Capítulo 10 "celos"

397 34 2
                                    

Narra Leonor

Cuando entré a bañarme Lorenzo aún estaba durmiendo y cuando salí–envuelta en una toalla– estaba ya casi por irse, arreglándose la corbata.
Me daba pudor que no solo le mintiera a todo el mundo respecto a nuestra relación pintándola de rosa, sino que él mismo llegaba a creérsela.
Saqué un vestido negro del armario y después de ponerme la ropa interior, me puse el vestido. Cuando estaba intentando subir el zipper del vestido siento las manos de Lorenzo sobre mi cintura y me pongo tensa, sube el zipper y yo intento alejarme pero él me agarra girándome e intenta besarme pero alejo mi cara, no se da por vencido y besa mi cuello, Dios mío que asco, baja sus manos a mi trasero y lo aprieta

-Lorenzo no quiero– intento sacarlo pero no puedo

-Sos mi mujer Leonor, te deseo– excitado

Aprieto mis ojos y siento cómo lleva su mano a mi muslo y comienza a subir mi vestido. Junto fuerzas y lo empujo para poder separarme de él

-Te dije que no quiero– seria

-No me importa lo que vos quieras– furioso

-Lorenzo yo estoy casada contigo pero no soy tu sumisa, no vas a obligarme a tener sexo contigo si no quiero– lo fulmino con la mirada, salgo del cuarto y me voy a grabar

Dios mío nunca había sentido tanto asco. El muy imbécil se piensa que voy a acostarme con él solo porque soy su "esposa" se cree con el derecho de obligarme a tener sexo con él solo porque estamos casados ¡imbécil! Podré soportar muchas cosas, aguantarme hasta después de las elecciones para no perjudicarlo; pero está equivocado si piensa que voy a tener sexo con él, menos como si fuera una orden la cual tengo que acatar estrictamente sin decir "a". Dios! La rabia que sentía me salía por los poros, espero que las grabaciones me calmen un poco.

Llego y saludo a todo el mundo, recorro rápido el lugar con la vista pero no vi a Sebastián ¿dónde está? ¿Habrá venido? Aún así me fui al camarín y empecé a cambiarme, enseguida llegó la maquilladora.
Al rato ya estaba pronta para grabar así que salí del camarín y lo primero que vi fue a Sebastián, no pude evitar sentir alegría por un lado y alivio por el otro, pensé que no había venido; pero mi leve sonrisa desapareció al ver como una chica bastante joven, rubia y delgada un poco más baja que yo, caminó directo hacia Sebastián y de la nada le estampó un beso sus labios ¿quién mierda es esta mina? Y de repente toda la rabia que tenía hace un rato había vuelto de nuevo a mí.
Sí, estaba celosa, me estaba muriendo de celos por la maldita rubia.

Narra Sebastián

Tengo a Ana besándome en medio del set y obviamente no reaccioné al beso, la aparté bruscamente, la miré serio y la llevé furioso a mi camerino para poder hablar

-Qué mierda fue eso Ana?

-Perdón Sebastián, lo hice para ayudarte

-Para ayudarme?

-Es que tenía libre hoy y venía para que cuando salieras fuéramos a tomar un café o algo y justo vi a Leonor que salía de su camarín y te quedó mirando como embobada pero sabía que no se iba a animar

-Y cómo mierda me va a ayudar que me hayas besado?

-Y... los celos mi querido, los celos

-Ay por favor Ana, si antes me ignoraba e intentaba evitarme ahora gracias a vos va a ser peor.– furioso

-Sebastián sos mi amigo, estoy enamorada de Lucas y sobre todo... soy mujer, vas a ver que me lo vas a tener que agradecer después.– me guiña un ojo y se acerca para darme un beso en la mejilla, después se va.

¿Y ahora qué hago? Leonor debe de estar furiosa conmigo, no va a querer ni verme después de esto. La besé, le dije que me gustaba y de repente ve como otra mujer me besa, cómo no entenderla.

Sálvame Where stories live. Discover now