Capítulo 46 "calma"

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La puerta de la habitación estaba cerrada pero sin tranca porque cuando llegó la policía Leonor abrió pero le dijeron que se mantuviera adentro para cuidar de la bebé. Entré a la habitación y la vi sentada en la cama acariciando la cabecita de Bianca que dormía tranquilamente, al verme se levanta y me abraza fuerte, siento dolor en el hombro pero no le digo nada y siento como llora en mis brazos. Yo acaricio su cabello e intento calmarla

-Ya está amor, fue solo un susto. La policía lo va a agarrar, va a estar todo bien– la miro a los ojos y beso sus labios

-Tuve mucho miedo, Lorenzo está completamente loco– dice calmándose

-Lo está, pero lo más importante es que nosotros estamos bien ¿si?

Leonor asiente y volvemos a besarnos delicadamente. El jefe de policía golpea la puerta y nosotros lo miramos

-Perdón que interrumpa pero vine personalmente a comunicarle que mis hombres pudieron atrapar al señor Rossi, pueden estar tranquilos

-Muchas gracias

Él sonríe y asiente para luego irse.

-Mi amor, tenes que ir a curar esa herida, puede infectarse

-Si, voy a ir.– sonrío– vos quédate tranquila si? Yo estoy bien, vos y Bianca están bien y la policia tiene a Lorenzo, todo está bien

-Lo sé– me besa y bajo a la ambulancia que había en la puerta.

Narra Leonor

El tiempo pasó y junto con él el recuerdo de lo qué pasó ese día en casa. Tuve que ir a varios juicios pero finalmente ganamos y Lorenzo iba a estar preso por una buena cantidad de años. Meses después de lo sucedido me enteré que estaba embarazada de nuevo y cuando se lo dije a Sebastián se emocionó aún más que cuando se enteró de Bianca. Al poco tiempo nos enteramos de que era un varón el que llevaba en mi vientre, y así fue pasando el tiempo... mi vientre crecía cada día más, cuando Bianca cumplió sus dos años mi vientre había crecido mucho y ella aunque todavía era chiquita, amaba la idea de un "hermanito". Por fin logré llevarme bien con Ana quien se terminó convirtiendo en amiga de la familia y la tía preferida de Bianca, como decía ella.

El nombre del bebé era algo que nos costó mucho decidir hasta que nos decidimos llamarlo Emiliano. El parto de Emiliano fue programado y tranquilo, nació por cesárea, ninguno de los dos tuvimos problema alguno y en unos días estuvimos en casa. Yo firmé para grabar una película así que luego de los 6 meses de Emiliano empecé con las grabaciones y como Sebastián había terminado de grabar hace un tiempo y había decidido hacerse a un lado por un tiempo, él cuidaba de los bebés mientras yo iba a grabar.

Estaba en descanso en mi camerino entre las grabaciones cuando siento mi teléfono sonar y veo que era un mensaje de Sebastián, lo abro y sonrío al ver las fotos.

«Amor:

Nuestro hijo me pidió para aprender a manejar

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Nuestro hijo me pidió para aprender a manejar. ¡Que rápido creció!

Y Bianquita se durmió apenas subió al auto😂

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Y Bianquita se durmió apenas subió al auto😂

Yo no sé cómo sigo dejando a nuestros hijos contigo😂🤦🏼‍♀️

Diviértanse, salgo más temprano hoy, los veo en casa.

Te amo.»

Sonrío al leer el mensaje y siento que me llaman para volver a filmar así que dejo el teléfono y voy a seguir trabajando.
Cuando al fin terminé la jornada, después de cambiarme y saludar conduje hasta casa, cuando llegué vi a Sebastián jugando un juego de mesa de princesa con Bianca y a Emiliano aúpa, la imagen más hermosa y sin duda lo mejor de mi día. Apenas Bianca me vio corrió hacia mí y yo la abracé, Sebastián se levantó del piso con Emiliano en brazos quien se reía y estiraba sus bracitos

-Creo que te extrañaron– dice Sebastián en tono de broma y agarro aúpa a nuestro hijo.

-Hola mi amor– le hablé con un tono dulce y le di muchos besos

-Mami!– me llama Bianca sentada de nuevo el en piso y supe que quería que jugara con ellos

-Dale amor– dice Sebastián

-Bueno– sonrío y con Emiliano todavía en brazos camino hacia ellos y me siento al lado de Sebastián y siento a Emiliano en mi falda.

Sebastián se acerca a mí y me da un corto pero apasionado beso

-Te amo, hermosa– susurra

-Y yo a ti– sonrío mirándolo a los ojos y empezamos a jugar con Bianca

Nosotros jugábamos y Emiliano de vez en cuando gritaba y aplaudía cuando alguno ganaba, mientras yo cuidaba de que no llevara a su boca ninguna ficha.
No puedo creer la hermosa familia hermosa que formamos, jamás me imaginé que algo así iba a pasar y la verdad es que ellos son lo más importante de mi vida.

Fin.

Sálvame Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz