a recibirlo cuando hayas cumplido con lo acordado

Él asiente y agarra el sobre.

-Señor, cuándo deberíamos empezar?

-Por ahora no, vamos a darle más tiempo a la "familia feliz"

-Como usted diga.

-Yo voy a comunicarme con usted cuando quiera que actúe y usted va a hacerlo exactamente como lo hablamos ¿ok?

-Si, señor.

Asiento y le hago una seña para que se vaya

-Te pensaste que te ibas a salir con la tuya, zorrita? Vas a desear no haberte metido conmigo– pienso en voz alta mirando la tapa de una revista en la que estaba Leonor.

Narra Leonor

Hablé con mi amiga y al otro día fuimos a sacarle el pasaporte a Bianca, la verdad es que demoramos menos de lo que creía y en un par de horas ya tenía su pasaporte en mis manos. Volvimos a casa y mientras Bianca dormía en su cuna nosotros armábamos las valijas, Sebastián la suya y yo la mía y la de Bianca. El vuelo salía mañana por la mañana. Terminé con la pequeña valija de Bianca y seguí con la mía, luego de empacar mi ropa solo me quedaban las mallas

-Amor– se acerca Sebastián y me agarra de la cintura– esos trajes de baño vas a llevar?

-Si mi amor, por qué?

-Por nada,  te van a mirar todos

Besa mi cuello y yo suelto una carcajada por su comentario, me giro y rodeo su cuello con mis brazos

-Sabes que soy solo tuya– sonrío y nos besamos apasionadamente

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