Capítulo 23

12.6K 1.2K 386
                                    

Nikos Mounsmith

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Nikos Mounsmith

Negro. Oscuridad. De eso es lo único de lo que era consciente. 

Intenté mover alguna parte de mi cuerpo, pero esto parecía ser una parálisis del sueño. Ese momento en el que tu cerebro despierta y tu cuerpo no. Quise luchar contra ello y no pude. 

Como siempre.

Escuché una voz, mi madre. Ojalá pudiese decirle que estaba atrapado, pero ninguno de mis músculos respondía. Dejé de escucharla y de un momento a otro me dejé ir. Un minuto o dos, no lo sabía, solo supe que como me había ido a la inconsciencia había vuelto. 

Esta vez fue a mi padre a quién escuché hablarme. 

Nikos, hijo, tienes que despertar...

¿Despertar? ¡Pero si no puedo!

¿Eso que se escuchaba en su voz era llanto? Entonces una cosa como una pluma se deslizó por mi brazo, suave. Algo caliente cubrió mi mano, tibio. Eso pude sentirlo perfectamente. ¿Era una caricia? 

Era la jodida parálisis del sueño más larga que había tenido. Una vez más no pude abrir los ojos.

Me dejé llevar.

Un susurro, una caricia, un beso en mi frente.

Amor...

Esa era la voz de Anna, estaba seguro. Quise moverme, quise responderle, pero no pude. Jodidas manos de mierda que no sirven. ¿Qué coño era esto?

Tienen que ser fuertes. Está situación será complicada de llevar para él. Necesita apoyo.

¿Qué? ¿Qué jodida cosa iba a ser difícil? ¿Alguien podía por el jodido amor de Dios sacarme de aquí?

Sentía que estaba jodidamente amarrado como un jodido loco. Y estaba harto. 

Comencé a sentir un hormigueo y cómo se me erizaban los vellos del cuerpo. No podía moverme. Comencé a concentrar mi fuerza, mi cerebro en mis ojos. Necesitaba abrirlos. 

Respiraba pesadamente, pero de alguna forma sabia que eso no lo podía denotar nadie. Sabía que aunque estaba sintiendo de todo, mientras sentía peso, lentitud, sonidos fuertes y lucha, por fuera mi cuerpo se notaba relajado. 

Relajado una mierda. 

Sentí que podía, solo por un momento más. 

Vamos, Nikos. 

Luz. Luz cegante e insoportable. Casi quise volver a dormirme. Levanté mi brazo izquierdo para tapar mi visión unos segundos y luego volver a intentar ver qué coño pasaba. 

Efectivamente estaba en una habitación de hospital. Todo era blanco y clínico. Había visitado una de estas unas cuantas veces durante mi vida. 

Después de un Café (TERMINADA)Where stories live. Discover now