Capítulo 19 "no me extrañes"

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Narra Sebastián

Soltó un gemido al sentirme dentro de ella y comenzó a moverse, se aferró a mis hombros y empezó a subir y bajar. La agarré de las caderas para ayudarla a hacerlo más rápido.

-Dios.– gimió

Me encanta saber que soy yo quien la hace sentir así, el que provoca eso en ella. Llegamos al clímax y la abracé, ella me miró y nos besamos para luego volver a su asiento. Se arregló la ropa, yo también y volví a la carretera.
Al rato llegamos y la dejé a pocos metros de su casa, ella se sacó el cinturón y nos besamos apasionadamente antes de que bajara

-Me encantó la cabaña, espero que vayamos pronto de nuevo– sonríe

-Cuando quieras– le doy un corto beso

-Te veo mañana, no me extrañes– se baja

-Eso es imposible– sonrío

-Yo si te voy a extrañar– muerde su labio y empieza a caminar

Cuando la veo entrar a su casa, comienzo a manejar y me voy para la mía. Este día, fue sin dudas uno de los mejores.
Llego a casa y la puerta estaba sin llave cosa que me asombró, las luces prendidas, recorrí la casa y suspiré al ver a Ana sentada en el sillón mirando la tele.

-Y desde cuándo vos entras así a mi casa?

-Bueno, supuse que no estabas y como tengo una copia de aquella vez que tuve que venir mientras vos no estabas para ayudarte con algo, vine– sonríe

-Me dejas más tranquilo– me río

Me voy a bañar y cambié a mi cuarto para luego volver a la sala y sentarme al lado de Ana.

-Y? Cómo te fue?

-con qué?

-Dale, ya sé que te fuiste con ella.

–Fuimos a la cabaña– sonrío

-A la del bosque?– asombrada

-Si.

-Uy, estás enamorado– se ríe– estás enamorado, sino nunca la hubieras llevado ahí.

-Acertaste– sonrío– y ella también lo está, la verdad es que esa mujer me cambió por completo. Ahora no puedo estar sin ella un solo día, es como una adicción

-Te entiendo, me pasó lo mismo con Lucas

-Si, al menos Lucas no era casado

-Pero no lo ama

-Pero no se puede separar, es político Ana. Si se separa de él sería un escándalo muy grande y sabes que ese tipo de gente es capaz de hacer cualquier cosa

-Es cierto pero de alguna manera tiene que librarse. No puede estar con una persona que no quiere

-Bueno eso lo veremos después Ana, por ahora lo que tenemos es esto y yo lo prefiero antes que nada.

-Está bien.– acaricia mi pierna– y bueno... contame– emocionada

-Qué?

-En la cabaña, qué pasó? Hicieron algo?

-No te voy a decir eso Ana

-Por qué no?

-Primero porque no ando divulgando esas cosas, y Segundo porque sos una mujer a la cual considero como una hermana

-Uf.– se queja y se levanta

Yo me río. Suena un teléfono y era el de Ana, ella lo mira y sonríe

-Me tengo que ir

-Todo bien?

-Si– contenta

Me saluda y se va rápido.

Narra Leonor

Cuando llegué por suerte Lorenzo todavía no había llegado así que subí a bañarme y luego de cambiarme bajé a cenar. Recordaba una y otra vez el hermoso día que había pasado con Sebastián y no paraba de sonreír, como me tiene ese hombre.
Termino de cenar y subo, me pongo la pijama y luego de ir al baño me acuesto, iba a leer un libro pero estaba tan cansada que el sueño me ganó.

Me despierto y siento la mano de alguien rodeando mi cintura, obviamente era Lorenzo. Él se acercó más a mí hasta hacerme sentir erección y yo me morí del asco.

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