Nikos Mounsmith escribe un Best Seller por año y Anna Bianconi se encarga de entrevistar a estrellas como él. Este libro cuenta una historia donde el café y el amor son los protagonistas. Donde, taza tras taza, se aprende a ser más real y más humano...
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Emily Soto
Reads Café jamás había estado tan lleno, nunca lo había visto de esta forma. Y yo me sé la historia de pies a cabeza, señores. Nadie sabía la razón, pero el aura era distinta esta mañana de Abril. No de mala manera, sino lo contrario. Se respiraba felicidad.
Enamorarse
Por un lado, en el lateral izquierdo, divisé a Deo y Amy. Un matrimonio sólido con el pasar de los años y que irradiaba confianza y cariño. Se habían ido a Italia con todos, de la misma forma en la que Nikos lo había hecho. Habían planeado todo minuciosamente desde la distancia con la ayuda de Paula y fue uno de los matrimonios más bonitos que presenciaron alguna vez los que tuvieron el honor. Ellos tomaban capuccinos con tartas de jamón. Hablaban de sus hijos, Suzie y Jackson, que estaban en un campamento en un lado del mundo donde no hacía tanto frío como en New York.
En la mesa del fondo, Tobías Mounsmith con su esposa, Aria. Si, habían dado ese paso. Una escapada a Las Vegas. De alguna forma todos sabían que eso se daría de esa forma, hasta la propia madre de Tob, que se había resignado a que no vería a su hijo sentar cabeza. Estuvo en lo cierto, porque lo hizo, pero a kilómetros de distancia. Así era Tobías.
Paula... Paula no estaba aquí, sino por ahí, en el mundo, viviendo la vida con ella misma y encontrando el amor en Brasil. Algo intuían los que la querían.
Los padres de los Mounsmith estaban en una mesa en el lateral izquierdo, charlando entre ellos con el diario sobre la mesa y los americanos recién hechos. Jacob estaba apostando con ellos nuevamente, eso es era seguro.
No se estaba estrenando ningún libro esa mañana, Ni de Nikos, ni de Anna (que se aventuró a la escritura periodística) ni mío, por supuesto. Aunque sabía que todavía tenía algo que contar, no puedo empezar sin terminar esto.
De hecho, no había una actividad en especial. Gente entraba a por lo de siempre y salía de la misma forma en la que llegaba, con una sonrisa en el rostro. La cotidianidad dentro del café había hecho que formara parte de la vida de muchos.
Reírse de un chiste del que no eres protagonista no era raro, sino normal. Enterarse de los cambios de las vidas de muchos tampoco lo era, porque incluso vivías los cambios con ellos.
Como cuando los Rough compraron una casa en la ciudad y el mundo empresarial revolucionó con la fusión de las cadenas hoteleras Syer & Rough con las cafeterías bibliotecarias de Nikos Mounsmith.
Revolución es la única palabra que lo define.
Lo bonito de la vida
Hope Mounsmith encontró una amistad con Mía Rough y había crecido con ella. Emily Syer se trajo a los suyos en esta oportunidad también. Amanda estaba cruzando el umbral de la cafetería junto a Nikolas. Ellos estaban de vacaciones para visitar a sus amigos.
