Capitulo 40

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Jungkook pov:

Al término de la comida, le ayudamos a Jin a recoger los platos y vasos, nos despedimos de ellos y salimos de la cabaña siendo acompañados por Tae y Hoseok.

El mejor plan que teníamos en ese momento, era esperarlos en su cabaña, claro, si es que aun no llegaban.

No tuvimos que esperarlos, llegaron antes de la hora acordada con Tae, mi hermano y su pareja entraron primero a la cabaña, saludaron a mi madre y mi padre muy alegres.

Cuando entre junto a mi pareja y mi pequeño conejito, mis padres nos miraban tratando de descifrar que era lo que Jimin tenia de diferente.

MinHo corrió a los brazos de mi madre, ambos estaban muy feliz de volverse a ver, mientras que mi padre recibía con los brazos abiertos a Jimin, tengo que admitir que eso me molestó pero tuve que contenerme.

— Hola madre — dije en medio del abrazó más cálido que e resivido de su parte en los últimos meses.

Besó mi mejilla, se giró sobre sus talones y se acercó a Jimin quien estaba a punto de negarse por que sabia que eso me iba a molestar, pero al final accedió a ser estrujado por los brazos de mi madre.

— Bien, ya fueron suficientes abrazos por hoy — tome la mano de Jimin y la de MinHo llevándolos hasta el sillón.

Mi omega ahora estaba sobre mis piernas, y mi conejito a un costado de mi comiendo galletas.

— Ustedes dos tienen algo diferente — mi madre quien estaba en el sofa frente a nosotros, se inclinó sin apartar su vista de Jimin — Ademas de la marca —

— Si hablando de eso hay algo que tenemos que decirles — se recargó en el sofá, mi padre también puso su atención sobre nosotros — Jimin tiene seis semanas de embarazo — Mis manos ahora se encontraban en su vientre haciendo movimientos circulares, las mejillas de Jimin se pintaron de color rojo cuándo se dió cuenta que todos le observaban.

Mi madre nos miraba muy sorprendida ante la confesión, su expresión de sorpresa cambió por una radiante sonrisa, se levantó y jaló a Jimin del brazo para abrazarlo una vez mas, gruñi en total desacuerdo.

— Lo lamentó cariño, no volvere a tocarlo por ahora — una vez mas Jimin estaba entre mis brazos.

— ¿Dejaste que te gruñera? —

— No puedo culparlo, si Jungkook se volvió sobreprotector con Jimin es culpa de su padre, el tampoco dejaba que nadie me tocará, era realmente molesto — movio su mano frente a ella negando — Pero a Jimin parece no molestarle —

Aquí solo teníamos dos opciones, la primera era que realmente a Jimin no le importaba que yo fuera sobreprotector o ahora mismo quería continuar con el beso de esta mañana.

Su nariz estaba sobre la piel de mi cuello, sus manitas arrugaban la tela de mi camisa y algunas veces frotaba su cabeza en mi pecho, como si quisiera impregnar mas mi olor en el. Sus ronroneos se hicieron presentes, y sus movimientos sobre mi pecho seguían, pero en ningun momento su olor se intensificó.

— Jimin — susurré en su oído, para nuestra suerte mi madre ahora tenía su atención sobre Tae — Amor detente, vas a provocarme una erección — volví a susurrar en su oído, me miró haciendo un puchero.

— Yo solo quiero mimos — golpeo mi hombro — Eres un pervertido Jungkook — se cruzó de brazos y volteo su cuerpo dándome la espalda.

Pegue su espalda a mi pecho con mis manos el rededor de su cintura, recargo su cabeza en mi hombro suspirando.

— ¿Quieren galletas? Trajimos muchas galletas de la ciudad — mencionó mi madre con una sonrisa.

— ¡Yo si quiero! — gritaron Tae y Jimin al mismo tiempo.

Se levantaron y siguieron a mi madre hasta la cocina. Deje caer mi cabeza en el respaldo del sillón suspirando, cerré mis ojos descansando, mi padre se sento aun lado de mi, y aclaró su garganta antes de hablarme.

— Hijo sabes que será difícil para Jimin tener los cachorros aquí — abrí mis ojos y volte mi cabeza para poder verlo — Aquí no hay hospitales donde puedan ayudarle, y siendo un omega, el parto natural sera muy doloroso para el —

Recargue mis brazos en mis piernas, mi padre tenía razón, si Jimin tenia a los cachorros de forma natural sería mas que doloroso para él. Mark y Baek prometieron estar aquí para cuando eso suceda pero eso no nos garantiza que todo saldra bien y no habra ninguna complicación durante el parto.

— Soy consciente de ello, pero a Jimin no le gusta la ciudad, hay mucho ruido y a el le gusta estar en la tranquilidad que nos ofrece la cabaña —

— Si van a quedarse, tendras que prevenir el echo de que puede tener contracciones antes de lo previsto, tambien conseguir un buen doctor —

— Eso haré, no quiero que Jimin este en un lugar incómodo y se estrese por ello — rasque mi nuca, talvez Jin conosca a alguien experimentado en partos fuera de la ciudad.

— Espero también sepas que no podrán tener sexo —

— ¿Acaso me vas a dar una platica sobre como deberíamos hacerlo? — lo dije bromeando pero alguien se molestó por eso.

Una galleta de chocolate fue arrojada a mi rostro cayendo justo en mi mejilla, volte para encontrarme con un Jimin bastante enojado.

— ¿Cuanto tiempo llevas ahí? —

— El suficiente para escucharlo todo — Tae (quien venía detras de el) se reía de mí a carcajadas, se comió una galleta y se sentó en el sofá mas alejado a donde me encontraba junto con Jimin.

— Amor — me acerqué, solo vigilaba cada movimiento que hacía — Jimin cariño, No volveremos a hablar de esto ¿cierto? — intente tocarlo, pero mi mano fue apartada por un manotazo.

— No me toques Jeon Jungkook — me gruñó arrugando su nariz.

Retrocedí pero eso parecia molestarlo mas.

— Hijo no te conviene que lo dejes — me hablo bajo pero pude escucharlo a la perfección.

Volví a hacercarme a el pero solo recibi un gruñido, estaba tan confundido sobre lo que se suponia que tenía que hacer en ese momento, no me quería cerca pero tampoco me quería lejos.

Tae se levantó dejandome el lugar en el que el antes estaba, me sente bajo la mirada de Jimin y sus gruñidos.

Pase mi brazo por detras de su espalda y por su antebrazo, mi otro brazo paso por debajo de sus muslos para poder cargarlo y dejarlo sobre mis piernas una vez mas.

Acerqué mi naruz a la suya rozandola, logre sacarle una risilla y eso me hacia sentir aliviado, por lo menos ya no estaba molesto.

— Te amo cariño — puso sus manitas en mis mejillas acercándome mas a el.

— Yo también te amo Kookie — unió nuestros labios.

Olvide todo lo demas, ahora solo estaba sumergido en el dulce sabor de sus labios y en lo perfectos que eran cuando se juntaban con los mios.

Miles de sensaciones podía provocarme solo un beso proveniente de esos hermosos y gruesos labios, al igual que sus pequeñas manos cada que me acariciaban con delicadeza, Jimin era simplemente perfecto.






















































































Miles de sensaciones podía provocarme solo un beso proveniente de esos hermosos y gruesos labios, al igual que sus pequeñas manos cada que me acariciaban con delicadeza, Jimin era simplemente perfecto

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Tu no eres mi alfa - Kookmin -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora