Nikos Mounsmith escribe un Best Seller por año y Anna Bianconi se encarga de entrevistar a estrellas como él. Este libro cuenta una historia donde el café y el amor son los protagonistas. Donde, taza tras taza, se aprende a ser más real y más humano...
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Nikos
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La vida era mejor cuando Anna Bianconi te dejaba besarla. Aún tenía que preguntarle formalmente si quería ser mi novia, peeeero, yo no era tradicional.
Debía esperar el momento. Seguramente no planearía nada ostentoso, aunque debía averiguar con sus amigas y el idiota de Tobías si ella esperaría algo así.
No me iba a preocupar por ello en este momento, o por lo menos no cuando íbamos de camino al café después de ese gran beso. Ahora si me estaba dejando tomar su mano con libertad. Y joder, se sentía genial.
¿Ves cómo si funcionamos, huh?
Llevas dos minutos después del beso.
Bueno. Es verdad, pero tenía buenos presentimientos.
Ella iba callada y yo también. Realmente no quería hablar porque simplemente todo estaba buen en ese instante. Miré su perfil y me percaté de su sonrojo natural y su calma.
Era tan, tan bonita..
Había buena música en las emisoras, por lo que el manejo hasta la cafetería fue ameno. Me señaló el edificio donde vivía cuando pasamos frente a él y sonreí, quedaba muy cerca del mío.
—Yo vivo en aquel — señalé. Se sorprendió también.
—Te invitaré a mí departamento un día — aproveché el momento para jugar con ella otra vez. Levanté mis cejas repetidamente y la miré con una cara pervertida.
—¿Qué haré yo en tu departamento? ¿Jugaremos a cosas de gente grande?
—oh, Dios. ¡No!— se rió. —Te debo yo un café, ¿recuerdas?
Me alegré por eso, pero aún así seguí jugando con ella.
—Era demasiado bueno para ser verdad —dije doblando la última esquina antes de llegar a Reads Café.
Bajé de la camioneta cuando estacioné frente al café y la rodeé para ayudar a Anna. Volví a tomarla de la mano y nos metimos en el lugar, recibiendo de lleno el aroma del café recién hecho.
