Capítulo 28

14.4K 1.2K 247
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Nikos Mounsmith 



FlashBack

Puse la bolsa de la compra sobre la encimera con los ojos casi cerrados, debo agregar. Saqué los artículos y doblé las bolsas, porque no, no podía dejarlo para después. Tomé una cucharilla y un vaso repleto de hielo picado. 

Mis pies me llevaron a la habitación donde Anna, que estaba leyendo mi último libro, me esperaba muy bonita y con un bebé de 4 meses en su estómago. 

No, no eran las tres de la mañana. Yo no quería arriesgarme a tener que levantarme en horas ridículas para satisfacer los antojos de una mujer embarazada. ¿Qué hice? Conseguir a la novia más bonita y comprensiva del mundo. 

Anna no me levantaba de madrugada. Yo me había dado cuenta de que le gustaba el helado a la hora que sea y que el hielo era su cosa favorita últimamente, además de mi, claro. ¿Para qué decir mentiras?

Estaba llegando tarde a casa hoy porque había un tráfico del demonio y mi madre me llamó para mover noséquécosa en la casa junto a papá. Era mi mamá, no iba a decirle que no. Además de eso, me quedé a cenar porque, bueno, es una mamá y las madres siempre quieren que uno se quede a cenar, por más ansioso que uno esté por irse a su casa. El reloj marcaba las 11:35pm. 

Quería lanzarme a la cama y dormir mucho. Esta semana estaba yendo temprano al café porque organizábamos una firma de libros con los autores del momento para dentro de poco. 

Le sonreí a Anna después de saludarla con un beso y de tenderle lo que había traído a la habitación. Besé su estómago un poco redondeado y me tumbé a su lado, recostado del espaldar de la cama pero con mi cara en su cuello. Olía tan bien. 

—Te amo. ¿Pasaste buen día?— le pregunté. Asintió y puso una de sus manos sobre mi barbilla y me acarició. 

—Legué a las 4:00pm a casa. Tengo varias entrevistas pre-grabadas— Sonreí.

—Mi chica trabajadora— susurré.

Ella soltó una pequeña risa.

—Me río por el libro— dijo antes de uno de mis comentarios.

—No me importa. El libro lo escribí yo, así que técnicamente si estás riéndote por mi causa.

Resopló. —Lo que tu digas, amor.

Asentí. Si. Amor. Yo era su amor y ella era el mío.

Y la pequeña Hope.

Si, Hope.

Después de un Café (TERMINADA)Where stories live. Discover now