Capítulo 41 "Miami"

260 23 0
                                    

Por fin, luego de horas... llegamos a Miami. Bianca estaba dormida en su sillita que la traía Sebastián, yo tenía mi valija, la de Bianca y mi cartera. Pedimos un auto y nos fuimos al hotel, llegamos al The Ritz-Carlton Key Biscayne, Miami decidimos descansar un poco y luego de acostar a Bianca en una cuna nos acostamos nosotros también.
Luego de unas horas nos despertamos y empezamos a ordenar las cosas de las valijas, lo primero que ordene fueron las cosas de Bianca y luego las mías. Me acerqué a la cuna a verla y seguía durmiendo plácidamente, Sebastián me agarró de la cintura y apoyó su cabeza sobre mi hombro después de besar mi cuello

-Es la bebé más hermosa del mundo

-Lo es– acaricio sus manos y miramos a nuestra hija dormir.

-Lo es– acaricio sus manos y miramos a nuestra hija dormir

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-Vamos a la playa?– pregunta Sebastián

-Amor– me giro y lo miro, él me agarra por la cintura– me da algo de miedo llevar a Bianca a la playa

Él sonríe y me da un casto beso

-No le va a pasar nada bebé, pero si queres podemos consultarle a una doctora

-Nos vamos a quedar por un mes no?

Él asiente

-Entonces creo que lo mejor va a ser que contratemos a alguien para que esté con Bianca mientras nosotros vamos a la playa o a algún lugar que no pueda ir con nosotros

-Vos queres que contratemos a una niñera para que cuide a nuestra bebé en la suite?

-Si.

-No sé mi vida...

-Por favor mi amor– hago puchero y él se ríe– si fuera por mí la llevaría a todos lados con nosotros pero es chiquita para ir a una playa todavía. Por favor, por favor, por favor– digo dándole varios besos en sus labios

-Está bien– se ríe– vamos a buscar a alguien para que cuide a Bianca y nosotros poder ir a la playa

Muerdo mi labio y lo beso. Sebastián recorre mi cuerpo con sus manos mientras nuestras lenguas juegan entre sí y luego me aparto dejándolo con deseos de más.

-Leonor– se queja y me rio

-Tenemos que buscar la niñera– sonrío

Estuvimos el resto del día buscando alguna chica para cuidar a Bianca, no era fácil conseguirla aquí ya que deberíamos de haberla traído ya con nosotros pero al fin conseguimos a una muchacha que por suerte también era de nuestro país y se había mudado a Miami pero no había encontrado empleo todavía así que al menos este mes le serviría mientras sigue buscando un trabajo. Al día siguiente yo me reuní con ella en un  restaurante para conocerla y saber si podía dejar con mi hija a esta muchacha y me gustó mucho así que cerramos el acuerdo y hablamos de que empezaría mañana por la mañana.
En el día salimos a caminar con Bianca en su coche y después de comprar varias cosas y cenar en un restaurant volvimos al hotel. Cambié a Bianca y la acuné y enseguida se quedó dormida, Sebastián me abrazó por la cintura yo me giré para mirarlo, beso mis labios y yo alzo haciéndome rodear sus caderas con mis piernas llevándome hasta nuestra habitación.

Sálvame Where stories live. Discover now