Sálvame

Capítulo 37 "Bianca"

Me senté en el sillón de al lado de la cuna y empecé a acariciar mi vientre. Ya quedaba menos de un mes para que Bianca naciera y cada vez estaba más ansiosa de tener a mi bebé en brazos. Minutos después sentí la puerta y supe que era Sebastián

-Amor?

-Estoy en el cuarto de Bianca mi vida!

Sebastián entró a la habitación y se quedó mirándola por unos cuantos segundos, luego me miró a mí y sonrío

-Te gustó?

-Me encanta cómo quedó– se acerca y besa mis labios

Narra Sebastián

Las semanas pasaron con normalidad y ansias hasta que el día llegó. Leonor empezó con contracciones y fuimos al hospital, luego de un rato la partera nos dijo que ya estaba lista para tener a Bianca; entré con ella y estuve a su lado en todo momento ella sostenía muy fuerte mi mano hasta que sentimos el llanto de la bebé, Leonor me soltó y la doctora me dejó cargar a mi hija... me acerqué a Leonor con ella y la puso sobre su pecho, yo besé sus labios y acariciaba a mi niña. Este era el día más feliz de mi vida.

La bebé estaba perfecta y Leonor también así que pronto le dieron de alta a ambas y me pude llevar a los dos amores de mi vida por fin para casa. Agarré a Bianca en brazos y dormida ella apretaba mi dedo, Leonor agarró su bolso y el de la bebe y salimos del hospital; le di a Bianca para que la pusiera en su sillita del auto y yo me subí, luego de que Leonor se subiera prendí el auto y conduje hasta casa. En el camino iba mirando a mi bebé por el espejo retrovisor y dormía plácidamente en todo momento.
Cuando llegamos a casa yo bajé a Bianca del auto en su silla mientras mi mujer abría la puerta de casa y entramos, puse la sillita arriba del sofá y luego de ir a lavarse las manos Leonor la agarro en brazos para llevarla a su habitación. Fui a lavar mis manos y después entré a la habitación de la bebé, Leonor estaba sentada en el sofá con Bianca en brazos acunándola

-Fui a acostarla y se despertó– me mira sonriente– no lloró ni nada– vuelve la mirada a la bebé y acaricia su mejilla

Yo me acerco a ellas y me agacho para quedar casi al nivel que estaba mi hija, agarré su manito y con mi otra mano acariciaba su cabeza, era la bebé más hermosa que había visto.

-Hola mi amor– Bianca me miraba directo a los ojos y cuando le hablé sonrió contenta– si mi amor, soy papá– sonreí también

Levanto la vista a Leonor y ella me sonríe, me levanto y beso suavemente sus labios

-Te amo

-Yo te amo más– acaricia mi mejilla

-Voy a pedir algo de cenar te parece?

-Bueno, yo voy a darle de comer a Bianca y voy

Sonrío y vuelvo a besarla, luego beso la frente de mi hija y salgo