Leonor Lanouette es una prestigiosa actriz casada con un político candidato a la presidencia pero para nada feliz. Él quiere que deje su profesión, lo que ella más ama hacer, ella no está dispuesta a aceptarlo y así es como empieza la "gran batalla"...
Luego de un largo rato Bianca ya se puso molesta y yo sabía que era porque tenía hambre así que la agarré en brazos y me fui a su cuarto para darle de comer y luego acostarla en su cuna. Cuando terminé de darle de comer la acosté sobre mi pecho y acaricié su espalda, estuvo así por un rato hasta que se durmió por completo y la acosté en su cuna. Acaricié su cabecita y me quedé parada a su lado mirándola, ella es lo más hermoso que me pudo haber pasado, es mi vida entera.
Siento unas manos rodear mi cintura y me asusto, Sebastián me gira y se ríe
-Se durmió ya?
-Si– intento irme pero él me agarra fuerte
-Espera amor, vas a seguir así enojada todo el día?
-No estoy enojada Sebastián, me podes soltar?
-No te pienso soltar– me acerca más a él y empieza a besar mi cuello– Ana es solo mi amiga bebé, ella está en pareja hace un par de años y además jamás podría tener nada con ella, es como una hermana para mí.
-Ah si? No sabía que los "hermanos" se besan– lo miro seria y me salgo de su agarre para irme de la habitación de mi hija
Sebastián me sigue de atrás después de bajar las escaleras me agarra del brazo y me pega a la pared de la cocina.
-Ya te expliqué eso Leonor, ella me besó para ayudarme a acercarme a vos
No le respondo y desvío la mirada. Él me agarra del mentón y me besa desesperada y apasionadamente, casi enseguida le respondo el beso y rodeo su cuello con mis brazos.
Narra Sebastián
Nuestras lenguas jugaban entre sí y se entrelazaban. Mis manos bajaron a su trasero y la alcé haciendo que rodeara mi cintura con sus piernas, sin dejar de besarnos la lleve hasta la isla y la senté sobre el mármol, mordí ligeramente su labio inferior y nos separamos un poco para recuperar el aire. Nos miramos a los ojos y puedo notar el deseo en su mirada, sin decir nada le saqué la blusa dejándola en brassier y volví a su cuello; ella con una mano se apoyaba del mármol y la otra la tenía sobre mi cabello, Leonor tiro la cabeza hacia atrás cerrando los ojos y yo hice una leve marca en su cuello para luego ir bajando pero me detuvo y se bajó de la isla. Besó mis labios y luego me sacó la remera tirándola al piso. La agarré de la cintura pegándola más a mí y bajé mis manos a se trasero apretándolo
Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.
En segundos estábamos desnudos y la giré dejándola de espaldas a mí. Soltó un gemido al sentirme dentro de ella y se sostuvo del mármol, comencé con mis embestidas y de a poco iba haciéndolo más rápido
-No pares.– rogó
Yo entraba y salía de ella rápidamente, no podíamos evitar gemir. Salí de ella por un momento alzándola para que se sentada sobre el mármol, yo me puse entre sus piernas y volví a enterar en ella; Leonor se aferró a mí clavando sus uñas en mi espalda y sentirla gemir en mi oído me excitaba todavía más.
