Serví café en una taza y se la lleve a Leonor que estaba sentada en el sofá leyendo un libro y acariciando su vientre abultado.
-Mi amor, estaba pensando en que tenemos que decidir el nombre de la bebé– agarra el café y yo me siento a su lado– alguno que te guste?
-Mmm, Julia?
-Me gusta, me gusta Julia pero no te parece algo como... Bianca?
-También puede ser, me gustan los dos– me acerco y pongo una mano sobre su vientre
-A mí también, no sé cuál elegir y no quedan bien los dos
-A mí me gustan los dos Amor, elegí el que más te guste a vos
-Ese es el tema– me mira triste y yo la beso
-Bueno, hagamos un sorteo
-Un sorteo para elegir el nombre?
-Y si, si no te decidís.– vuelvo a besarla y me levanto– voy a buscar una lapicera y hojas para escribir
Escribí varias tiras de papel cada uno con uno de los dos nombres y luego los puse en una pequeña bolsa, hice que Leonor se tapara los ojos y eligiera un papel. Cuando lo hizo abrió los ojos y me lo dio, abrí el papel y leí el nombre
-Bianca
Leonor sonríe contenta, me acerco para besarla y luego a su vientre
-Bianca Piave Lanouette– dice y yo la miro
-Me encanta– sonrío y vuelvo a besarla– cuándo van a venir por la habitación de Bianca?
-Supuestamente mañana venían a terminarla porque hablé con Tania y el médico le dio el alta así que me dijo que mañana venían para casa a terminar con la habitación
-Perfecto– sonrío
Narra Leonor
A la noche nos acostamos a dormir, yo como todas las noches duermo de costado y Sebastián abrazado a mí con su mano sobre la mía en mi vientre.
Al día siguiente Sebastián fue a grabar una película que estaba haciendo y yo me quedé en casa esperando a que Tania llegara, cuando llegó la salude y fuimos a la habitación que iba a ser la de Bianca, Tania ya tenía todo y sabía exactamente cómo quería el cuarto de mi bebé así que comenzó de inmediato a terminar con su trabajo.
Tania era muy buena persona y una excelente profesional, sabía lo que hacía y por eso yo no tenía miedo de dejar las cosas en sus manos. La confianza que había era mucha así que le dije que iba a salir a caminar un rato, me llevé las llaves de asa y mi teléfono por si ella o Sebastián me llamaban.Caminé un largo rato por la ciudad acariciando mi vientre sintiendo como de vez en cuando Bianca se movía. Después de un par de horas volví a casa y Tania junto con su equipo seguían trabajando, me acosté en el sofá a leer un libro pero terminé durmiéndome. Sentí que alguien me llamaba y me desperté de golpe
-Tranquila Leo, soy yo. Te quedaste dormida, te quería avisar que ya terminamos y ya nos vamos
Miro a Tania y sonrío, me levanto lentamente y camino hacia ella para abrazarla
-Muchas gracias Tania, todavía no lo vi pero pongo las manos en el fuego porque quedó hermosa
-Espero te guste
-Obvio que si
-Bueno, ya nos vamos.– me saluda y acaricia mi vientre– Chau bebé, portate bien y hacele caso a tu mamá
Me río y ella me guiña un ojo
-Gracias por todo– sonrío
Ella asiente y se va cerrando la puerta. Camino hasta la habitación y abro la puerta, sonrío al ver la habitación terminada y lo hermosa que había quedado. Definitivamente Tania era una genia en lo que hacía, había acatado todo lo que yo había hablado con ella a la perfección y la habitación estaba como yo quería que fuera.
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Sálvame
RomanceLeonor Lanouette es una prestigiosa actriz casada con un político candidato a la presidencia pero para nada feliz. Él quiere que deje su profesión, lo que ella más ama hacer, ella no está dispuesta a aceptarlo y así es como empieza la "gran batalla"...